Cuatro empleados del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), entre ellos un funcionario público, fueron condenados este martes por el robo sistemático de medicamentos e insumos hospitalarios.
La Justicia homologó un procedimiento abreviado y dictó penas de prisión, multas e inhabilitaciones para trabajadores municipales y un funcionario del hospital
Los cuatro acusados aceptaron el juicio abreviado por una serie de hurtos realizados en el Heca durante el 2024.
Cuatro empleados del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), entre ellos un funcionario público, fueron condenados este martes por el robo sistemático de medicamentos e insumos hospitalarios.
La jueza de Primera Instancia Hebe Marcogliese homologó el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por las defensas en una causa que investigó el robo y la comercialización irregular de medicamentos e insumos hospitalarios en el Heca. Como resultado, cuatro personas fueron condenadas a distintas penas de prisión efectiva y condicional, multas económicas e inhabilitación para desempeñarse en establecimientos de salud.
Según lo resuelto, Darío Febre, Oscar Lazarte y Eduardo Torrilla recibieron condenas de cinco meses y quince días de prisión efectiva, además de una multa de 200 mil pesos cada uno, por los delitos de hurto e incumplimiento de los deberes de custodia de sustancias medicinales. En todos los casos, la magistrada dispuso también la inhabilitación especial por un año para trabajar en ámbitos vinculados a la atención sanitaria.
En tanto, Antonio Alegre, quien se desempeñaba como coordinador del área de Control Interno del Heca, fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional y una multa de 200 mil pesos por encubrimiento agravado por su condición de funcionario público e incumplimiento de los deberes de custodia. También fue inhabilitado por un año para ejercer funciones en establecimientos de salud.
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La investigación, impulsada por el fiscal José Luis Caterina, reconstruyó una maniobra sostenida en el tiempo. Se atribuyó a Eduardo Torrilla, empleado municipal adscripto al área de Control Interno, la sustracción reiterada de insumos hospitalarios durante agosto de 2024. De acuerdo a la acusación, los elementos eran retirados del hospital en cajas o mochilas que se trasladaban desde la oficina telefónica conocida como “el Cero” hacia vehículos que ingresaban por la rampa del nosocomio.
Los hechos fueron corroborados por testimonios internos y registros fílmicos del hospital, que muestran al imputado saliendo del edificio y subiendo a los vehículos. En allanamientos realizados el 4 de julio de 2025 se secuestraron agujas, barbijos y medicación en uno de los domicilios vinculados a Torrilla.
Respecto de Antonio Alegre, la Fiscalía sostuvo que, en su rol jerárquico, omitió denunciar penal y administrativamente las maniobras de su subordinado, facilitando así la continuidad de los delitos entre agosto y octubre de 2024. En su domicilio particular también se hallaron grandes cantidades de medicamentos identificados como “muestra médica”, cuya tenencia no pudo justificar.
Por su parte, Darío Febre, empleado de planta permanente con funciones en Control Interno y excoordinador de Economato, fue condenado por la sustracción de gasas, soluciones, barbijos y vendas, además del almacenamiento sin autorización de un voluminoso stock de medicamentos, muchos de ellos de venta bajo receta y muestras profesionales, hallados durante un allanamiento en su vivienda del Pasaje Spiro al 400 bis


