El jefe del Estado encabezará este sábado una Asamblea Legislativa diezmada por el enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición dura. En su discurso, previsto para las 21, aludirá a las medidas del gobierno y al futuro de la Argentina
Foto: Archivo / La Capital.
Al igual que en la ceremonia del 1º de marzo de 2024, el presidente utilizará un atril especial, desde donde dará su discurso.
El presidente Javier Milei encabezará este sábado una Asamblea Legislativa distinta: un sector completo del hemiciclo de la Cámara de Diputados nacional ostentará bancas vacías por la ausencia confirmada de los bloques de la oposición dura. Y los balcones del recinto de sesiones recibirán a la militancia libertaria, a modo de blindaje al primer mandatario.
La apertura del período ordinario de sesiones será prácticamente similar al último paso de Milei por el Congreso, cuando defendió con vehemencia el proyecto de presupuesto 2025, que después no logró abrirse camino.
La Asamblea Legislativa, convocada para las 20, será comandada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien pese a haber sido separada del esquema de poder del gobierno de La Libertad Avanza (LLA) se ajustará al reglamento y cumplirá el protocolo: recibirá a Milei en la explanada del Congreso.
Además de Villarruel, al jefe del Estado lo acompañará el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y será escoltado por granaderos. Recién a las 21, Milei irrumpirá en el recinto, detonando el aplauso de la militancia apostada en las galerías superiores.
Nuevamente portador de la banda y el bastón presidencial, el primer mandatario no ocupará el lugar reservado para la Presidencia de Diputados sino que, al igual que en la presentación del presupuesto, utilizará un atril especial, desde donde dará su discurso.
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A sus espaldas, en un espacio a la altura del hemiciclo, tendrá su lugar el gabinete nacional y, del otro lado, estarán los gobernadores -entre ellos el santafesino Maximiliano Pullaro-, con la casi segura excepción del bonaerense Axel Kicillof, blanco de una embestida de Milei por una sucesión de casos resonantes de inseguridad en su provincia.
También habrá lugar para los invitados especiales, entre ellos secretarios de Estado, miembros de la Corte Suprema de Justicia (se espera la presencia de los recientemente designados por decreto Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla), autoridades militares y religiosas y embajadores.
Estos últimos ocuparán el balcón del primer piso que históricamente les perteneció en cada una de las sesiones a los periodistas y reporteros gráficos acreditados, quienes serán desplazados a otro sector lateral del recinto por supuestas “razones de seguridad” que, en rigor, no fueron debidamente explicadas por la Casa Rosada.
El operativo de organización de la Asamblea Legislativa contempla un gran despliegue de fuerzas seguridad -adentro y afuera del Congreso-, que sólo tiene como antecedentes la presentación del presupuesto 2025 y la primera apertura de sesiones ordinarias de Milei, el año pasado.
También se espera la presencia de conocidos tuiteros oficialistas, militantes territoriales de La Libertad Avanza, dirigentes políticos y asesores, que celebrarán las palabras del presidente, otorgando a la convocatoria un tinte exclusivamente oficialista
En ese contexto, Milei reiterará su compromiso de bajar el 90 por ciento de los impuestos y aludirá a la herencia recibida, como también a las medidas implementadas por la administración libertaria y hacia dónde se encamina la Argentina.
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Pero lo que caracterizará a la nueva Asamblea Legislativa será un vacío inocultable. Respecto de las ausencias, picó en punta el jefe del interbloque de senadores nacionales de Unión por la Patria (UP), José Mayans, anunciando que los 34 integrantes de su bancada no harían acto de presencia.
El jueves pasado se sumó el bloque de 98 diputados nacionales que preside el rosarino Germán Martínez, que seguirá el mismo camino. Poco antes, el Frente de Izquierda había confirmado el faltazo de sus cinco legisladores.
Por su parte, los bloques dialoguistas tendrán una representación diezmada, desde el radicalismo (el senador y presidente del comité nacional, Martín Lousteau, no asistirá), pasando por Encuentro Federal y la Coalición Cívica (CC).
En la previa, Pullaro explicó este viernes las razones de su presencia: “La provincia tiene que estar representada. Mi expectativa es que, si se sigue controlando la macroeconomía, pueda haber inversión en infraestructura”.
Entre las razones esgrimidas por cada fuerza política a la hora de justificar su ausencia en la Cámara baja se destacan la criptoestafa que involucra al presidente como promotor de la operación $LIBRA, el decreto que nombró a dos jueces de la Corte Suprema sin acuerdo del Senado y la decisión de retirar el proyecto de presupuesto 2025.
Lo cierto es que el Congreso mostrará, por primera vez en décadas, una foto de un recinto diezmado producto del fuerte enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición más dura.
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