La convergencia de la tecnología con distintos lenguajes artísticos sigue abriendo posibilidades. Las formas en que las audiencias pueden vincularse con la cultura se multiplican, como pudo verse claramente durante la pandemia. Así como no hace tantas décadas parecía imposible ver películas a través de un celular, ahora se inaugura una opción antes impensada: prender la compu y ver teatro.
Desde su lanzamiento en 2015, Teatrix es la plataforma de streaming teatral argentina por excelencia. En su catálogo se alojan más de 400 obras de todos los géneros (desde ópera a stand-up), de la cartelera comercial con grandes nombres, del off por descubrir y de varios países (recientemente se incorporaron, por ejemplo, producciones originales de México). Para acceder, se paga una suscripción mensual como en cualquier otro servicio de este tipo.
Ahora, lanzaron Teleteatrix Fast, un canal libre y gratuito que permite ver distintas obras sin necesidad de registrarse ni de estar abonado al servicio. Se puede acceder a través de la web de Teatrix o ingresando directamente a este link.
Teleteatrix funciona casi como una señal televisiva. Puesto en términos actuales, es un servicio de streaming lineal (sin posibilidad on demand), es decir que el usuario no puede seleccionar qué contenido ver en cada momento, sino que se encuentra con una programación diaria de distintas obras. Se puede prender al mediodía y encontrarse a Juan Leyrado y Thelma Biral, interpretando a Dios y su terapeuta, y prender algunas horas más tarde y sorprenderse con una obra de una compañía independiente.
Esa dinámica, propia de la televisión, le aporta a la plataforma un elemento central: el descubrimiento. “Eso lo perdimos con el on demand, donde vos vas a buscar lo que querés y ya sabés que existe. En cambio, en la televisión lineal nos encontrábamos incluso con aquello que no sabíamos que existía. Ese aspecto de Teleteatrix es uno que me entusiasmó mucho. Para mí lo importante era ofrecer un espacio de descubrimiento de qué es Teatrix, qué productos tiene, cómo los filma”, explica Mirta Romay, fundadora de Teatrix, en diálogo con La Capital.
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Teleteatrix, entonces, funciona como un palco virtual siempre abierto, una muestra gratis de un catálogo amplio y versátil. Está “al aire” desde el 27 de marzo, el día en que Teatrix cumplió ocho años, y ya suma adeptos. “Me parece que por el poquito tiempo que hace que estamos, tenemos un ingreso muy interesante. Me entusiasma muchísimo”, asegura Mirta.
La programación de Teleteatrix también está guiada por la lógica del descubrimiento. “Hay obras muy buenas que quizás la gente que no es estrictamente teatrera las desconoce. Apuntamos a ese público que llega a Teatrix y que es mucho, que si va al teatro quizás va a ver una cara famosa como Suar o un nombre reconocido como Muscari. A ese público está bueno ofrecerle gratuitamente obras que quizás no conocería de otra manera”, explica Romay.
Cada día hay ocho horas nuevas de contenido, que se repiten tres veces para completar el ciclo de veinticuatro horas. Basta ingresar al sitio para consultar la oferta de la jornada. A diferencia de la televisión lineal, no hay tanda publicitaria que interrumpa las obras sino una publicidad (por supuesto, segmentada para el espectador particular) entre pieza y pieza.
EL TEATRO COMO NUNCA SE VIO
Las obras están filmadas con múltiples cámaras y en alta calidad. El registro de las performances también está a cargo de Teatrix. A diferencia de los productos nativos audiovisuales, donde los actores y la puesta se acomodan a la cámara, en este caso las cámaras se adaptan a los actores y a la puesta. “Sabíamos que si queríamos llegar a competir en el mundo audiovisual teníamos que tener una muy buena producción”, indica Mirta en referencia al “distintivo de calidad” de la plataforma que permitió muchos productores, artistas, y directores, se muestren abiertos a la adaptación al ver la obra “se ve tan bien” en pantalla.
Algo importante a aclarar, para los más escépticos, es que estas propuestas no buscan bajo ningún punto de vista reemplazar al teatro como tal. Si hay una expresión artística que está definida por el ritual del vivo, de la experiencia compartida en sala, de lo irrepetible y único de cada función, es el teatro. Teleteatrix (y Teatrix) buscan ofrecer una forma alternativa de acercarse a la enorme y distinguida producción teatral argentina, incluso (o sobre todo) para quienes no cuentan con el dinero, tiempo o localización geográfica necesario para ir a ver obras. Es que Teatrix, además de su variopinto catálogo nacional, tiene convenio con BroadwayHD, que permite ver las prestigiosas obras del on y off de Nueva York, y con My Opera Player, la plataforma del Teatro Real de Madrid, que trae a los livings argentinos lo mejor de la ópera española.
El teatro en vivo y el teatro devenido contenido audiovisual “son dos experiencias totalmente distintas, y no se puede comparar una a la otra”, enfatiza Romay, y recuerda que históricamente el teatro se escapó de las salas y convergió con otros medios, dando lugar al radioteatro o al teatro televisivo de Darío Vittori, entre otras posibilidades. “Tiene que ver con apelar a la multiplicidad de formatos que existen hoy y entender que un contenido tiene muchas vidas y muchos dispositivos y plataformas donde se pueden ver. Eso es el hoy. Esa es la diversidad que nos caracteriza”, afirma la fundadora.