El armado del gabinete de Maximiliano Pullaro empezó a generar los primeros ruidos en Unidos para Cambiar Santa Fe. “Parece la reedición del Frente Progresista 2024”, se quejan desde el PRO, uno de los socios fundadores de la alianza.
Por Mariano D'Arrigo
El armado del gabinete de Maximiliano Pullaro empezó a generar los primeros ruidos en Unidos para Cambiar Santa Fe. “Parece la reedición del Frente Progresista 2024”, se quejan desde el PRO, uno de los socios fundadores de la alianza.
Con la espalda ancha tras recibir un millón de votos en las elecciones del 10 de septiembre, Pullaro comenzó a llenar la primera línea del organigrama con nombres de su grupo político más cercano.
Felipe Michlig está cerca de ser ministro de Gobierno, Lisandro Enrico de Obras Públicas, Gustavo Puccini de Producción, Pablo Olivares de Economía y Pablo Cococcioni de Seguridad. Todos ya están activos a 76 días del traspaso del poder.
Los senadores Michlig y Enrico y Puccini, secretario parlamentario de la Cámara de Diputados de la provincia, son los responsables de coordinar la transición con el gobierno saliente de Omar Perotti. Pullaro redacta otro manual de operaciones.
El radical cranea un gabinete más reducido, con diez ministerios en lugar de los trece actuales. Y con ministros con alto perfil, con vocación de ser gobernadores y dispuestos a atar su proyección política a su performance en la gestión.
“Queremos ministros con criterio político, que sepan cómo plantarse públicamente. Eso no te lo da un técnico”, dicen desde la cocina del gobernador electo, que busca en la cantera de sus aliados jugadores que encajen en ese perfil.
Pullaro distingue dos tipos de socios. En una columna pone al Partido Socialista y al PRO, partidos con extensión territorial y con recursos humanos para conducir al menos una cartera. En otro grupo entran el javkinismo, el PDP, UNO y el resto de las fuerzas que integran Unidos, que tendrán responsabilidades en el gobierno proporcionales a sus capacidades.
Detrás de escena se comenta que el sucesor de Perotti piensa en un reparto salomónico para sus aliados socialistas: Cultura para el sector de Antonio Bonfatti y Salud para el espacio de Clara García. Sin embargo, en el socialismo aseguran que la discusión está en una fase anterior.
“Reuniones hay, pero estamos haciendo los primeros palotes. Nosotros tenemos personas para todos los ministerios, pero queremos discutir el funcionamiento de la coalición de gobierno. Es tan importante el armado del gabinete como el proceso para alcanzarlo. No está bueno que queden heridos”, dicen desde la mesa chica del PS.
Para Trabajo suena Roald Coco Báscolo, concejal de Reconquista que perdió la interna de Unidos para intendente. Báscolo pertenece al sector del PRO referenciado en la futura vicegobernadora Gisela Scaglia y podría estar secundado por el radical Julio Genesini, ministro del área durante los gobiernos de Bonfatti y Miguel Lifschitz.
“Si tenés abajo a alguien que toca, mueve y distribuye, decime quién es el ministro”, dice un dirigente del PRO, que subraya: “Unidos existe porque el PRO decidió como partido confluir en un frente más amplio que Juntos por el Cambio”.
“Si esto no cambia es la reedición del Frente Progresista”, señala el referente amarillo, que observa cómo el radicalismo se llevaría los lugares más importantes del Ejecutivo y once de las trece bancas de Unidos en el Senado y el socialismo cuenta tiene 14 de las 28 bancas de la mayoría en Diputados, donde el PRO tiene un solo asiento: el de Ximena Sola.
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En el PRO santafesino aparecen tres sectores: el PRO "puro", del diputado nacional Federico Angelini, el titular del partido en la provincia, Cristian Cunha, y el diputado nacional José Núñez; el de la concejala rosarina Anita Martínez y PRO-Evolución, de Scaglia y el diputado nacional Gabriel Chumpitaz.
Al frente de lo que podría ser una nueva hegemonía en la provincia, Pullaro tiene la tarea de conducir una alianza heterogénea, administrar tensiones y velar por los intereses de todos, al mismo tiempo que debe enfrentar una realidad extremadamente compleja.
“El que gana tiene la responsabilidad de mantener al frente unido. La luna de miel en algún momento se termina y ahí necesitás a la coalición”, dicen desde el partido presidido a nivel nacional por Patricia Bullrich, que planea llegar con la Patoneta a Rosario este jueves a la tarde, para un encuentro de cercanía en la zona de Oroño y el río.
Los equipos en seguridad, tanto de la gestión entrante como de la saliente, se reunirán este miércoles por primera vez en el marco de la transición.
Claudio Brilloni y parte de su gabinete recibirán, desde las 9, en Rosario a Cococcioni y a Florencia Blotta, entre otros representantes de la administración que liderará Pullaro.