La efedrina que Mario Roberto Segovia contrabandeaba a México llegaba a Rosario
en camiones de una empresa de transportes legal. El "Fantasma" solía ir en una de sus camionetas
Hummer a retirar los recipientes con 25 kilos de efedrina que le eran enviados desde Buenos Aires
por un proveedor. Ese es sólo uno de los movimientos de Segovia en Rosario que quedaron registrados
en la investigación de la ruta de la efedrina. En la causa se constataron numerosas conexiones que
motivaron en total 17 allanamientos en la ciudad y sus alrededores.
Uno de los lugares que frecuentaba Segovia eran las instalaciones de Expreso
Júpiter. La empresa de transportes de cargas, ajena a cualquier maniobra ilícita, tiene dos
direcciones: una en Presidente Roca 1038 y otra en Arijón 670. Según consta en la resolución del
juez federal de Zárate Campana Federico Faggionatto Márquez, que procesó a Segovia por contrabando
de efedrina, ese medio era el empleado por el proveedor Mario Raúl Ribet para enviarle esa
sustancia a su cliente rosarino.
Atando cabos. La conexión de Segovia con Ribet fue la primera pista que
introdujo al rosarino en la causa. Ribet fue detenido cuando se detectó un laboratorio de
producción de metanfetaminas en una quinta de Ingeniero Maschwitz. En su vivienda se secuestró una
agenda en la que figuraban siete facturas de venta de 2 mil kilos de clorhidrato de efedrina a
Héctor Germán Benítez, el nombre falso bajo el que operaba Segovia. En todas esas operaciones, que
se hicieron entre septiembre y diciembre de 2007, el domicilio del comprador era un departamento
del primer piso de Entre Ríos 1031, frente a la plaza Sarmiento.
El mismo Ribet admitió que "recibía muchos llamados de Benítez desde distintos
celulares". Dijo que le vendía la efedrina a 340 dólares el kilo, a un laboratorio de su propiedad
llamado Galénika. Esa droguería de Villa Gobernador Gálvez (que fue allanada) había pedido
autorización a la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción (Sedronar) para
importar 2.500 kilos de efedrina. Pero el Ministerio de Salud impidió el trámite por la escasa
información brindada sobre el destino final de ese insumo.
En el juzgado de Campana figura un informe de la Secretaría de Inteligencia de
la Nación del que surge que Benítez acudía a las instalaciones de Expreso Júpiter (no precisa en
cuál de sus dos direcciones) a retirar las cubetas de 25 kilos de efedrina que le eran enviados por
Ribet desde Buenos Aires. De acuerdo con ese informe iba en una Hummer negra o una Toyota Hilux
gris oscura. Incluso le tomaron fotos. En otras ocasiones, a los retiros los realizaba su esposa,
Gisela Itatí Ortega (procesada, aunque en libertad) en una camioneta oscura. Ese movimiento está
constatado: en el juzgado tienen dos listados aportados por Júpiter sobre los envíos realizados a
Segovia bajo el falso nombre de Benítez.
Los allanamientos. Ese es uno de los movimientos constatados como parte de las
operaciones de tráfico. El mapa de conexiones locales de Segovia se completa con 17 allanamientos
realizados en Rosario y la zona, detallados en el fallo de Faggionatto Márquez. Estos son:
u El chalé de Segovia en Alvarez Condarco 472 bis de Fisherton donde
secuestraron cuatro autos de lujo, euros, dólares, lingotes de oro, químicos y numerosas armas el
día en que Segovia cayó en el aeroparque de Buenos Aires. En el lugar fue detenida su esposa.
u Un departamento de Dorrego 757 donde reside Daniel Bocchi, colaborador de
Segovia que obtuvo la falta de mérito.
u La casa del contador Martín Guerini (también con falta de mérito) en Rivera
Indarte 3755, donde hallaron documentación relacionada con la fábrica de CDs y DVDs que Segovia
había empezado a montar en Alvear.
u La casa del presidente de la droguería Galénika, en Saavedra al 6400, donde se
secuestró documentación a nombre de Carlos L. y Cristina A.
u Una vivienda de Alzugaray al 800 donde también se halló documentación.
u La sede del laboratorio Galénika, en San Martín 1715 de Villa Gobernador
Gálvez, con secuestro de documentación.
u La casa de Comodoro Rivadavia 2897 atribuida al prófugo Rogelio Eduardo
Delgado, donde además de documentación se incautaron tres bidones de acetona, dos tambores con la
leyenda "Yodo" y ocho cajas de la droguería Famérica con plantillas antibacterianas. Un ejecutivo
de Famérica declaró en la causa que a partir de 2007 vendió importantes cantidades de efedrina a
Segovia (bajo el nombre de Benítez), quien abonaba con depósitos en cuentas bancarias o en efectivo
mediante comisionistas. Dijo que incluso solicitó mercadería cuando era público que estaba prófugo
de la Justicia.
u Un departamento del segundo piso del edificio de Colón 2467 donde buscaban a
Roberto Jacinto Segovia, el padre del "rey de la efedrina", quien está prófugo. No lo encontraron.
Se llevaron papeles.
u La casa del Sebastián Segovia, primo del "Fantasma", en Raffo al 5100, con
hallazgo de diversos efectos.
u La casa de la suegra de Segovia, en 25 de Mayo al 1700 de Villa G. Gálvez
donde secuestró documentación pero no encontró al prófugo Gonzalo Ortega, quien fue detectado en
una escucha telefónica en charla con Segovia.
u En Juan Manuel de Rosas al 4100 buscaron a otro prófugo, Rogelio Delgado,
sospechado de pertenecer a la organización. Hallaron seis recibos del correo privado DHL por envíos
a Mario Segovia.
u El estudio jurídico y contable de Córdoba 1015. Entre la documentación
secuestrada figura una ejecución fiscal iniciada a Segovia por la Afip.
u La casa de Santiago 4818 donde vive el policía Hernán Jesús Segovia (también
procesado). Allí se incautaron once teléfonos celulares, su pasaporte con salidas a Chile, Brasil,
Alemania y China a partir de noviembre de 2007 y un boleto de compra-venta a su nombre de un
inmueble de Bravard 4850 de Rosario.
u La empresa Mecall SRL, de Oroño 4500, donde se encontraron presupuestos para
construcción de galpones en un predio de Alvear donde Segovia planeaba instalar la fábrica de
CDs.
u En ese predio, situado entre los kilómetros 1 y 2 de Alvear, apareció una
carpeta de una empresa rosarina Aer Com, que comercializa grupos electrógenos, con una cotización
de electrocompresores dirigido a Daniel Bocchi.
u El 10º piso que había comprado la madre de Segovia en el edificio de 3 de
Febrero 1341. Además de papeles, en la cochera se halló un Mini Cooper a nombre del "rey de la
efedrina".
u Una casa quinta de Juan Manuel de Rosas 4046 de Funes. Se acreditó que es otro
de los tantos bienes comprados por Segovia.
Procesados
En el marco de la causa que investiga la ruta de la efedrina en el país, el juez
federal Federico Faggionatto Márquez procesó el viernes pasado a Mario Roberto Segovia; su esposa,
Gisela Itatí Ortega; su primo, Sebastián Martín Segovia; su hermano, Hernán Jesús Segovia; y los
ciudadanos mexicanos Salvador de la Cruz Acuña y Alberto Domínguez Martínez.