Triple crimen en Las Flores: complejo trasfondo de narcomenudeo y el reclamo de una familia
Una de las víctimas era del barrio y sus familiares cuestionan la versión que lo ligó a un conflicto. Fueron atacados en un punto de encuentro de consumidores
La familia de una de las víctimas del triple crimen cuestionó que lo vinculen a un conflicto por narcomenudeo.
El triple crimen del barrio Las Flores, ocurrido la madrugada del martes, permite ver una trama compleja apenas un poco más allá de las primeras informaciones trascendidas. Lo que prácticamente confirman los vecinos del barrio es que las víctimas, al menos la mayoría, solo eran consumidores que solían juntarse en ese lugar. Lo que implica que tal vez el móvil del ataque fue exponer a un punto de venta o alertar a los clientes habituales. Solo uno de los asesinados era del barrio, un vendedor ambulante de 35 años muy apreciado por los vecinos, y su familia cuestionó que lo vinculen a un presunto conflicto.
A su vez está bajo investigación una coincidencia llamativa: del ataque hay unherido sobreviviente que tiene el mismo apellido que el hombre que, poco después del crimen, fue detenido en el peaje de General Lagos con 4 kilos de cocaína y al ser consultado por la policía dijo que se dirigía al barrio Las Flores. El herido, por su parte, es el único de las víctimas que tiene un antecedente relacionado a las drogas: consta de abril pasado, cuando lo detuvieron en Villa Gobernador Gálvez con 65 gramos de marihuana.
"Si vas a comprar no te quedés a consumir ahí, eso ya no se puede. Se amontona gente y no sabés quién tenés al lado". De esa manera tan simple un vecino del fondo del barrio Las Flores Sur resumió lo que puede ser el contexto del triple crimen ocurrido este martes a primera hora. Es tan poco lo que trascendió por vías oficiales que ni siquiera se conoce el nombre de una de las víctimas. Por lo demás, solo con algunas conjeturas, relacionaron el hecho al narcomenudeo.
Ahí radica la complejidad: sobre el fenómeno del narcomenudeo, cuando queda signado por la violencia, hay distintas interpretaciones posibles. En este caso puntual, de entrada, hay dos. Por un lado la que liga a las víctimas, solo por consumir, a un conflicto relacionado a la venta de drogas. Por otro lado la que ubica a los consumidores, posibles víctimas al azar, como la cara expuesta de un trasfondo que debe ser investigado tanto como el ataque en sí mismo.
Triple crimen y una familia que reclama
Este martes por la tarde, transcurridas las primeras horas de conmoción y presencia policial en el barrio, pocas personas transitaron por el cúmulo de pasillos que nace detrás del terraplén en el que convergen las calles España y Lirio. Una zona conocida como "la ciudad perdida" y que fue escenario de otros crímenes que perduran en la memoria de los vecinos que hablaron con La Capital, quienes también confirmaron la primera impresión de quien vuelve a ese sitio luego de un año: la población de ese asentamiento precario creció muchísimo, al punto que ya casi se conecta con el rancherío que se instaló en la construcción semi abandonada del Hospital Regional Sur.
Pasada la medianoche del lunes, en uno de esos pasillos, un grupo de personas estaba reunido sobre un montículo de tierra. Cerca de la 1 del martes fueron acribillados a balazos y tres murieron: Érica Tamara Ayala, de 34 años; Sergio Fabián Roldán, de 36 años; y un tercero no identificado, mientras que otro hombre, de 34 años, quedó internado por un disparo en la cara. Sobre la mecánica del ataque no hubo ninguna información oficial, pero algunos rumores indican que los gatilleros se movieron en una moto. Con la luz del día, al verse los envoltorios de nylon típicos del fraccionamiento minorista de drogas, se ubicó a ese lugar como un punto de consumo público y por ese motivo el ataque quedó circunscripto a un posible conflicto por narcomenudeo.
WhatsApp Image 2025-12-23 at 09.18.02
Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Sobre ese punto, ya a la tarde del martes, los vecinos de la zona aportaron muy poco. El temor a hablar sobre ese aspecto y la sugerencia de no atravesar ciertos límites territoriales aparecieron como punto en común. También coincidieron en destacar que solo conocían a una de las víctimas, que sí era del barrio, mientras que de las otras solo dijeron que "llegaban desde San Martín al fondo". Pero sobre Sergio Roldán aseguraron que era un hombre trabajador muy querido y por lo cual el vecindario estaba conmocionado.
Distintos vecinos fueron guiando a La Capital hacia la casa en la que vivía con su familia, a unos cien metros de la escena del crimen. Allí, en el interior de un pasillo, un grupo de mujeres familiares de Sergio acompañaban a su madre y aceptaron hablar con este diario solo con un objetivo: dejar en claro que, al menos él, no tenía ningún conflicto relacionado a la venta de drogas. "Él se dedicaba a la venta de papel higiénico, tenía sus clientes acá y en Villa Gobernador Gálvez", aseguraron y confirmaron que el hombre consumía drogas pero que no era un asunto problemático. "Lo hacía como lo hace cualquiera, no tiene nada que ver con lo que le pasó", dijeron.
"Arruinar el negocio"
Hay un interrogante que surge a partir de distintos homicidios en Rosario, de los que pudo haber siempre desde que estallaron las broncas por narcotráfico pero que aumentaron con notoriedad en los últimos cinco años. Tiene que ver con el riesgo que, en algunos sectores de la ciudad, corren los consumidores. Es una realidad que no empieza ni termina con el caso de este martes y lo explicó muy bien el vecino que sugirió que, por ejemplo en este sector de Las Flores Sur, ya no se puede consumir donde se compra. En zonas como estas los clientes de los puntos de venta son un blanco fácil a los cuales la narrativa predominante no ubica como víctimas inocentes, por lo cual el impacto público de estos hechos es relativo.
La venta de drogas es un negocio que necesita regulación para que no haya un desmadre de violencia. Una muestra incuestionable es que, a pesar de la disminución de los homicidios en los últimos años, la oferta de drogas continúa y tal vez aumentó. En ese marco aparecen, aparentemente de la nada, ataques como el de este martes que son los verdaderos ajustes, más allá de lo implicados o no que puedan estar las víctimas. En cada hecho como este hay mensajes entre líneas que tal vez en algún momento se entenderán.
"Lo que pasó es que quisieron arruinar el negocio de los de más allá", dijo un joven que este martes en Las Flores Sur se animó a hablar con La Capital. El "más allá", según señaló, es del otro lado de la Circunvalación, lo que sería Las Flores. "A buen entendedor pocas palabras", resumió un investigador consultado, a partir de lo aportado por este vecino, acerca de la posibilidad de un conflicto vigente en el cual el triple crimen de este martes sería un coletazo más.
Noticias relacionadas
Allanamientos y detenciones: golpe a bandas criminales que operaban en Tablada
Operativo en Tablada: 39 allanamientos y 12 detenidos por venta de drogas
Hallan 4 kilos de cocaína en un auto en el peaje de General Lagos
Quedó detenido por causar un incendio en la casa de su expareja