Algunos datos que los van a sorprender. Durante el 2021, según The Hollywood Reporter, en Estados Unidos y Canadá, Hollywood tuvo una ganancia de 4.5 mil millones de dólares. Por otro lado, la industria pornográfica, según Xbiz la ganancia fue entre 6 mil y 15 mil millones de dólares, se calcula qué en total suma alrededor de 100 mil millones en todo el mundo. Es difícil calcular, porque es un gran secreto cuanto se factura, pero si se sabe con seguridad qué mueve mucha más dinero que el mismísimo Hollywood.
Otra clave, también mueve gran parte del tráfico web. Uno de los gigantes es Pornhub, un sitio que recomiendo, me encanta. No piensen que soy un perverso, me gusta porque tiene una sección en donde publica análisis de la big data de su sitio. Son informes en donde podes ver como un evento influye en el comportamiento de los usuario, por ejemplo cómo aumenta el tráfico cuando se cae alguna red social o disminuye si está la final de Super Bowl. Un ejercicio curioso es ver los “trending topics” en los buscadores de esos sitios, si encontrás alguna palabra curiosa o nombre propio, seguro es porque algo pasó relacionado a eso.
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Todos los años publica un review, voy a tomar el del 2019, que fue el informe más completo con datos a nivel mundial, después empezaron a segmentar la información por país. Igual, no importa el año, lo interesante es mostrar con números el caudal de información que maneja la industria. Durante ese año, Pornhub, tuvo 42 billones de visitas anuales, y se estima que durante el 2021 aumentó a 44 billones, aproximadamente 115 millones de visitas diarias. También se transfirieron 6597 Petabytes en todo el año (1 petabyte = 1000 terabytes), y 209 gigabytes por segundo. Mi compu tiene 240 gigas de memoria…
Necesitaba darles esa información para que se entienda por qué la industria porno tiene tanto poder en la industria tecnológica. También hay que saber que cada vez que hay algo nuevo en el mundo tecnológico, el porno es el primero en “probarlo”. Básicamente lo adopta y lo comienza a usar, si sirve y funciona bien, lo continúa utilizando, sino lo descarta y busca otra cosa. Pero no lo hace como verdugo, sino que se fija si a sus usuarios les gusta o no.
Por eso cuando hubo peleas entre distintas tecnologías similares, el porno medio tuvo bastante incidencia en cual predominaba y cual “desaparecía”. Mejor les cuento algunos ejemplos que van a entender mejor.
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Viajemos en el tiempo con el Super 8
Es uno de los formatos y cámaras de vídeo más conocidas del mundo. En 1958, el fotógrafo británico Harrison Marks, grabó Glamour Home Movies, que eran cortos de mujeres sacándose la ropa y posando en topless. Algo bastante revolucionario para la época.
Para ver está película había que tener un proyector, por eso la venta de reproductores y filmadoras explotó. Se comenzó a entender que la gente estaba dispuesta a pagar por ver desnudos. Además eran cámaras fáciles de usar, entonces podías filmarte en desnudo desde la comodidad de tu casa.
A su vez, la industria pornográfica adoptó el formato de 8mm como un estándar en su grabación. Mayor boom, porque ahora no solo podías filmarte y verte, sino también disfrutar de una película producida, o sea, alabado super 8.
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La guerra de las cintas de video: VHS vs Betamax
Está es una de mis historias preferidas, sobre todo porque fui contemporáneo del VHS, todavía me acuerdo ir a los videoclubes y mientras decidía qué película mirar, miraba de reojo esas cintas prohibidas que estaban en algún rincón semioculto.
Vamos desde el principio. En 1970 Sony anunció Betamax, un producto revolucionario, porque era una tecnología que permitía que las personas pudieran disfrutar de sus películas favoritas desde la comodidad de sus casa. Hasta sacaron una línea de televisores con los reproductores incorporados, iban por todo.
Por otro lado, los japoneses de JVS lanzaron el VHS para competir en el mercado, pero con la ventaja que permitía hasta 3 horas de grabación. En Betamax sólo se podía grabar 60 minutos, pero tenía muchísima mejor calidad de audio y video.
Sin embargo, Sony tomó una decisión, que según muchos fue su sentencia: no permitir que se grabara porno en su producto. O sea, los usuarios no podían grabar más de 60 minutos, y encima no podían disfrutar de películas porno en su casa. Para finales de los 70’, la mitad de los video tapes vendidos en Estados Unidos eran eróticos, la gente compraba reproductores VCR a pesar de que eran caros. Nuevamente, podemos ver que los consumidores están dispuestos a pagar por ver desnudos.
Cuando salió el VHS, Hollywood temía por la piratería de sus películas. En cambio, la industria pornográfica adoptó está tecnología como estándar, porque vio una oportunidad para distribuir el material a todo el mundo. Era muchísimo más barata que Betamax, y encima las personas podían disfrutar de hasta: ¡3 horas de gente desnuda! Remarco, a pesar que el producto de Sony tenía mejor calidad de audio y video, las personas prefirieron ver más tiempo material erótico.
Todo terminó con Betamax desapareciendo y Sony teniendo que sacar a la venta reproductores VCR para poder ver los VHS.
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La internet
Hay cosas que van de la mano: el flan con dulce de leche, la milanesa con papas fritas o el porno y la internet. Aunque la industria pornográfica no creó internet, la crearon los militares, pero nunca hubiera conseguido una buena base de usuarios si no fuera por el porno.
Como conté más arriba, Pornhub tiene 115 millones de visitas por día, y esto es solo un sitio. Se calcula que las webs de contenido para adultos generan alrededor del 30 por ciento del tráfico, más o menos los mismos números que maneja Netflix, Amazon y Twitter, pero las 3 juntas.
La industria porno fue pionera en los streaming de video, algo que está en auge ahora, pero que ya lo vienen haciendo hace años las páginas para adultos. Pero el hecho de que se pueda navegar con una buena velocidad en internet también debe agradecérselo al porno. Estoy hablando de la banda ancha. Al ser una de las industrias dominadoras del flujo de imágenes y videos de internet, tenía la necesidad de querer más imágenes y videos, con mejor calidad y en el menor tiempo posible.
No queremos esperar para masturbarnos. Esto generó que la banda ancha tenga que crecer más rápido para que podamos disfrutar de más desnudos, en menos tiempo de espera.
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Compras online
Con la pandemia la transformación digital se aceleró. Muchas personas que en su vida habían comprado algo de manera online, tuvieron que adaptarse y hacerlo. Pero, ¿adivinen quien fue una de las pioneras en este rubro? Si, la industria pornográfica.
En la década del noventa, Richard Gordon, fundó Electronic Card System, empresa precursora en la transacción con tarjetas de crédito en gran parte de sitios pornográficos. En 1998, vio la luz el famoso sextape de Pamela Anderson y Tommy Lee, haciendo que Gordon tuviera grandes ganancias por las comisiones de los pagos realizados en las páginas que tenían el video.
Repitan conmigo, la gente está dispuesta a pagar por contenido erótico.
La revancha de Sony
El gigante tecnológico aprendió de sus errores y se redimió. Está vez fue en la reproducción de video en disco, o sea entre el HD DVD y el Blu-Ray. El primero era más barato y tenía una capacidad de hasta 15 Gb. El segundo era más caro, pero tenía un 40 por ciento más de capacidad de almacenamiento, eso se traducía en más material extra de las películas favoritas, más detrás de escena, comentarios de los directores… obvio que todos desnudos. Ambas tecnologías eran apoyadas por otros gigantes del mundo tech: HD DVD por Toshiba, Sanyo y Microsoft, entre otros. Del otro lado el Blu-Ray contaba con Philips, Dell y Apple, y otros. La pelea era muy fuerte y pareja, los especialistas de la época, coincidían en que la industria que iba a inclinar la balanza de un lado o el otro iba a ser el porno.
Finalmente, entró en el panorama y decidió adoptar el Blu-Ray como su estándar en alta definición, enterrando al HD DVD, que seguro muchos ni llegaron a conocer.
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Realidad Virtual
Entre los últimos avances tecnológicos que siguen en desarrollo, pero que cada vez hay más y más propuestas es la realidad virtual (RV). La industria porno ya la adoptó y filmó películas con este formato. Se dieron cuenta que no hablé del 3D. La industria del porno también filmó en 3D, pero no funciono y si piensan está bastante muerto. No importa, estamos hablando de la realidad virtual.
Junto a los videojuegos, son las dos industrias que más fuerte están involucradas en el avance y desarrollo de la tecnología, y además, apostando a la misma. Por eso, ayudan a perfeccionarla y apoyan a los desarrolladores. Actualmente solo podemos ser “espectadores”, pero se está hablando que el próximo paso sea la experiencia “sensitiva” e “interactiva”, mayor inmersión en esa realidad virtual. Hay que ver cuan dentro de la escena vamos a querer estar.
Hay varios ejemplos más de cómo la industria pornográfica ha influido en los avances tecnológicos. Se habla poco porque todavía hay mucho pudor a la hora de hablar del placer y los estímulos visuales, también porque es como algo “prohibido” el porno. Insisto, con está nota no estoy haciendo un juicio de valor ni diciendo que la pornografía es lo mejor y está bien, porque no hablo del contenido.
Hay algo que no podemos negar, es el poder que tiene esta industria, tanto en dinero, tráfico y datos. Es un mundo que siempre busca darle la mejor experiencia al usuario, por eso está tan pendiente de los avances tecnológicos y cómo implementarlos. Debemos estar agradecidos al porno. Ahora los dejo, tengo que hacer algo. Sólo…
Apostilla final. En 2019 proyectaron la primera película porno Argentina, filmada en Rosario. Un film llamado "El Sartorio" (El Sátiro), del año 1907. Fue un corto mudo, en blanco y negro, que tiene una duración de 4 minutos y medio.
(*) Nicolás Eliceche es periodista. Trabaja en radios y portales webs de Rosario y otras ciudades. Escribe sobre sexualidades, rompiendo los estereotipos de 'normalidad'