Con los 259 asesinatos registrados durante 2023, el departamento Rosario terminó de redondear el cuarto año consecutivo superando los 200 crímenes anuales. El año que acaba de terminar se instaló en la estadística de las muertes violentas de la ciudad como el tercero más virulento de la historia, por detrás de los 287 de 2022 y los 271 de 2013. El cuarto en cantidad de víctimas altamente lesivas es 2014 con 254.
En Rosario, tres de cada cuatro muertes se dieron en el marco de organizaciones criminales y/o economías ilegales. A la hora de buscar comparaciones, la primera opción que se presenta es Córdoba, una ciudad de magnitud similar a esta.
Durante 2023 La Docta tuvo 46 crímenes, es decir un 560 por ciento menos que los ocurridos Rosario. Toda la provincia de Córdoba, también similar en números, tuvo 102 asesinatos en el año mientras que Santa Fe casi que la cuadriplicó con 395 homicidios.
Dentro del pago chico, el departamento La Capital registró en 2023, según números emanados del Ministerio de Seguridad de la provincia, 78 asesinatos. Completó así el cuatro año consecutivos por debajo de los 100 asesinatos. La capital provincial tuvo 92 asesinatos en 2020 (año del confinamiento obligatorio por la epidemia de Covid 19), 80 en 2021 y 66 en 2022.
Este último fue el más bajo en 15 años. Uno de cada tres homicidios ocurridos en la capital santafesina se enmarcan en conflictos interpersonales. El departamento La Capital tiene alrededor de un 45% de la población de Rosario.
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Más allá de altas y bajas en las estadísticas, al cotejar los números de la provincia y Rosario con los de Córdoba las diferencias son demoledoras. De acuerdo al último censo de 2022 la provincia de Córdoba tiene 3.840.905 habitantes, mientras que La Docta cuenta 1.856.496 vecinos.
Siguiendo el mismo sendero, para el análisis la provincia de Santa Fe tiene 3.544.908 habitantes, el departamento La Capital y su área metropolitana cuenta con 860 mil y el departamento Rosario 1.348.725 habitantes que puede elevarse a 1.691.880 habitantes si se lo piensa como rea Metropolitana.
La marca registrada del homicidio en Córdoba fue un leve aumento, casi insignificante mirados con ojos de rosarino. En toda la provincia hubo en 2021, 92 crímenes; en 2022, 96, y el año que se cerró 102. La mayoría de estos crímenes se dio en el contexto de lo interpersonal, aunque comenzaron a aparecer asesinatos en el ámbito del crimen organizado y la narcocriminalidad.
Otro detalle no menor es que en el interior de la provincia se produjeron más asesinatos que en la capital. En la ciudad de Córdoba se registraron 46 crímenes mientras que en el interior de la provincia hubo 56. Un cambio notorio en la tendencia histórica de la provincia vecina. En los últimos tres años en La Docta se registraron 51 asesinados en 2021 y 2022 y 46 en 2023.
Córdoba tiene una de las tasas más bajas de homicidios del país con 2,5 asesinatos cada 100 mil personas. Argentina tiene, según números de 2022, una tasa de 4,2 homicidios cada 100 mil personas y es el cuarto país en Latinoamérica con la tasa de homicidios dolosos más baja. Rosario, por su parte, quintuplica la media nacional. Eso a pesar de que 2023 terminó con 28 asesinatos menos que 2022, el más cruento de la historia.
El año en que se cruzaron límites
Más allá de los aportes que pueden dar los números para ayudar en el análisis de lo que se conoce como violencia altamente lesiva, 2023 podría quedar cómodamente en la memoria colectiva de los rosarinos como el año en la que se vio cómo se cruzaran los límites.
Como si no fueran suficientes los tiroteos entre bandas que se llevan puesta la vida de vecinos que salían a hacer un mandado, que volvían a sus casas luego de hacer un ensayo con amigos, que estaban trabajando o las balaceras extorsivas en las que mueren niños que juegan en la vereda.
Y si bien no están cuantificados en las estadísticas muchas investigaciones judiciales dan cuenta que buena parte de los asesinatos ocurridos en las calles de Rosario son instigados, organizados y planificados desde las cárceles.
Territorialmente, entre las pocas variables que aumentaron respecto de 2022 en el departamento Rosario, una es la de los homicidios perpetrados en Villa Gobernador Gálvez, la tercera ciudad de la provincia, que este año padeció 23 crímenes.
Esta ciudad volvió a ser seguida por Pérez, con cinco casos, aunque esta vez sólo dos ocurrieron en el barrio Cabín 9, donde el año anterior se habían registrado los seis hechos ocurridos en esa localidad.
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También se podría mencionar que hubo crímenes en poblaciones donde hacía tiempo que no se registraban, como Alvarez y Coronel Bogado, mientras que en Granadero Baigorria fueron tres. Asimismo, dos presos de la cárcel de Piñero fueron asesinados tras las rejas.
En cuanto a los 221 homicidios concretados en la ciudad de Rosario el año pasado, los barrios más violentos siguieron siendo los mismos, aun con variaciones. Los 75 crímenes registrados en la zona norte y noroeste durante 2022 se redujeron a 55 el año pasado.
Si bien los hechos disminuyeron notablemente, siguieron siendo Ludueña (18 hechos) y Empalme Graneros (7) los lugares más peligrosos de esa geografía donde pareciera observarse un desplazamiento de algunos conflictos a ciertos barrios del noroeste: por ejemplo, los diez hechos perpetrados entre Nuevo Alberdi y el barrio 7 de Septiembre en 2022, se contaron en 2023 en Stella Maris, Fisherton Industrial y Emaús.
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El 2023, 257 homicidios, quedó como el tercer año más cruento en la historia de Rosario por detrás de 2022, con 287 crímenes y 2013, con 271 asesinatos.
Asimismo, entre los barrios Sarmiento, Alberdi, Parque Casas y La Cerámica acumularon 15 crímenes, cinco más que el año anterior, con una particularidad que también se registra en otros sitios: una explosión de violencia letal generada por un motivo puntual. En este sentido, de los siete crímenes contados en La Cerámica durante 2023 cuatro se perpetraron en tres días: las víctimas fueron tres adolescentes y un hombre asesinados en un contexto de terror con una amenaza de un grupo narco que llegó a asegurar en redes sociales que asesinarían a una persona por día hasta que apareciera una carga de droga presuntamente robada de un búnker de la zona.
Sudoeste y oeste
Una explosión similar se registró en el barrio Triángulo y Moderno de la zona sudoeste, donde siete de los nueve homicidios de 2023 sucedieron entre julio y agosto. Algo similar a esa zona se registró en Parque Oeste, donde luego de un tiempo sin crímenes se perpetraron cinco entre agosto y noviembre.
Lo mismo se detectó en noviembre en Stella Maris, donde en una semana hubo tres asesinatos acompañados por balaceras con amenazas. Otro sitio que volvió a mostrar altos indicadores de violencia, en gran parte producto de enfrentamientos entre bandas por el control del territorio, fue el barrio Santa Lucía, donde se elevó el registro de seis en 2022 a nueve el año pasado.
Todo lo contrario ocurrió en Vía Honda, Belgrano Sur y Puente Gallegos, donde los homicidios disminuyeron.
La merma en la zona norte hizo que Tablada, con 20 casos, terminara siendo el barrio rosarino con más homicidios durante 2023. Fue el único lugar donde casi se mantuvo la cifra del año anterior, que se redujo en Las Flores (cinco) y Molino Blanco, con uno.
También en esa zona del sudeste rosarino hubo barrios como La Sexta (cuatro), Tiro Suizo (dos) y La Guardia (tres) que parecen haber absorbido los casos que en 2022 habían ocurrido en Parque del Mercado y Saladillo.