Esto se debe a un hecho inédito, Estados Unidos, China y la Unión Europea, las tres locomotoras económicas del mundo, se están desacelerando al mismo tiempo. Vale recordar que mientras las naciones europeas y los estados unidos se encontraban sumidos en la crisis económica del 2008, China fue la potencia que traicionó con su crecimiento al resto del planeta. Hoy, los augurios son diferentes.
En un reportaje concedido a la cadena CBS de los Estados Unidos, Georgieva sostuvo que “China, por primera vez en 40 años, crecerá a la par o por debajo del crecimiento de la economía mundial, como consecuencia de su política sanitaria contra el Covid-19”.Pero esto no es todo, las tensiones geopolíticas que reinan las relaciones sino-estadounidenses tiene su secuela en el desacople comercial de ambas naciones que, según el FMI, podría costarle al PBI mundial más de 1 billón de dólares en el próximo año.
El FMI considera a su principal accionista, Los Estados Unidos, como la nación con mayor capacidad de resiliencia ante la desaceleración. En palabras de Georgieva “La economía estadounidense es notablemente resistente y es probable que escape de lo peor de la recesión, gracias en parte a su sólido mercado laboral”.
A su vez, en las dos potencias occidentales, las medidas antiinflacionarias tienen sus correlatos negativos en los índices de crecimiento, la elevación de las tasas de interés de referencia para absorber dinero y desalentar el calentamiento de la economía detenta la particularidad de minar las iniciativas privadas en cuanto a consumo e inversiones productivas y privilegiar a las financieras.
El aumento de tasas de interés en los países centrales y la fortaleza del dólar perjudican el desarrollo de los periféricos, y más aún, en aquellos con alto niveles de endeudamiento como Argentina. Si bien la apreciación de la divisa estadounidense puede ser motivo de mayores exportaciones para los países de la región que tengan un comercio aceitado con el vecino del norte, para el nivel de deuda de nuestro país no lo es para nada, ya que en términos relativos el tonelaje del compromiso se vuelve más denso.
El FMI recortó sus proyecciones de crecimiento, en octubre pasado, cuando actualizó su informe de Perspectivas Económicas Mundiales para 2023. Ahora se estima que el organismo vuelva a recortar sus pronósticos durante este mes durante el Foro Económico Mundial que se desarrollará a fin de mes en Davos, Suiza.
Se agrava la crisis de deuda en el mundo
La suba dramática en las tasas de interés de este año por parte de la Reserva Federal estadounidense (FED) y otros de los principales bancos centrales del mundo, provocó un recrudecimiento de la crisis de deuda en el mundo, con cerca de u$s 650.000 millones de bonos y préstamos en cesación de pagos o cerca de arribar a dicho estado.
Impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania y los problemas en las cadenas de suministro, la alta inflación que vio a países como Estados Unidos con índices récord en las últimas cuatro décadas- motivó que los bancos centrales subieran sus tasas desde principios de este año.
La Reserva Federal (FED), por ejemplo, llevó sus tasas desde un rango mínimo de 0,00% a 0,25%, a uno de 4,25% a 4,50%, con siete subas de tasas desde marzo hasta este mes de diciembre. De forma análoga, el Banco Central Europeo (BCE) subió su tasa en cinco oportunidades modificando al alza la de operaciones de financiación de 0,25% a 2,50%, la de depósito de 0% a 2,75%, y la de facilidad de préstamo de 0,75% a 2%, el mayor nivel desde fines de 2008.
Todo esto sumado a situaciones particulares como las dificultades en el mercado inmobiliario de China o la crisis en los fondos de pensión británicos en septiembre por la venta masiva de deuda pública que llevó a que los impagos se elevaran a lo largo del año.
Sólo en Estados Unidos, la deuda en dificultades entendida como la que entró en default o está en peligro de entrar en dicha calificación- saltó un 300% en los últimos 12 meses, según estimaciones de la agencia Bloomberg.
Mientras tanto, los ratios de apalancamiento, medida utilizada por las instituciones financieras para medir el riesgo- llegaron a un récord. Según afirman algunos analistas, este fuerte crecimiento de la deuda en dificultades US$ 650.000 millones en todo el mundo trajo la mayor presión desde la crisis financiera de 2008.
“Dados los niveles de las tasa de interés, es muy difícil que el ciclo de defaults no siga su curso”, advirtió Will Nicoll, jefe de inversiones en la administradora de inversiones británica M&G. El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, aseguró en octubre que el mundo se enfrenta a una “quinta ola de crisis de la deuda” y pidió más apoyo para los países en dificultades. “Sólo en 2022 vencieron alrededor de 44.000 millones de dólares en pagos del servicio de la deuda bilateral y privada en algunos de los países más pobres”, advirtió.
Despidos masivos en las tecnológicas
Dejado atrás el inmenso despegue experimentado durante la pandemia, las grandes compañías tecnológicas comienzan a ajustar sus plantillas de trabajo. El periodo pos covid-19 y la incertidumbre sobre la continuidad de la globalización que hasta ayer conocimos son las explicaciones que brindan las empresas.
Meta, amazon, microsoft y salesforce, entre otras, transitan una ola de recortes desde el último trimestre de 2022. Amazon planea despedir 18.000 de sus empleados, así el gigante del comercio online suma desempleados a la larga lista de personas que fueron desvinculadas por la industria. De concretarse esta decisión, serían más de 70.000 puestos desechados durante el último cuatrimestre del 2022 en el sector.
Según los voceros de las compañías, la ola de despidos se debe a la sobre contratación realizada en 2020 para suplir la espectacular demanda de medios digitales que significó el confinamiento mundial. Amazon , por caso, aumentó su staff en un 70% en los últimos 2 años pero hoy la desaceleración económica impacta en el consumo online y repercute en las decisiones de ajuste de las empresas. También, las proyecciones realizadas sobre las innovaciones de las compañías , caso metaverso, están demorando su cumplimiento y obliga a reconsiderar los objetivos de la industria.
La escasez de financiamiento barato es otro de los motivos principales de los ajustes y el letargo en el crecimiento de las tecnológicas.Cómo respuesta al flagelo epidémico del 2020, la respuesta de los bancos centrales de todo el mundo no se hizo esperar, las flexibilizaciones crediticias desplomaron los costos de financiamiento e inundando en un mar de capitales a los proyectos, promisorios o no, que encontraron manera de fondear a prácticamente cualquier negocio con rondas de inversión, emisiones de acciones y demás instrumentos.
Hoy, en un mundo que enfrenta el proceso inflacionario más alto en 4 décadas, el dinero barato se agotó. Los estímulos fiscales y monetarios se ven retenidos ante la prioridad de enfriar los motores del aumento sostenido de precios consecuencia del nuevo escenario geopolítico.
En Argentina, los despidos registrados por las empresas del sector aún se mantienen por debajo de 1000 puestos pero el proceso de achique estructural aún no ha terminado.
Inflación a la baja en el viejo continente
En Europa, la inflación está disminuyendo por primera vez en 17 meses y los precios al consumo aumentaron un 10% en los países que utilizan el euro hasta noviembre. Esta cifra es inferior a la subida récord del 10,6% del mes anterior
Las dos primeras economías de Europa, Alemania y Francia, transitan un alivio inflacionaria en el último mes. Alemania esperaba un aumento sostenido de precios en torno al 11,6% anual y culminó el año con un 7,1%, Francia por su parte esperaba un 7% de inflación y terminó un punto por debajo de los esperado, 6%.
Parte de la eurozona se alivia por el descenso en los guarismos y por la piedad que el invierno posa sobre el continente. En los que deberían ser los días más fríos del añ,o el clima invernal se tomó licencia y permite a las reservas energéticas europeas aguantar más de lo esperado. La limitación del consumo energético es uno de los desafíos que enfrenta el bloque para sortear la escasez de combustible ruso y mantener el control sobre los niveles de precios. A pesar de los descensos, el costo de vida se mantiene alto.
Gran Bretaña despegada por el “brexit” de la Europa continental es uno de los territorios más afectados por la inflación con un 11,1% a diciembre del 2022. La salida británica de la unión está pesando sobre el desempeño económico de la isla, con complicaciones en la cadena de producción, en las importaciones provenientes del continente y con las exportaciones hacia el mismo.