Ya lo dijo Divididos, y no hay otra frase que tenga tanto que ver con la esencia del final de “El Reino”. “El bien y el mal definen por penal” reza la letra de “Qué ves” y hay mucho de eso en esta segunda temporada de la serie de Netflix que se estrenó el miércoles pasado. A lo largo de los seis capítulos de la historia escrita por Marcelo Piñeyro y Claudia Piñeiro está plasmada más que nunca la grieta entre los malos y los buenos. Con la camiseta de El Mal está el presidente de la Nación, el pastor Emilio Vázquez Pena (Peretti), bien secundado por su esposa Elena (Morán), ambos bajo los hilos oscuros de un desquiciado Rubén Osorio (Furriel), a quienes se suma un brillante Diego Velázquez en el rol de Daniel Botardi, el encargado de dirigir a Los Pretorianos, el ejército paralelo con mano de obra desocupada (policías, gendarmes retirados, suboficiales), destinados a hacer trabajos sucios para salvar a la Patria, así, supuestamente con mayúsculas.