El Ministerio de Economía, encabezado por Gonzalo Saglione, destacó que Santa Fe se encuentra entre las provincias con menor presión tributaria, de acuerdo a un reciente informe publicado por la Fundación Libertad bajo el título de "Indice Provincial de Desempeño Empresarial 2018". Según el estudio, el 64 por ciento de los contribuyentes santafesinos del impuesto sobre los ingresos brutos pagan menos impuestos que hace dos años.
"Los contribuyentes santafesinos del impuesto sobre los ingresos brutos que producen, invierten y dan empleo en Santa Fe constituyen un colectivo de unas 225.000 empresas. Desde 2016 más de 144.000 pequeños y medianos contribuyentes ya han visto una reducción en su carga tributaria. Esto implica que casi dos de cada tres contribuyentes ya pueden apreciar esa menor carga", resaltó el titular de la cartera de Economía, Gonzalo Saglione.
El informe elaborado toma como variables la presión tributaria provincial respecto al producto bruto de cada provincia y el porcentaje de los tributos provinciales que se destina a gasto corriente. Con esa información, elaboró un ranking en el cual Santa Fe se destaca entre las tres mejores, en el sentido de tener una menor presión tributaria y destinar menos porcentaje de tributos a gasto de consumo.
El ministro explicó que "la presión tributaria es la relación entre la recaudación y el valor de la producción, por eso se puede medir". Y luego, señaló que "con distintos datos se pueden observar cuáles son los distritos que en Argentina tienen mayor presión tributaria y Santa Fe no forma parte de ese grupo".
Asimismo, el informe citado resalta que Santa Fe fue la única de las provincias entre los distritos grandes (que representan más de tres cuartas partes del PBI) que tuvo una variación en su presión tributaria por debajo del promedio (ver gráfico).
"Desde el gobierno provincial hemos puesto el foco no sólo en el monto de los impuestos sino también en lo que se denomina «carga tributaria indirecta» que se integra de todos aquellos otros costos —distintos del impuesto en sí mismo— que una empresa debe asumir para atender sus obligaciones tributarias. Asesores, personal dedicado total o parcialmente a la gestión tributaria de la empresa, gastos para atender formalidades exigidas por los organismos tributarios, entre otros. Si Santa Fe se ubica en un lugar destacado por una baja presión tributaria no es una casualidad sino la resultante de un entendimiento del gobierno provincial de lo deseable de reducir la carga tributaria a la producción, la definición de dicho objetivo y la instrumentación de diversas medidas tributarias orientadas hacia el mismo", remarcó Saglione.
En la misma línea, el funcionario provincial señaló que podemos clasificar a las empresas en tres grupos: "Una base numerosa de micro o muy pequeñas empresas, un grupo intermedio de pymes donde sus integrantes se diferencian por la actividad específica que realizan y una cúspide de grandes empresas".
La creación del Régimen Simplificado Provincial de Ingresos Brutos, en 2017, posibilitó que más de 104.000 empresas pequeñas disminuyeran su carga tributaria directa, porque el impuesto a pagar resultó inferior al que hubieran pagado bajo el régimen general. Además, su carga tributaria indirecta también se redujo. Antes, había que cumplir una gran la cantidad de formalidades y procedimientos y ahora los contribuyentes pequeños sólo tienen que hacer un trámite por año y totalmente vía web. Por último, se los exceptuó de todos los regímenes de pagos a cuenta (retenciones y percepciones) que implicaban una carga financiera.
Mediante leyes tributarias sancionadas entre los años 2016 y 2018 en combinación con la Ley Pyme Santafesina (ley 13.749), se instrumentaron distintos dispositivos que van desde exenciones hasta reducciones de alícuotas para distintas actividades, complementado por la seguridad jurídica que brinda la citada ley Pyme Santafesina que otorga el derecho a que no se le incremente la carga tributaria hasta fines de 2019.
El ministro de Economía provincial aseguró que "si una menor carga tributaria a la producción implica que las empresas preserven una mayor cantidad de recursos en sus manos, su correlato es una disminución en la recaudación tributaria del Estado". Y luego, finalizó: "La recaudación tributaria del primer semestre es la prueba de tal disminución en la carga tributaria, porque la recaudación del Impuesto sobre los ingresos brutos creció interanualmente dos puntos por debajo de la inflación y más de 10 puntos por debajo de la recaudación del Estado nacional por IVA".
"Desde 2016 más de 144.000 pequeños y medianos contribuyentes ya han visto una reducción en su carga tributaria"