Airbag, la banda de los hermanos Patricio, Guido y Gastón Sardelli, ya lleva más de una década en el camino de la música corriendo una carrera que parece que no tener una bandera de llegada. El grupo recorrió todo ese trayecto a toda velocidad en un vehículo cuyo piloto, en este caso un trío de ases de volante, no necesitó de un dispositivo de seguridad como para ganar confianza.
En ese periplo, los chicos (aunque ya están cerca de los 30 años) no necesitaron tampoco de cinturones de seguridad, frenos ABS, ni llantas de aleación. El habitáculo imaginario del grupo sólo necesitó buenas ideas, planes concretos, claridad de objetivos, ganas de hacer música y, por supuesto, componer grandes canciones.
Eso es lo que Airbag se empeñará en demostrar, este viernes 6 de noviembre en el Teatro Vorterix (Salta al 3500), en lo que ellos definen como la despedida de “Libertad”, su último disco en estudio. Días antes del show, Patricio, Guido y Gastón hablaron con La Capital sobre el presente del trío, de la etapa que se cierra con “Libertad” y de los proyectos para el año próximo.
“En la banda siempre estamos en una búsqueda constante. Todo el tiempo encaramos desafíos y vivimos mucho el momento, el día a día. No estamos viendo el pasado o lo que hicimos y lo que no”, dice Patricio, al iniciar la charla, tratando de explicar por qué esquiva los balances.
“Gracias a Dios tenemos una gran carrera y en estos diez años hemos hecho de todo. Pero de alguna forma uno siente que no hizo nada y que nos queda mucho por hacer. Eso es lo más lindo. Sentir eso es buenísimo. Tocamos muchas veces acá, en Rosario. Tantas como en Buenos Aires y es como nuestra segunda casa. Por eso siempre cada show es importantísimo”, sostiene.
Patricio dice que en la actualidad “se cruzan las presentaciones en vivo con las canciones nuevas y las ideas para el próximo disco”. Los planes inmediatos de Airbag después del show de mañana en Rosario incluyen presentaciones en Córdoba y el cierre del año con dos fechas en el mítico estadio Luna Park de Buenos Aires.
De cara al próximo disco, Patricio describe una fórmula que combina con sus hermanos a la hora de ir puliendo o seleccionando material.
“Por suerte los tres traemos canciones o propuestas a la banda y todo se lleva al estudio donde grabamos, y ahí se termina de dar forma. Todo ese trabajo se comparte. Lo llevamos para adelante y lo vamos modificando hasta que da un resultado que nos gusta a los tres”, dice el cantante.
Esta banda de hermanos rockeros, que arrancaron muy jóvenes, casi adolescentes, se consolidó y el hecho del fuerte lazo sanguíneo no fue hipótesis de conflictos. Al respecto Gastón dice lo suyo.
“Este es nuestro primer grupo. Hay bandas que tienen varios proyectos, se separan, después vuelven a juntarse con otros músicos. Nosotros lo único que conocemos es Airbag y es nuestro proyecto de toda la vida. Lo rescato como algo superpositivo. Internamente, tenemos una libertad de expresarnos entre nosotros y de decirnos las cosas como son que, a lo mejor, en una banda de amigos o gente con la que tenés afinidad por determinada música no la tendríamos. A nosotros nos unen muchas cosas más, además de la conexión por la música. Eso nos da una honestidad al momento de encarar un disco que está buenísimo. Es que literalmente venimos del mismo lugar”.
El guitarrista recuerda los primeros pasos de la banda cuando se llamaba Los Nietos de Check y hacían covers de Check Berry, Jerry Lee Lewis, The Beatles y Creedence y cómo todo fue mutando hacia Airbag.
“Un día, Patricio comenzó a componer y comenzamos a nutrirnos de toda la músca. Aparecían Led Zeppelín, Deep Purple, pero después también nos gustaba el funk de Michael Jackson. No somos sectarios con la música. Lo extraño en nuestro caso es que éramos muy pibes y tocábamos en vivo todo, hacíamos nuestras canciones. No teníamos un productor que nos escribía los temas. Era nuestra banda de garaje, de repente se nos dio la oportunidad de grabar y ese disco se hizo súper conocido entre la gente de nuestra generación. Después pudimos hacer todo en forma más profesional”.
Guido toma la palabra y define los objetivos inmediatos de Airbag. “Puede sonar a demagogia, pero queremos que nuestro show en Rosario sea el mejor que dimos en la ciudad. En estos diez años venimos a tocar como 20 veces, y queremos dar un concierto increíble y que sea tan tenaz como el que demos en Luna Park. Cuando logramos eso es inexplicable la felicidad y el sentimiento que uno tiene adentro. Cuando estás en el concierto y sucede lo que planeás, y la gente acompaña y se pone loca, es un momento increíble”.
“Nuestras metas quizás parezcan no muy grandes, pero son complicadas y difíciles de conseguir. Seguir creciendo como banda y grabar más discos es algo que está naturalmente en nuestros planes. Antes de fin de año estamos grabando el disco nuevo”, agrega Guido.
Patricio, por su parte, dice que la grabación de un disco nuevo no es algo fácil para el grupo y que prefieren cerrar filas en familia que salir a buscar un productor artístico.
“Es complicado el tema del estudio y la producción. Nosotros no componemos las canciones de un tirón. Nos gusta armar los arreglos de las cuerdas, de los pianos, de la guitarra. Nos gusta involucrarnos en un ciento por ciento. Sino es así, no quedamos del todo contentos”.
Gastón sostiene que el trío disfruta muchísimo de la producción de un disco y que a Airbag “le cuesta mucho ceder. Siempre que terminamos un álbum quedamos quemados y decimos que para el próximo necesitamos un productor o que alguien nos de una mano para estar más tranquilos, pero cuando estás con el tema nuevo no lo querés entregar a nadie. El disco es como tu bebé”.
“Además _añade Guido_ no se producen discos de una manera muy seguida. A lo mejor, en tu carrera tendrás 15 ó 20 álbumes. No sacás 50 y en alguno te tirás a probar algo. Cada disco que hacés lo producís como si fuese el último. Para vos es tu obra que va a quedar para siempre y está bueno que el artista se haga cargo de lo que le gusta y de lo que no”.