El martes por la noche la Policía Federal detuvo a Alan Coronel, un hombre ligado a referentes de Los Monos que estaba prófugo desde hace dos años. Tenía pedido de captura en el marco de una investigación a una organización dedicada a la venta de drogas en el centro y el macrocentro de Rosario. En 2018 había sido condenado a tres años de prisión condicional en un expediente ligado a la causa "Los Patrones", que decantó en la primera condena por narcotráfico a Ariel Máximo "Guille" Cantero.
Alan Coronel tiene 32 años y está en la mira de la Justicia Federal desde hace más de una década, si bien nunca recibió una condena que lo privara de la libertad. El 4 de septiembre de 2012 lo detuvieron en un pasillo de Pasco al 60 bis, barrio República de La Sexta, con 50 envoltorios de cocaína listos para la venta al menudeo y desde entonces quedó vinculado a una de las investigaciones que se adhirió a la causa "Los Patrones". En aquella ocasión fue aprehendido junto a otras tres personas, entre ellas Jorge Emanuel "Ema" Chamorro, quien terminaría condenado a 17 años de prisión efectiva al ser considerado junto a Ariel Máximo "Guille" Cantero como líderes desde la prisión de una banda dedicada al narcotráfico.
Para la Justicia Federal, Coronel continuaba vinculado a la venta de drogas y en ese marco fue que tenía pedido de captura desde agosto de 2021. En aquella oportunidad se realizaron los primeros allanamientos en una investigación de la Fiscalía Federal Nº 2 por venta de drogas en el centro y macrocentro de Rosario. Pero ni Coronel ni otras tres personas, que eran las principales buscadas por la Justicia, fueron halladas.
Este martes pasadas las 18.30 Coronel fue detenido en la intersección de Paraguay y Cuzco, cuando conducía un Renault Duster. La División Unidad Operativa de la Policía Federal de Rosario, a cargo de las tareas investigativas, tenía indicios de que podían dar con el prófugo en ese punto del barrio Hospitales y allí lo aprehendieron para luego secuestrarle unos ocho mil pesos en efectivo y su celular.
Los detenidos
La investigación está a cargo de los fiscales Claudio Kishimoto y Franco Benetti, de la Fiscalía Federal Nº 2, mientras que las medidas fueron avaladas por el Juzgado Federal Nº3, a cargo de Carlos Vera Barros. En ese marco el 4 de agosto de 2021 la Policía Federal realizó 13 allanamientos en domicilios de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Roldán. En uno de esos procedimientos, llevado a cabo en un departamento de Italia al 700, se secuestraron estupefacientes y vestimentas de una empresa de repartos a domicilio.
En aquella ocasión fueron detenidos Franco Rodríguez, Agustín Schimpf, Yésica Barbiera y Héctor "Pipi" Arriola, este último un reconocido ex referente de la barra brava de Newell's en los tiempos del asesinado jefe del paravalanchas Roberto "Pimpi" Caminos y posteriormente también vinculado a Los Monos. Sin embargo en aquella oportunidad los detenidos no fueron quienes aparecían en la investigación como los principales buscados.
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Además de Alan Coronel, en ese momento quedaron prófugos Leandro Barbiera, Matías Lemos y Brian Joel Romano. En el transcurso de 2022 y 2023 los tres fueron detenidos y procesados, junto a los aprehendidos en agosto de 2021, en la causa que ya tiene pedido de elevación a juicio. Ahora se espera la indagatoria a Coronel, quien correrá el mismo destino.
Delivery
La investigación había iniciado en noviembre de 2019 a partir de una denuncia anónima en un Buzón de la Vida, el dispositivo creado en 2012 por la Defensoría del Pueblo de Santa Fe para recibir información sobre venta de drogas y otros delitos sin exponer a los denunciantes. Aquella acusación informal apuntaba a una persona con residencia en el barrio Luis Agote que trabajaba de cadete repartidor y camuflaba la venta de drogas en esa actividad.
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Tirando de ese hilo la investigación expuso una estructura de jóvenes de clase media alta que repartían drogas en el centro y el macrocentro de Rosario. “Son pibes que venden droga para vivir la vida de fiesta. Andan en autos y motos caros; en lancha o motos de agua en el río; se desaparecen dos o tres semanas y se van de joda a otras provincia. No despiertan sospechas. No son el típico producto violento rodeados de tiratiros o agresiones. Eso los saca del radar de las investigaciones complejas", había advertido en agosto de 2021 un vocero de la causa.