El jefe de Gabinete nacional, Agustín Rossi, consideró que Alberto Fernández es un “muy buen candidato” y lo va a acompañar si decide ir en búsqueda de la reelección, aunque respecto de si es el mejor postulante que podría presentar el Frente de Todos (FdT) en las próximas elecciones, resaltó: “Dejemos que eso lo digan las urnas”.
“Para mí, el presidente es un muy buen candidato”, enfatizó Rossi y destacó: “Se supone que en el peronismo habrá Paso. Si el primer mandatario decide ser candidato, lo voy a acompañar”.
El jefe de gabinete también buscó restarle importancia a la interna del Frente de Todos al asegurar que “en las coaliciones hay que acostumbrarse a ese tipo de situaciones”, porque “se conforman entre los que piensan parecido no entre los que piensan igual”.
Además, el ministro coordinador adelantó que en las elecciones de este año no será “candidato nada” sino que espera “terminar como jefe de Gabinete el 10 de diciembre”. Y admitió que la inflación es un tema central en el que debe “trabajar” el gobierno.
“Está claro que la inflación es un tema que tenemos que trabajar. Lo venimos trabajando, veníamos encontrando un camino descendente, pero la inflación de enero pasado no marcó eso. Lo único que hace ese mal dato es redoblar nuestros esfuerzos”, subrayó.
Escenario
En tanto, otra semana marcada por el fuego amigo completó el gobierno en la continuidad de un año electoral que encuentra a Fernández tratando de soportar a capa y espada dentro del oficialismo los embates del núcleo duro del kirchnerismo, que pretende forzarlo a desistir de competir en los comicios.
Si bien en la cumbre peronista celebrada días atrás en la sede del PJ, en la tan mentada mesa política del justicialismo, se había acordado bajarle los decibeles a la interna en el Frente de Todos, la tregua duró poco: el camporismo volvió a la carga contra la figura del jefe del Estado.
La voz cantante la lleva, por lo general, el dirigente bonaerense Andrés Cuervo Larroque, espada del diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.
La agrupación que comanda el hijo de Cristina Kirchner busca esmerilar las ambiciones reeleccionistas del presidente e insiste en abogar por una candidatura de la actual vicepresidenta este año.
En el entorno del primer mandatario, en tanto, se muestran decididos a resistir la tormenta dialéctica desatada en las últimas semanas, probablemente una constante en la campaña electoral de 2023, en una particularidad derivada de la propia dinámica de tensión en continuado que ha mostrado la coalición gobernante desde fines de 2019.
El ministro coordinador admitió que la inflación es un tema central en el que debe trabajar el gobierno" El ministro coordinador admitió que la inflación es un tema central en el que debe trabajar el gobierno"
En ese contexto, en las filas albertistas advierten que “si Cristina fuese Perón” no existiría margen alguno dentro del justicialismo para discutir eventuales candidaturas. “Sería ella y nadie más. Pero Cristina no es Perón”, completan.
También recuerdan que el ex presidente Juan Domingo Perón, cuando regresó al país después del golpe de Estado de 1955, se impuso en los comicios de septiembre de 1973 con casi el 62 por ciento de los votos. “Si Cristina ganara sola las elecciones, hoy no habría discusión”, indican.
En el entorno albertista, lógicamente, reconocen que la ex jefa del Estado es la dirigente política más influyente y de mayor peso específico que surgió de las filas peronistas en años recientes.
Pero entienden, como quedó demostrado en 2019, que con ella sola no alcanza para obtener resultados electorales favorables: ese año, para desbancar a Mauricio Macri, necesitó recurrir a una alianza que permitió a Fernández entronarse como presidente.
Hoy la Argentina, un país con problemas de base verdaderamente complejos, es testigo de las alborotadas consecuencias de aquel matrimonio por conveniencia —electoral— que pactaron Cristina, Fernández y otros sectores del PJ en su intento por retornar al poder.
Puertas adentro
La interna en el gobierno, cada vez más subida de tono, volvió a ser tema de conversación en el ámbito político doméstico en los últimos días y, en ese contexto, Larroque decidió lanzar un nuevo espacio dentro del Partido Justicialista (PJ), llamado La Patria es el Otro, buscando acelerar el operativo clamor para que Cristina sea candidata a presidenta.
En ese sentido, el dirigente ya anunció un acto para el sábado en Avellaneda contra la “proscripción” de la ex mandataria y bajo el histórico eslogan peronista de “Luche y vuelve”.