Fernando Barbosa, de 18 años y con domicilio en la zona sur, está desaparecido desde el sábado por la noche. Sus familiares están preocupados porque en la comisaría 21ª les dijeron primero que el joven estaba detenido ahí pero luego lo desmintieron. La madre del chico le contó a La Capital que pudo hablar con los internos alojados en esa seccional, quienes le dijeron que Fernando estuvo allí hasta la madrugada del domingo y que lo habían golpeado.
El caso se conoció este lunes por la noche, cuando los familiares de Fernando se manifestaron en la puerta de la comisaría 21ª, ubicada en Arijón al 2300, y llamaron a los medios. Cortaron la calle para visibilizar la desaparición del chico y exigir respuestas a las autoridades. La preocupación comenzó cuando el mismo funcionario de la seccional que les había dicho que Fernando estaba detenido allí, luego lo negó y no dio mayores explicaciones.
Este martes por la mañana, agentes de la Policía Federal allanaron la seccional para realizar una requisa. Se llevaron filmaciones, teléfonos celulares y libros de guardia para analizar los movimientos en la comisaría durante las últimas horas. El ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Brilloni, confió en que los agentes de la seccional aseguraron que el chico nunca estuvo alojado allí.
Jesica, la madre de Fernando, detalló en diálogo con La Capital la gran preocupación que tienen desde el fin de semana. Ella vio por última vez a su hijo el sábado cerca de las 18, cuando le dijo que se iba a la casa de su tío ubicada en la zona de España y Caña de Ámbar. Allí, según relata la mujer, Fernando contó que se iba para el lado del barrio 17 de Agosto, a pocas cuadras de distancia. La familia vive en Siracusa al 1100, donde están a cargo del comedor y merendero "Kairos de Dios", donde Fernando también trabaja.
Las horas pasaron y el chico no volvió a casa, por lo que el domingo, preocupados, sus padres Jesica y Diego fueron a avisar de su desaparición a la comisaría 15ª. En esa seccional les dijeron que Fernando no estaba ahí. "Me fui a la 21ª, presenté el DNI de mi hijo, me tomaron el documento, se fueron para el fondo y el supuesto jefe que me atendió me dijo que Fernando estaba detenido", contó Jesica.
"Le dije que me diga por qué lo habían detenido, de dónde lo levantaron, que me tenían que decir. Me dijo que no me podían decir nada, que no sabía porque no estaba ingresado en el libro de actas", explicó la mujer. "Después me dijo que si quería le lleve algo para tomar y ropa", agregó.
Entonces Jesica y Diego se fueron a la casa familiar y regresaron con ropa, una gaseosa y comida. "Las cosas las tomó otro empleado que las llevó para adentro. El padre esperó para hablar con el supuesto jefe que me había dicho a mí que mi hijo estaba ahí", contó Jesica. Pero, según relató, el otro empleado les dijo que el jefe se había ido y que no volvería hasta la mañana del lunes. Para entonces eran las 23.30 del domingo.
El lunes por la mañana los padres del chico volvieron a la comisaría 21ª, donde se encontraron con la primera persona que les había confirmado que Fernando estaba detenido allí. "Un supuesto jefe que no se identificó en ningún momento y que no tenía credencial", contó Jesica. "Me dijo que mi hijo no estaba ahí, que fue una equivocación, que me fije en la 15ª. En la 21ª le tomaron a mi hermano la denuncia por el paradero de mi hijo", agregó.
Qué dicen los internos
Ya por la tarde llegaron a la comisaría 21ª más familiares y allegados de Fernando. Cuando comenzaron a gritar por el chico, desde adentro de la seccional se escuchó una suerte de motín de los internos. "Empezaron a golpear las rejas, la policía después pidió refuerzos, nos sacaron a nosotros y trasladaron a 5 internos", aseguró Jesica.
En ese marco fue que la mujer pidió a un empleado policial que le permitiera ingresar para corroborar que Fernando no estuviera allí. "Entramos hasta donde están los chicos encerrados. Con el celular en la mano les mostré la foto de mi hijo y ellos me dijeron que había estado ahí a la noche, que estaba todo golpeado", contó la mujer. "Todos los pibes que estaban ahí detenidos me dijeron que él estuvo golpeado, que lo tenían en una silla, que tipo 1 o 2 lo sacaron de la comisaría", agregó.
Además, este lunes a Jesica le llegó la carta que un interno le había escrito a su pareja. "Amor, estoy bien. Estoy asustado porque el pibe estaba acá. Pasame comida y cigarros porfa, quedate tranquila que estoy bien", dice parte del mensaje.
"Se lo llevaron. A dónde no sé, pero necesito una respuesta", dijo Jesica, quien insiste en que su hijo pasó por la comisaría 21ª, tal como le confirmaron en un primer momento los funcionarios de esa seccional. La mujer asegura que su hijo nunca había estado detenido y que no tiene ningún conflicto en su barrio. "Me quiero presentar en la Fiscalía, plantarme y que me den una respuesta. No hacer quilombo, pero que vean que hay una familia, amigos y conocidos desesperados buscando a Fernando", agregó Jesica. La última vez que un allegado lo vio, el chico vestía la remera verde que muestra en una de las fotos que difundió su familia.