Llegó ayer el domingo del gran final, y no se trataba del Mundial de Rusia, sino que la expectativa se acrecentó cuando caía la noche del domingo y se acercaba el momento en que Netflix "colgaba" el último capítulo de "Luis Miguel, la serie" a su plataforma.
En Buenos Aires y en distintas ciudades de Latinoamérica, la previa hasta se matizó en bares con música de Luimi, caretas, pantallas gigantes y agite en redes sociales.
Pero la ansiedad crecía a medida que se acercaba la hora de ver qué pasaría con el final de la vida del padre de Luis Miguel y si confesaría o no lo que sucedió con Marcela Basteri, la madre del ídolo mexicano.
El último episodio se llamó "No me puedes dejar así", donde las maldades de Luis Rey llegaron a su fin. Una vez desmayado frente a la casa de Las Matas, Luisito Rey fue llevado de emergencia a un hospital de donde no saldrá con vida.
Al enterarse de la enfermedad de su padre, Luis Miguel toma un avión privado junto a su hermano, su mánager y su novia. Lo que el cantante desea es que el padre que tanto daño le hizo diga la verdad sobre la desaparición de Marcela Basteri.
En su lecho de muerte, Luisito Rey es interrogado por Luis Miguel, quien ya está cansado de evasivas. Así, el padre solo dice que su hijo ya sabe dónde está la desaparecida Marcela. Tras ello, pierde la vida.
Luisito Rey no le dijo a su hijo qué pasó con Marcela Basteri, pero no por desconocerlo. El episodio final muestra que años atrás ambos se encontraron en Las Matas para discutir un asunto relacionado al cambio de discográfica de su hijo cuando este aún era menor de edad. El que también sabe la verdad es Tito, primo de Luisito Rey.
Si bien no se explicitan las causas de la muerte de Luis Rey, Tito dice que el músico tenía una enfermedad de "mala fama". Y se presume que perdió la vida a consecuencia del VIH.