Leandro "Pollo" Vinardi, uno de los jefes de la barra brava de Newell's, fue imputado este jueves por extorsionar e intimidar al presidente del club, Ignacio Astore. Lo acusaron como instigador de un ataque a piedrazos al Hospital Privado Rosario en noviembre de 2022, donde trabaja el dirigente, lugar en el que también pintaron un grafiti amenazante.
Los conflictos entre la dirigencia de Newell's y la barra brava comenzaron en 2022 y desataron una serie de extorsiones y amenazas al presidente del club y otros miembros de la comisión directiva. En paralelo comenzó una interna en la barra, que llevó a distintos hechos violentos motivados por la intensión de dos facciones de copar el paravalanchas. Todo, según la Justicia, bajo el mando del líder de Los Monos, Máximo Ariel "Guille" Cantero, imputado recientemente como jefe máximo de la barra.
Este jueves el fiscal Luis Schiappa Pietra acusó al Pollo Vinardi, preso en Ezeiza y semanas atrás imputado como gerente de una asociación ilícita vinculada a la barra brava, como quien en 2022 instigó las extorsiones a Astore. El funcionario reconstruyó que las intimidaciones comenzaron con posterioridad al partido que el 27 de agosto de ese año Newell's había perdido de local contra Godoy Cruz.
Piedrazos y amenazas a Astore
A partir de ese encuentro, dado los malos resultados, la barra intimidó al plantel y director técnico Javier Sanguinetti, propiciando su renuncia dos días después. Para entonces, como ya se conoció en otras audiencias, la dirigencia solía pagarle a la barra 500 mil pesos luego de cada partido. Pero a partir de ese conflicto la dirigencia decidió no hacer el pago habitual.
Esa decisión derivó en la tensión entre la dirigencia y la barra, que incluyó comunicaciones telefónicas entre el propio Vinardi con empleados del club. Los días pasaron entre idas y vueltas, advertencias y aprietes, hasta que el 12 de noviembre de 2022 el HPR fue atacado a piedrazos. En esa institución médica trabaja Astore, a quien en un grafiti le dejaron un mensaje: "Dr. Astore no traicione. Te metemos balas".
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El juez Hernán Postma confirmó la imputación a Vinardi, de 39 años, como coautor de tentativa de extorsión y como instigador de daño. A su vez imputaron a un hijastro suyo, Emir Rodríguez, por portación de arma de fuego de uso civil y por abuso de armas por una balacera ocurrida el 17 de julio en Villa Gobernador Gálvez. La prisión preventiva para ambos resulta una formalidad, dado que los dos ya están privados de la libertad. Vinardi desde 2013 por un homicidio y Rodríguez desde 2024, cuando se acentuaron los conflictos en la interna de la barra de Newell's.
Conflictos en Newell's
En su declaración en la causa Astore mencionó que la relación se tensó cuando la dirigencia comenzó a negarle a la barra el permiso para utilizar el estadio cubierto para realizar fiestas electrónicas. Que en esos idas y vueltas otro día Lucho Gallardo, ya como referente de la barra, lo interceptó en el club para ponerlo en comunicación con Vinardi. "Esa apretada no me la olvido más. Me pasó el teléfono, no pude negarme", dijo Astore. Vinardi le pidió el estadio cubierto, camisetas, dinero y le dijo que lo piense tranquilo y que lo manejara con Lucho.
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Las maniobras extorsivas continuaron en 2023, por ejemplo en lo que fue el partido homenaje a Maximiliano Rodríguez. Astore contó que la noche anterior se robaron los suvenires -mates y bombillas- que estaban en los vestuarios para los jugadores invitados, entre ellos Lionel Messi, Ángel Di María y otras figuras del fútbol internacional. También le exigieron 2 millones de pesos al organizador del evento, dinero que terminó abonando el propio Astore. Ya durante el partido se desplegó la enorme bandera con los dibujos alusivos a los tres jefes de la barra presos en cárceles federales: un mono por "Guille" Cantero, un toro por Carlos Escobar y un pollo por Vinardi. "Nosotros estamos más allá de todo", decía el trapo en un mensaje que estaba enmarcado en una interna en la barra pero que, con este contexto, pudo también cobrar otro sentido.