Una navidad sin chimeneas. Los despidos en distintos sectores de la economía, especialmente en el sector industrial, se intensificaron durante el último mes y muchos trabajadores en el país atraviesan las Fiestas en plena situación de conflicto.

En poco menos de dos años se destruyeron 281 mil puestos de trabajo en el sector privado. Las Fiestas encuentran a muchos trabajadores atravesando situaciones de conflicto por cesantías o atrasos en el cobro de salarios. Los casos emblemáticos
Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Los trabajadores del frigorífico Euro ocupan el establecimiento hace más de 40 días, en apoyo a su reclamo laboral.
Una navidad sin chimeneas. Los despidos en distintos sectores de la economía, especialmente en el sector industrial, se intensificaron durante el último mes y muchos trabajadores en el país atraviesan las Fiestas en plena situación de conflicto.
Según el Centro de Economía Política Argentina (Cepa), se perdieron 280.984 puestos de trabajo registrados en el sector privado desde el inicio del gobierno de Javier Milei. Entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025 cayeron, además, 20.134 empresas
Respecto del empleo, la mayor pérdida de puestos de trabajo se registró en la administración pública, defensa y seguridad social, con 88.342 trabajadores menos, seguida por la construcción (–77.383), la industria manufacturera (–59.127) y el transporte y almacenamiento (–53.642). La construcción fue, además, el sector más afectado en términos porcentuales, con una caída del 16,2% del empleo registrado.
Un estudio del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (Iiep) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA detectó un cambio en la tendencia. En 2025 los despidos en el sector privado le van ganando a los del sector público. Con datos de agosto señaló que sobre una caída de 13,1 mil puestos de trabajo en el empleo asalariado formal, hubo 10,6 mil puestos menos en el sector privado y 1,7 mil en el público.
El mapa de la crisis laboral se corporiza en múltiples conflictos que le propinan a sus trabajadores una situación de angustia en medio de las Fiestas. Por caso, una planta industrial dedicada a la producción de neumáticos cerró en forma repentina sus instalaciones y despidió a la totalidad de su personal, unos 40 operarios. Se trata de la empresa Industrias del Fuego (IBF) y está ubicada en la ciudad de Córdoba.
Los operarios denunciaron que la empresa avanzó con el cierre sin abrir instancias de diálogo ni negociación con el gremio. Además, señalaron que el procedimiento incluyó la presencia de seguridad privada y escribanos, lo que fue interpretado como una maniobra para imponer la decisión por la fuerza. “Las patronales están desbocadas, quieren negar que existen leyes laborales”, sostuvo Miguel Díaz, delegado sindical, quien calificó la decisión empresarial como “totalmente desmedida”.
Sobre el fin del año, el conflicto en Lácteos Verónica volvió a escalar y derivó en la paralización total de sus plantas ubicadas en Clason, Lehmann y Suardi, en la provincia de Santa Fe. La medida fue adoptada por los trabajadores ante nuevos incumplimientos en el pago de salarios, en un contexto de fuerte deterioro financiero de la histórica firma láctea.
Según se informó, la empresa no cumplió con el cronograma de pagos semanales acordado con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra). El esquema establecía depósitos de un millón de pesos por empleado cada lunes, destinados a cancelar deudas acumuladas, pero durante el mes de diciembre los pagos comenzaron a realizarse de manera incompleta y fuera de término. Frente a esta situación, los trabajadores retomaron la retención de tareas, lo que terminó por frenar completamente la actividad.
Uno de los emblemas de la crisis laboral en la región es sin duda el conflicto en el frigorífico Euro, de Villa Gobernador Gálvez.Desde hace más de 40 días los trabajadores mantienen ocupadas las instalaciones como única herramienta para defender sus puestos laborales, luego de tres meses sin percibir salarios y frente a un escenario de abandono empresarial que, lejos de encaminarse, se agrava con el correr de los días. Pese a las promesas.
“La toma se está haciendo complicada porque los compañeros están cansados porque no hay plata. Una fecha como esta es una situación muy angustiante. Hoy se van a reunir los compañeros que van con la familia. A cenar como una noche más. El ministerio de Trabajo de Santa Fe escucha a las partes pero no dan ninguna solución. Nos deben noviembre y ahora se suma diciembre, además del aguinaldo”, señaló Verónica Sosa, trabajadora de la fábrica.
l frigorífico quedó en manos de un grupo inversor de la Ciudad de Buenos Aires, encabezado por Guillermo Salimei, tras una asociación inicial con los antiguos propietarios, la familia Lequio. Con el cambio de conducción, denuncian los trabajadores, se aplicó un fuerte ajuste: retiros voluntarios, despidos y una drástica reducción de personal. De los cerca de 300 empleados que llegó a tener la planta, hoy quedan alrededor de 150.
En Firmat, la planta de cosechadoras Vassalli atraviesa una nueva paralización productiva, motivada por incumplimientos salariales que derivaron en asambleas, reclamos gremiales y un clima de profunda incertidumbre entre los trabajadores. La UOM local asegura que la empresa —controlada por la familia Marsó, de Entre Ríos— no cumplió con las obligaciones asumidas durante la reapertura de octubre, especialmente en lo referido al pago de salarios. La situación se agravó aún más tras trascender, en una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, que la firma estaría evaluando vender la empresa, una posibilidad que encendió las alarmas entre el personal.
Según confirmaron fuentes sindicales, en la reunión realizada en la cartera laboral la semana anterior, los propios propietarios admitieron que existen gestiones preliminares vinculadas a un posible traspaso accionario. Aunque desde el entorno empresario relativizaron ese escenario y aseguraron que “no hay nada concreto”, la sola mención de una venta generó zozobra entre los operarios, para quienes cualquier movimiento corporativo suele implicar riesgos laborales.
Enlas vísperas de la Nochebuena, unas docena de trabajadores de la estación de servicios ubicada en la esquina de Bv 27 de febrero y Maipú se encontraron reclamando los salarios de noviembre. Así lo hizo saber el diputado provincial Carlos del Frade que al conocer la problemática ingresó inmediatamente un proyecto en la cámara baja de la legislatura santafesina para que interceda el gobierno provincial. Además dicha estación se encuentra con los servicios cortados de luz y agua
“Una docena de trabajadores y trabajadoras, algunos de los cuales con más de treinta y veinte años de antigüedad, se encuentran sumidos en la angustia derivada de la decisión de la patronal de Servicios Gas Automotores SRL, ubicada en bulevar 27 de Febrero y Maipú”, detalló Del Frade en su iniciativa. “Es fundamental que el Ministerio de Trabajo tome cartas en el asunto de la manera más rápida posible”, completó el legislador.


