Los diez detenidos acusadas de integrar una banda que vendía llantas y cubiertas robadas fueron imputadas de asociación ilícita y quedaron con prisión preventiva por 40 días. Así lo dictaminó el sábado la jueza María Melania Carrara.
Los diez detenidos acusadas de integrar una banda que vendía llantas y cubiertas robadas fueron imputadas de asociación ilícita y quedaron con prisión preventiva por 40 días. Así lo dictaminó el sábado la jueza María Melania Carrara.
La banda fue desbaratada por la Policía de Investigaciones a partir de la denuncia realizada el 28 de febrero por el dueño de un Peugeot 308 al que le robaron las cuatro cubiertas de su auto estacionado en jurisdicción de la seccional 2ª. Así comenzó una pesquisa que detectó a los presuntos ladrones a bordo de un Volkswagen Voyage cuyo propietario fue identificado como "El gordo Beto", quien ya era investigado como "reducidor de bienes robados" del barrio La Lata.
Esa pista condujo al resto de la banda que la fiscal de Investigación y Juicio Cecilia Brindisi imputó en una audiencia realizada entre viernes y sábado en el Centro de Justicia Penal. Los sospechosos fueron arrestados en allanamientos realizados el miércoles pasado en Rosario, Soldini, Pérez, Granadero Baigorria y Venado Tuerto.
Según se ventiló en la audiencia, "Gordo Beto" junto a Gastón Nicolás D., Ramiro Gastón L., Luciano Nahuel O. y Gabriela A. (hasta ayer seguía prófuga) robaban las ruedas de autos y camionetas estacionados en las calles céntricas de la ciudad y luego se las vendían a Fernando Damián "Tano" A., dueño de un lavadero de autos de Lamadrid al 1900.
Según trascendió, en ese lavadero se desarmaban las ruedas que luego vendían a Jorge Antonio S. o a Gustavo Oscar F., quien tiene una gomería en Pellegrini al 4000 allanada en los operativos que llevaron a desarticular al grupo.
A su vez, Jorge S. vendía las mejores ruedas a Lucas Mirko G., dueño de una gomería de Venado Tuerto. En tanto, Fabián Roque S., empleado de otra gomería en Granadero Baigorria, y el camionero Claudio Jesús M., que trabajaba para la empresa de tractores John Deer de esa ciudad, cometían el denominado "robo hormiga" a la empresa mencionada sustrayendo cubiertas agrícolas que en el mercado cuestan entre 40 y 200 mil pesos.