El filósofo y escritor Ricardo Forster analizó esta mañana las multitudinarias protestas que se realizaron ayer en todo el país para expresar su disconformidad con los cambios que el gobierno intenta implementar en la Justicia. Calificó a la masa como “un actor que rechaza la política, caracterizado en la antipolítica y en la centroderecha”.
En diálogo con el programa “El primero de la mañana” de La Ocho, Forster dijo que quienes se sumaron anoche al 18A pertenecen a “una franja de la sociedad argentina que viene manifestando su rechazo a las políticas del gobierno nacional” y si bien indicó que no tienen una representación política clara rescató que “ahora por suerte los dirigentes opositores pudieron animarse a participar de marchas opositoras y eso me parece muy bueno para la vida democrática”.
Uno de los integrantes de Carta Abierta indicó que le “llama la atención lo de extraer este tipo de marchas del resto de lo que sucede en el país, como si Argentina en estos años estuviera en estado de disolución, como si no hubiera nada que se pueda rescatar, me llama la atención lo compacto de la cachadura”, y agregó que “para esta gente todo es color negro”.
Al centrarse en la composición de la gente que asistió a las marchas, dijo: “Podrá haber un sector que apoya políticas del gobierno y se siente defraudada por otras, pero creo que el grueso de los que manifestaron ayer expresa un sector social que desde hace mucho tiempo se siente distante y rechaza las políticas del gobierno, un sector de centroderecha”.
Y en ese grupo incluyó al ex gobernador Hermes Binner: “Creo que muchos repudian la política en general y hay otro sector identificado con la centroderecha, creo que el FAP hoy expresa la centroderecha, un hombre como Binner que dice que hubiera votado a Capriles en Venezuela y que dice que lo que sucede es consecuencia de los gobiernos populistas, expresa a la centroderecha de América Latina”.
Consultado acerca de si las prácticas políticas de los intendentes del conurbano “son de izquierda”, Forster intentó explicar que “lo que hace el kirchnerismo es fijar una política nacional a la que se adecuan o no aquellos que quieren ser parte”. Y afirmó que “los intendentes del conurbano no son todos iguales, no me parece bien poner a todos en la misma bolsa”.
En referencia al reclamo principal de ayer por la reforma judicial que se aprobó en el Congreso, dijo: “Creo que es muy bueno discutir una reforma de la Justicia, porque de repente pareciera ser que la Justicia en Argentina es una suerte de lugar de pozo, en un gobierno maligno que quiere convertir el país en un totalitarismo, y eso me parece un discurso cínico”.
Y anticipó que aunque la reforma se haya aprobado será de difícil implementación. “El gobierno sabe perfectamente que aunque apruebe todas las leyes que está planteando en relación a la Justicia, probablemente sea inviable que se pueda llevar adelante esa reforma porque va a haber una enorme cantidad de demandas en la Justicia, de judicialización del tema”, analizó.