Santa Fe.— El Centro Comercial de la ciudad de Santa Fe admitió que varios de sus asociados
han formulado una presentación a las cámaras respectivas e instan al organismo madre a pronunciarse
públicamente en contra del huso horario.
Los empresarios afirman que el extremo calor de estos días conspira
contra el ahorro que se persigue dado que los comercios deben permanecer más tiempo con sus puertas
abiertas a fin de evitar que se resientan sus ventas.
El verano en la ciudad de Santa Fe es históricamente conflictivo. Con
sensaciones térmicas que desde hace una semana orillan los 40 grados, los comentarios habituales de
la capital provincial suelen afirmar que la atmósfera pareciera convertirse en algo viscoso y
caliente. O bien un horno a fuego lento, lo que tarde o temprano desemboca en la utilización
excesiva de la energía mediante aparatos de refrigeración.
En cada temporada estival el clima es un clásico entre los santafesinos
que este año se acentúa por dos circunstancias coadyuvantes: el cambio climático que ha elevado las
temperaturas medias de estación y el retraso horario dispuesto desde el sábado pasado en procurar
de ahorrar energía, cuyo consumo se disparó.
Hasta tarde. Según los comerciantes, los santafesinos no salen a hacer compras mientras
perdure el esplendor solar —sin importar qué hora marquen los relojes— para evitar
exponerse a las altas temperaturas. Por tal razón, subrayan, salen cada vez más tarde y eso hace
que los comercios deban tener las puertas abiertas hasta después de las 21, hora en que al regir el
nuevo huso horario es de una claridad poco acostumbrada.
Lo cierto es que en Santa Fe los comercios abren a las 16, pero por el
cambio de huso horario la hora solar es la de las 15 y las temperaturas suelen estar todavía en la
franja de los registros máximos de cada jornada, por lo que la mayoría opta por evitar salir a
hacer sus compras.
Uso del aire acondicionado. De acuerdo al planteo, el uso del aire acondicionado se
incrementó en lugar de disminuirse.
Asimismo afirman los comerciantes que las horas extras para los
empleados que deban permanecer más allá de las 21 importan un gasto no previsto.