Un recluso de la cárcel de Piñero que estaba acusado de balear a un policía en julio de este año en barrio Ludueña murió el sábado como consecuencia de una herida de arma blanca que sufrió en el tórax. Según los primeros datos, la víctima había protagonizado una pelea con otros internos, que también resultaron con lesiones pero de poca consideración.
Desde la Fiscalía Regional identificaron a la víctima como José Luis Núñez, apodado "Chipo" y de 22 años, y señalaron que estaba imputado de robo calificado, portación de arma de fuego y tentativa de homicidio contra el empleado policial que trató de detenerlo luego de que intentara robar una camioneta.
El hecho en el que encontró la muerte Núñez no aparecía del todo claro ayer al cierre de esta edición. Sin embargo, de los primeros datos colectados por el fiscal de Homicidios Ademar Bianchini, al parecer el muchacho recibió un puntazo en el tórax en medio de una reyerta con otros reclusos.
El joven fue hallado malherido dentro del módulo A del pabellón Nº 3, donde había sido alojado el 14 de julio pasado, y fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) donde finalmente falleció el sábado alrededor de las 23, según indicaron voceros policiales y sanitarios, por una herida de arma blanca en la región del abdomen.
Según los voceros consultados, otros dos protagonistas de la reyerta sufrieron heridas leves y fueron dados de alta, aunque a uno de ellos debieron realizarle antes algunos puntos de sutura también por una herida punzante en el tórax.
Raíd delictivo
Núñez había llegado la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero en prisión preventiva luego de ser imputado a mediados de julio de este año por el juez Carlos Leiva por los delitos de resistencia calificada a la autoridad, tentativa de robo calificado y portación ilegítima de arma de fuego de guerra.
Previamente el fiscal Carlos Covani lo había acusado de protagonizar un incidente grave ocurrido el mediodía del 12 de julio —alrededor de las 13— en Barra y Gandhi, en el barrio Ludueña. Ese día, según fuentes policiales y judiciales que indicaron que Chipo tenía antecedentes por robo, el joven había salido de ronda armado con una pistola calibre 9 milímetros High Power acompañado por un amigo al que se identificó como "El Gordo".
A punta de pistola primero le robó el celular a una persona en Einstein al 6200, a quien golpeó a culatazos e incluso le disparó, aunque no alcanzó a herirlo, porque la víctima trató de resistir el atraco.
Pero el raid delictivo de Núñez no quedó allí. Luego de ese hecho siguió caminando la zona con el arma a la vista y en Campbell al 300 bis se encontró con Rocío O., quien estaba a punto de subir a su camioneta Ford junto a su hija de 3 años. El acusado intentó abrir la puerta de la chata, pero la mujer se resistió. Como respuesta y sin más trámite Chipo le disparo al parabrisas.
Cuando familiares y vecino de Rocío escucharon los gritos salieron a la calle para insultar y espantar a José Luis, que disparó y se recluyó en una casa de Barra al 100 bis donde vivían unos primos.
Los llamados de las víctimas y vecinos al 911 originó llegada de varios patrulleros que montaron un operativo en procura del ladrón. Un móvil policial con dos agentes ingresó al pasillo de Barra donde había entrado el sospechoso. Uno de los agentes se metió a la vivienda, pero desde adentró recibió dos disparos de Chipo: uno le rozó la cabeza y otro se perdió en el aire.
El policía trató de cubrirse mientras el ladrón huía por los techos de las viviendas. Pero varios móviles blindaron la manzana y luego de al menos dos horas ubicaron al ladrón en un techo, quien ante semejante despliegue y al verse rodeado no le quedó otra que entregarse sin ofrecer resistencia.
Investigación
La investigación por la muerte de Núñez quedó en manos del fiscal Bianchini, quien entrevistó a los otros reclusos que resultaron heridos, aunque al cierre de esta edición no se había podido establecer si participaron más internos.
Además de acopiar testimonios, el funcionario solicitó informes al Servicio Penitenciario (SP) para dilucidar la mecánica y motivación de la pelea. En tanto, se remitió el cuerpo de la víctima al Instituto Médico Legal (IML) para determinar la causa de muerte a través de la autopsia.