Francisco “Fran” Riquelme se convirtió en el malo del momento. Sindicado como jefe de una banda narcocriminal que opera bajo una franquicia de Esteban Alvarado en al menos cinco barrios del noroeste rosarino, este martes fue acusado por el fiscal Franco Carbone por ordenar desde la cárcel federal de Ezeiza la balacera de fines de diciembre a la comisaría 19ª.
En la audiencia también se planteó que estaría detrás de algunas amenazas recientes recibidas por el gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, aunque no se lo imputó por ello. “Ofreció 300 mil pesos por uno de los ataques e insistía a menores de edad para que lo hagan”, explicó este miércoles el fiscal Carbone.
El hombre que vivió en Felipe Moré al 600 bis de barrio Ludueña se fue ganando progresivamente un lugar en las crónicas policiales. Según los registros judiciales, tiene dos condenas: a seis años por homicidio en riña agravado (2012) y a 10 meses por tenencia ilegal de arma de fuego (2016).
Fuera de las calles desde el 3 de abril de 2020, cuando fue detenido por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) como sospechoso de haber atentado a balazos contra la vida de Mariana Ortigala a la salida de la casa de la mujer el 13 de marzo de 2020 en una calle de tierra y tránsito tranquilo del barrio El Edén de Roldán.
Testigo en peligro
Le dispararon al menos 27 tiros con un arma calibre 9 milímetros y la mujer recibió cuatro impactos en las piernas y la espalda. Para salvar su vida corrió bajo fuego sostenido unos 50 metros hasta que logró refugiarse saltando el tapial de una vecina.
Por aquellos días Ortigala era una de las testigos estrella en la causa contra el sindicado narco Esteban Alvarado. Hoy está mencionada en una causa en manos de los fiscales Miguel Moreno y Pablo Socca que la vincula a Ariel “Guille” Cantero y la banda de Los Monos. Alvarado fue condenado en junio de 2020 a prisión perpetua en el fuero provincial y a 15 años en el federal.
Riquelme fue acusado por el ataque a Ortigala el 7 de abril de 2020. Ante la jueza Silvia Castelli los fiscales de la Agencia de Crimen Organizado y Delitos Complejos Matías Edery y Luis Schiappa Pietra lo acusaron de ser una de las tres personas que baleó a Ortigala. La mujer aportó datos a la investigación y dijo sobre su atacante: “Es Fran Riquelme. Se hace llamar «el Pablo Escobar de Empalme»”.
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Francisco "Fran" Riquelme el día de su detención en abril de 2020.
A partir de su identificación se estableció que Fran respondía a Alvarado y tenía contactos con varios pesados del hampa local, como por ejemplo el “Gordo Brian” González, condenado a 16 años por el crimen de Analía Rivero a la salida de un boliche de Capitán Bermúdez en 2014; el sindicado narco Julio Andrés “Peruano” Rodríguez Granthon; René “Brujo” Ungaro y Carlos Alberto Victorio “Beto” Godoy, estos dos últimos condenados por el asesinato del ex líder la barra brava leprosa Roberto “Pimpi” Caminos.
Jefe de la banda
En septiembre de 2022 Riquelme fue imputado como presunto líder de una banda integrada por alrededor de 15 personas, varias de ellas menores de edad, lo que agravó la calificación, en un serie de hechos violentos cuyos capítulos aún se escriben por estos días.
En junio de 2023 Riquelme fue a parar a la cárcel de Ezeiza. Fue acusado como organizador de un grupo apadrinado por Alvarado que actuó sin oponentes en el noroeste de la ciudad hasta julio de 2021, cuando una franquicia de Los Monos encabezada por Matías “Pino” César, uno de los condenados por atentar contra edificios judiciales en 2018 en nombre de la familia Cantero, le hizo frente con la jefatura de Andy Benítez.
Esto generó una guerra por el territorio que se retroalimentó en el golpe por golpe, con los barrios Ludueña, Empalme, Larrea, Fisherton Industrial e Industrial como escenario.
Entre las causas que motivaron esta nueva tanda acusaciones contra Riquelme y su gente se mencionaron los crímenes de Natalia Longhi (enero 2022), Brian “Chichito” Ortigoza (febrero de 2022), Cristian Leonel “Larva” Fernández (abril de 2022), Magdalena Nélida Acosta (abril 2022), Miguel Alejandro Ramírez (junio de 2022) y otras balaceras donde las víctimas sobrevivieron.
En junio también se conoció un hecho que marcaría los días de este hampón de Ludueña dentro y fuera de la cancha del delito. A partir de un “ataque de locura” motivado por lo que Riquelme consideró una falta de respeto hacia su visita, generó una serie de órdenes que se cristalizaron en ataques a distintos objetivos en dos tandas:
• Ataques casi simultáneos a las escuelas José Mármol y Rosa Ziperovich (8 de abril de 2023).
•Y una segunda secuencia de balaceras a la escuela Ziperovich (23 de mayo), la Oficina de Recepción de Detenidos de la penitenciaria de Rosario, conocida como Order, que funciona en el complejo penitenciario de 27 de Febrero al 7800 (29 de mayo), a la comisaría 16ª el mismo día y a la comisaría 20ª (30 de mayo).
Riquelme fue acusado por siete hechos como instigador desde prisión. “Lo que pasó en Ezeiza (el fiscal) tiene razón. Es cierto. No le voy a mentir. Pero ahora me están acusando sin pruebas”, dijo Riquelme este martes a la hora de hacer uso de la palabra en su última audiencia, hasta el presente.