El Tribunal Oral Federal 2 de la ciudad bonaerense de San Martín fijó penas de hasta 12 años de prisión a cuatro hombres por la exportación de más de 1.200 kilos de cocaína desde el puerto de Zárate hacia Portugal. Las penas recayeron en los empresarios rosarinos Ariel Gustavo Spadoni y Fabián Osvaldo Campagna, el cantante de tangos local Carlos Alberto Mulé, y el comisario retirado de la bonaerense Gabriel Nieves Otero.
La sentencia del Tribunal, integrado por los jueces Diego Leif Guardia, Daniel Alberto Cisneros y Daniel Antonio Petrone, se conoció la tarde de ayer aunque los fundamentos de la misma recién se darán a publicidad el 11 de marzo. En el fallo, Spadoni, Campagna y Nieves Otero recibieron la pena de 12 años de prisión como coautores de contrabando por ocultamiento agravado por tratarse de sustancia estupefaciente destinada inequívocamente a su comercialización como así también por la intervención de dos o más personas. Mientras que Mulé deberá pasar 9 años tras las rejas por su participación secundaria.
Entre la pulpa. En diciembre de 2012 la Policía Judiciaria de Portugal detectó un cargamento de 1.235 kilos de cocaína de máxima pureza escondida en tambores con pulpa de peras que habían salido desde el puerto bonaerense de Zárate a bordo del buque Miltiadis Juniors II. Los jefes del operativo policial valuaron la carga en 56,5 millones de euros y dijeron entonces que el destino final era España, donde la esperaba el cantante de tangos rosarino Carlos Mulé. Sin embargo, según él dijo en una entrevista con este diario, “no tenía la menor idea. Yo esperaba de buena fe una exportación de frutas”.
La pulpa de peras había sido adquirida por la firma que presidía el empresario de Zárate Carlos Mario Rúvolo en la ciudad mendocina de Alvear. El 3 de noviembre de 2012 fue inspeccionada por la Aduana argentina y no se encontró nada. Seis días más tarde partió el cargamento desde Zárate en el buque que, tras hacer escala en Montevideo, arribó a Lisboa el 12 de diciembre. Allí, los 1.235 kilos de cocaína fueron detectados entre la pulpa de pera y se libró exhorto al fiscal federal de Zárate-Campana Orlando Bosca, quien inició la investigación y ordenó las detenciones en los meses subsiguientes.
Roles. Mulé figuraba como el administrador de la empresa BelferTex SRL, que alquiló el galpón al que debía llegar la carga en Mérida (Extremadura), en el sudoeste de España. Carlos Rúvolo, quién falleció en 2014, presidía la firma LTDI SA, dedicada a la importación, exportación y despachos de aduana. En la instrucción de la causa dijo que había conocido a Mulé en Madrid y tras beber unas copas le ofreció el negocio.
Los empresarios rosarinos Fabián Osvaldo Campagna, quien tenía un lujoso restaurante en la esquina de Mitre e Ituzaingó; y Ariel Gustavo Spadoni, titular de una reconocida concecionaria de motos que funcionó en Mendoza al 1400, fueron apresados poco después al igual que el comisario retirado bonaerense Gabriel Nieves Otero, quien habría verificado la carga en el galpón portuario.
Son cinco hombres y once mujeres que serían parte de una banda que se dedicaba a realizar diversos hechos ilícitos ordenados desde la cárcel
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