Una frenética persecución de un agente de la Policía Motorizada a un motochorro recorrió cerca de cuatro kilómetros desde el centro rosarino hasta la zona de la terminal de ómnibus, muchas de esas cuadras a contramano, y poniendo en peligro no solo su vida, sino también con los cuidados del caso para no afectar a los peatones que circulaban por la ciudad o a los vehículos que cruzaron en su travesía.
La desesperada carrera del delincuente para intentar escapar del uniformado incluyó golpes con otros automóviles y tramos a contramano y a gran velocidad.
Todo comenzó en Mendoza entre Sarmiento y San Martín, donde el asaltante le robó un teléfono celular Iphone a un muchacho de 22 años. Escapó a contramano por Sarmiento en una Honda Wave roja, mientras el 911 recibía la denuncia.
Un agente de la Brigada Motorizada vio pasar al delincuente y allí comenzó la persecución. Recorrieron de manera frenética varias cuadras del microcentro, mientras el oficial registraba todo con una cámara colocada en el casco. Tras desplazarse a toda velocidad en zig zag entre el tránsito, subir a distintas veredas y tomar a contramano por distintas calles, el policía estuvo a punto de interceptarlo pero colisionó con su moto contra un minimercado de Corrientes al 1800 y resultó con heridas menores.
Impresionante persecución en moto por la ciudad.
La persecución - que duró varios minutos- y que incluyó el paso del delincuente por el centro, el barrio de Abasto y posteriormente Luis Agote, siguió con otros móviles policiales, hasta que finalmente el ladrón perdió el control de la moto y fue capturado en calle Santa Fe, a metros de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno.
El detenido tiene 23 años y vive en la zona norte de Rosario. La moto que manejaba había sido reportada como robada.
El celular sustraído fue recuperado cuando el delincuente lo arrojó durante el intento de fuga.
El policía ofreció reparar los daños a la vidriera del minimercado
En medio de la persecución de la policía motorizada, un oficial interceptó al motochorro en un minimarket de Corrientes al 1800. Pero en su intento de cortarle el paso al delincuente, el policía impactó levemente contra la vidriera del local.
El policía, que tuvo algunos golpes leves, posteriormente y una vez terminada la persecución volvió al local del minimarket, dialogó con los encargados y se ofreció a reparar los daños ocasionados en la vidriera del mismo. Incluso se disculpó por los daños que pudo haber generado por su accionar.
Sin embargo, con buen tino, los dueños del minimercado les dijeron que no tenía nada de que disculparse y que eran ellos los que tenían que agradecerles por lo que hacían.
"Más allá del palo (que se pegó) vine a hacerme cargo de lo que haya podido romper en la vidriera", contó el oficial de la Motorizada que volvió al local en diálogo con Telefe Rosario.
También contó que el motochorro llevaba una caja de delivery con la que intentó hacer caer a uno de los policías que iban en moto. Y que cuando se les acercaban demasiado les tiraba patadas en su intento por hacerlos caer.
Además comentó que tiene un golpe fuerte en la pierna izquierda, pero que cree que "no va a pasar mayores. Creo que fue justo cuando rompo la vidriera del local".
Y enseguida agregó que "estoy acá para tratar de arreglarlo, para hacerme cargo de las roturas o los daños. No está en mí que les quede roto por culpa de un delincuente".