La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, volvió a recalentar la interna en Juntos por el Cambio al lanzar duras críticas contra Mauricio Macri por la falta de “trato y respeto” hacia la UCR, ya que “desprecia” a ese partido con sus formas, aseguró. En ese sentido, la referente de la CC pidió “mejorar las relaciones” dentro del espacio de alianza opositora.
También cuestionó a quienes aún hoy relativizan o ponen en duda el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Dijo que poner en duda la veracidad del ataque es un síntoma de una sociedad enferma.
En declaraciones a la prensa, la líder de la CC aclaró que “no defiende a Macri”, al mismo tiempo que “Juntos por el Cambio está unido”. Definió así al espacio política de oposición como “una coalición electoral y de gobierno, donde no hay un líder” único, expresó.
“Mauricio Macri no es líder de JxC”, lanzó Carrió, en un comentario donde le marca la cancha al e xpresidente, quien ha dejado varios cuestionamientos hacia la UCR en las últimas apariciones. “Macri es líder del PRO, yo soy líder de la Coalición Cívica y Gerardo Morales es líder del radicalismo”, afirmó Lilita.
De este modo, la líder de la CC cuestionó a Mauricio Macri, por lo que recrudeció la interna en JxC. “Necesitamos trato y respeto de las tres fuerzas y hay que mejorar el trato con el radicalismo”, enfatizó Carrió, por eso insistió en que “hay que mejorar la relación de Macri con el radicalismo”.
“Macri tiene que dejar de despreciar al partido radical”, señaló Carrió, en relación a las formas en las que el ex presidente y fundador del PRO maneja el diálogo político dentro de la oposición.
No es la primera vez que, con sus declaraciones, Carrió provoca un cimbronazo interno dentro de la fuerza opositora. A principios de agosto, cuando Sergio Massa arribó al Ministerio de Economía, Lilita salió a denunciar a varios referentes opositores por su cercanía con el líder del Frente Renovador.
En la “volteada” cayeron Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, Cristián Ritondo y Gerardo Morales, entre otros.
Ese ataque contra los dirigentes fue leído como un guiño a Macri, ya que se tiró contra políticos que están en otra línea interna a la del ex presidente, además de que el fundador del PRO no se pronunció (como sí hicieron Larreta, Vidal o Bullrich) condenando los dichos de Carrió, lo que se leyó como un aval a la embestida de la líder de la CC. Incluso, Carrió había dicho que todas las cosas que dijo las había charlado previamente con Macri.
Por otra parte, Carrió advirtió que “la violencia está creciendo”, puesto que se reconocen “discursos de derecha muy autoritarios”, analizó. Como ejemplo, tomó el atentado a Cristina Kirchner: “La no credibilidad del atentado de Cristina Fernández de Kirchner tiene que ver con que no estamos sanos”, aseguró.
En ese sentido, la líder de la CC justificó que este malestar social ocurre porque “el principal problema que tiene la Argentina es de salud mental”, algo que “la pandemia agravó los problemas de salud mental en Argentina”, insistió.