Después de seis meses de gestión, que incluyó avances y retrocesos, el gobierno de Javier Milei tendrá finalmente su primera victoria legislativa de manera completa. El oficialismo de La Libertad Avanza (LLA), con el apoyo de la denominada oposición dialoguista, encaraba la aprobación de la ley Bases y el paquete fiscal. Con un resultado casi cantado, el único interrogante que asomaba era la restitución del impuesto a las Ganancias. Sobre ese punto, en el gobierno confiaban en tener una mayoría ajustada para volver a imponer el tributo para los trabajadores, aunque se prevé, como adelantaron en Unión por la Patria (UP) y algunos gremios, que el tema derive en presentaciones judiciales.
La ley Bases se trató con las modificaciones que impuso el Senado, entre las que se destaca una lista más acotada de las empresas sujetas a ser privatizadas, como Aerolíneas Argentinas (AA), Correo y el servicio de radio y televisión. En el paquete de medidas fiscales, el gobierno insistió con reponer Ganancias y Bienes Personales, medidas esperadas principalmente por los gobernadores, ya que se trata de un impuesto coparticipable.
Resistencias
Sobre esos dos puntos en particular, más algunos artículos de las medidas fiscales, persistían la resistencia de los diputados patagónicos y un sector de la Unión Cívica Radical (UCR).
Desde el inicio del debate, en una nueva sesión maratónica, todo giró sobre la posibilidad de judicialización de lo aprobado en la reforma fiscal, que recuperó el texto de Diputados sancionado en abril desconociendo las modificaciones del Senado. “Tengamos en claro que eso será el insumo, lamentablemente, para aquellos jueces que recibirán las cientos de miles de demandas, que no vendrán de los diputados sino de los casi 800 mil trabajadores a los que se les cambió en nueve meses su situación impositiva”, señalaron en el bloque de UP.
Estabilidad
Por el contrario, en el oficialismo resaltaron la estabilidad que garantiza esa legislación. Santiago Santurio (La Libertad Avanza) insistió en que “es necesario tener los instrumentos, los medios y los acuerdos para dar seguridad jurídica y para que el rumbo sea sostenido en el tiempo. Entendemos que durante seis meses —sin ninguna ley— los índices macroeconómicos han mostrado que el camino es correcto”.
“Hay que atarse las manos antes de aumentar el gasto público y deshonrar el sacrificio de millones argentinos. Hagamos que valga la pena, sigamos avanzando, no nos tentemos con salidas fáciles, sostengamos el equilibrio y repartamos mejor el costo de este proceso”, consideró, a su turno, Silvia Lospennato (PRO).
En el gobierno confiaban en tener los 129 votos que le permiten aprobar ambas normas. En la ley Bases el número podría ser mayor, superando las 140 adhesiones. En el paquete fiscal, las voluntades podrían ser más acotadas, pero en el LLA reinaba la confianza para que ambos proyectos prosperen.
Presencias
A pesar de contar con el voto para ambos proyectos, el gobierno no quiso sorpresas y, durante toda la jornada, desfilaron por Diputados sus principales figuras de peso. La secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, se juntó con legisladores en el despacho del titular de la Cámara baja, Martín Menem. También se hizo presente el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y en uno de los balcones se la pudo ver la vicepresidenta Victoria Villarruel.
El jefe de la bancada de UP, el rosarino Germán Martínez, aprovechó la presencia de Villarruel para pedir la voz y reclamarle que pague los pasajes de los alumnos que deben viajar a las Olimpíadas de Matemáticas. La vicepresidenta respondió a la chicana con una mueca y una sonrisa.
La restitución de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, fundamental para el proyecto económico del presidente y para aliviar las arcas de los gobernadores, estuvo sujeta a frenéticas negociaciones. Pero el oficialismo llegó con los votos justos para darle luz verde a ese tributo, que alcanzará a casi un millón de trabajadores asalariados.
Muchos dialoguistas que no responden a gobernadores se mostraron reticentes a asumir el costo político de acompañar un gravamen coparticipable que afectará a la clase media y beneficiará a sus adversarios políticos en sus pagos chicos. Ese punto también divide a UP, donde los mandatarios del norte presionan a sus diputados frente a la necesidad de ese tributo para aliviar sus rojos fiscales.
La reformulación de Bienes Personales también estuvo en entredicho, pero el gobierno no tendrá dificultades para revertir la eliminación que impuso el Senado. La propuesta de la administración libertaria establece una suba del mínimo no imponible de 27 millones a 100 millones de pesos y rebajas en las alícuotas. Y tiene un propósito claro: incentivar el blanqueo de capitales, también contenido en el paquete fiscal.
Además del paquete fiscal, en la ley Bases se incluyen cambios de todo tipo: la delegación de cuatro facultades al Poder Ejecutivo, una amplia desregulación administrativa, una modernización laboral, cambios contractuales y la promoción de inversiones con el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (Rigi).