La expectativa que la semana pasada generó el programa de Jorge Lanata continuó ayer con picos de rating de 33 puntos en la segunda presentación que continuó con el mismo tema: las vinculaciones comerciales entre el empresario Lázaro Báez y el ex presidente Néstor Kirchner. Además de insistir con las negociaciones de Leonardo Fariña, presunto operador de Báez, Federico Elaskar, el financista que dio detalles de cómo funcionaba una red de lavado de dinero estatal y 72 horas después de la emisión de la nota juró que había mentido.
Para reafirmar la denuncia que realizó el domingo pasado, Lanata difundió un audio en el que el financista reveló más detalles de la presunta red de corrupción que involucraría a Fariña. Y luego mostró un mail en el cual Elaskar lo elogiaba y le pedía por favor que lo "cuide" porque tenía "miedo".
"Esta ruta empieza con Lázaro Báez y Néstor Kirchner en Santa Cruz; la plata la traslada Fariña a la casa de su padre en La Plata y llega a la cueva de Elaskar; Fabián Rossi la traslada hasta Panamá y luego va al banco Lombard Odier de Suiza, cuya cuenta fue cerrada a principios de 2012, por sospechas de la procedencia del dinero", prosiguió el conductor de PPT.
Casi a las 23.30 llegó el momento que Lanata calificó como "el más importante del programa", porque dejaría en evidencia un vínculo comercial entre el dueño de Austral Construcciones y el expresidente de la Nación. "Esto va a explicar por qué el gobierno se cayó la boca durante dos días y después reaccionó con la agresividad que lo hizo. Lázaro es Néstor, esto es lo importante de esta historia”, prometió Lanata.
"En abril de 2005 (Kirchner y Báez) fueron socios, aprobaron la creación de un fideicomiso para la construcción de un complejo de viviendas que se haría sobre un lote de Néstor Carlos Kirchner", apuntó el periodista, que luego mostró lo que considera una evidencia de ese vínculo.
Luego Lanata puso mucho más énfasis sobre la figura de Lázaro Báez: mostró imágenes de sus propiedades y le sumó el testimonio de Eduardo Arnold, ex vicegobernador de Néstor Kirchner en Santa Cruz, quien remarcó que en la provincia sorprendió el rápido crecimiento económico del empresario ligado al oficialismo.
"Era un empleado bancario amigo de Kirchner, que lo puso de gerente general del banco, pasando por arriba del presidente del mismo banco. Tenían una relación excelente, permanente, era difícil ir a su despacho (el de Kirchner) y no encontrarse con Lázaro Báez", contó Arnold. "Su crecimiento patrimonial fue llamativo", agregó el ex funcionario santacruceño.