El gobierno pidió a líderes empresariales que apoyen al decreto y el proyecto de ley ómnibus con los que busca “resetear” la economía y ratificó la necesidad de avanzar hacia la meta del “déficit cero”.
El gobierno pidió a líderes empresariales que apoyen al decreto y el proyecto de ley ómnibus con los que busca “resetear” la economía y ratificó la necesidad de avanzar hacia la meta del “déficit cero”.
La reunión se llevó a cabo en la Casa Rosada y fue encabezada por el ministro de Economía, Luis Caputo, ocasión en la que las autoridades dialogaron con representantes de cámaras agrarias, industriales y de servicios para analizar el proyecto de ley ómnibus y el DNU 70.
Caputo estuvo acompañado por el secretario de Comunicación y Prensa, Eduardo Serenellini; su par de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y la Bioeconomía, Juan Pazo; de Trabajo, Omar Yasin; el titular de la Unidad Transitoria para la Desregulación de la Economía, Federico Sturzenegger; y el asesor Shunko Rojas; informaron fuentes de Presidencia.
Durante el encuentro, los funcionarios y las autoridades empresarias dialogaron “sobre el rumbo del país y coincidieron en la importancia de que se alcance el déficit cero”, dijeron los informantes.
“Está claro que creemos en la libertad y a medida que vayamos teniendo resultados, todo el esfuerzo inicial va a significar una baja de impuestos”, señaló Caputo durante el encuentro, tras lo cual remarcó que “la mitad del déficit está en las provincias” y que estas “tienen que entender que deben ser parte de la solución”.
Por su parte, Pazo recordó que en los primeros días de la nueva administración se eliminaron las licencias de exportación, los cupos, y las Siras. Además, se refirió a la decisión del gobierno de avanzar en la derogación de regulaciones en el comercio.
Los representantes de las cámaras destacaron la buena predisposición y coincidieron en que se debía avanzar en el programa de emergencia económica. Por el sector privado participaron representantes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA), la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi), la Federación Agraria Argentina (FAA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (Arpa), Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), Coninagro, Sociedad Rural Argentina (SRA) y el Consejo Agroindustrial Argentino.
A la salida del encuentro, el titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Alfredo González, puso reparos a “la retención a la economía regional y a la industria” y a la liberación de las tasas por cada transacción en la tarjeta de crédito. Admitió, además, que la caída del consumo “se va a sentir, porque indudablemente la pérdida del poder adquisitivo con respecto al proceso inflacionario se siente en los trabajadores, que son nuestros clientes, y por supuesto que se siente también en la lista de precios que recibimos nosotros como micro, pequeñas y medianas empresas”.
Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, resaltó el esfuerzo que realiza el gobierno para alcanzar el déficit cero, pero al mismo tiempo planteó la preocupación del sector por el impacto que puede tener el incremento de las retenciones sobre las exportaciones fabriles.
Afirmó, que la medida aumenta once puntos la presión fiscal y afectará a más de 50 mil industrias que generan “más de 1,2 millón de empleos formales”. Por ejemplo, la agroindustria cervecera podría perder exportaciones por un volumen cercano a las 150.000 toneladas de malta, por u$s 100 millones. Además, el aumento del 15% podría “dejar fuera de competencia” la industria metalúrgica, sector que exporta a 155 países con un promedio de valor de la tonelada mayor a u$s 8.000 millones.
En tanto, el coordinador General del Consejo Agroindustrial Argentino, José Martins, respaldó el paquetazo legislativo pero no en el capítulo que afecta al sector. Es decir que tienen “una pequeña diferencia” con esos instrumentos legales “en el sentido de las retenciones” y refirió en ese marco que la suba va “a ralentizar la oportunidad que tenemos de crecer en el sector”.
Martins remarcó la necesidad de continuar con el diálogo y que desde la agroindustria está “el compromiso y la responsabilidad de convencer, de demostrar que este no es el camino, porque hay una oportunidad muy grande para crecer en cosecha, en plantación”.
Por su parte, el presidente de Federación Agraria (FAA), Carlos Achetoni, detalló que le dijo a Caputo que “hace 21 años venimos aportando y que lo que están haciendo va en contra de lo que prometieron en la campaña”.