El presidente Javier Milei respondió este miércoles a las críticas por el recorte presupuestario a universidades tras la marcha federal universitaria de ayer. “En ningún momento el gobierno nacional insinuó la intención de cerrar las universidades”, afirmó.
A través de un texto publicado en su cuenta oficial de la plataforma X, el mandatario libertario apuntó contra "los mismos de siempre".
"Ayer vimos como, una vez más, aquellos que pretenden seguir viviendo a expensas de los argentinos se montaron sobre una mentira para promover sus intereses", aseveró.
Al respecto, indicó: "Al margen de la discusión acerca de cuál modelo de educación superior es deseable para un país en el que seis de cada diez chicos menores de 14 años son pobres, los mismos vivos de siempre utilizaron el escudo de una causa que suena noble para defender sus intereses de casta".
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En esa línea, Milei señaló que "en ningún momento el gobierno nacional insinuó la intención de cerrar las universidades”.
“Lejos de eso, ya el día anterior a la manifestación estaban hechos los giros de recursos para los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales. Pero, como la clase política no deja pasar ninguna oportunidad para defender sus privilegios, montaron sobre una consigna justa un acto netamente político de oposición al gobierno", reprochó.
Asimismo, ratificó su intención de realizar auditorías en las universidades públicas: "La diferencia ahora es que la mayoría de los argentinos eligió un presidente para terminar con los privilegios de los políticos”.
“No vamos a ser cómplices del negocio que algunos hacen con la universidad pública. Vamos a garantizar los fondos para su funcionamiento y a auditar cómo se utilizan", expresó.
Para el líder de La Libertad Avanza (LLA), "ese dinero surge del esfuerzo que hace la mayoría de los argentinos que vive debajo de la línea de la pobreza y no puede ni debe ser utilizado para engordar los bolsillos de algunos que hicieron un negocio de la educación pública".
"Lejos de doblegarnos, cada vez que todos esos dirigentes, que son la cara del fracaso argentino, se juntan detrás de una bandera, lo único que hacen es reafirmar nuestra convicción de que estamos dando las batallas para las que nos eligió la mayoría de los argentinos", concluyó.