Sergio Ramón Pavia, de 46 años, fue asesinado este martes a la tarde mientras su sobrino, Franco, de 25 años, resultó herido y está internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. El ataque fue perpetrado por varias personas que dispararon sobre la vivienda donde viven las víctimas y otros integrantes de la familia, en Aguaribay al 600 del barrio Cabín 9, en Pérez. Tras los disparos letales, los atacantes dejaron en la vereda de la casa un extraño mensaje: “Esto es para el torro de Esteban Alvarado. Feliz Año Nuevo”. Este es el homicidio 280 en el departamento Rosario en lo que va de 2022.
Fuentes oficiosas creen que el apelativo “torro” puede ser una palabra mal escrita y tener otras derivaciones, una de ellas una disputa barrial por la venta de drogas de bandas antagónicas de la zona oeste de la ciudad. El ataque se produjo pasadas las 17 de ayer cuando tres hombres a bordo de un Chevrolet Corsa gris, escoltado por al menos cuatro personas a bordo de dos motos, abrieron fuego a mansalva contra las víctimas que estaban en la puerta de su casa.
Pavia fue trasladado por sus familiares al dispensario del barrio, a menos de 50 metros de su casa, con distintas heridas en el tórax y las piernas y falleció momentos después en ese centro de salud. En tanto, Franco fue traslado por familiares en un auto particular al Policlínico San Martín para luego ser derivado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez debido a la gravedad de las heridas recibidas y allí quedó internado en estado reservado.
Apenas ocurrió el hecho, vecinos y familiares se comunicaron con la central del 911 y al llegar la policía al centro de salud de Aguaribay y Hudson, donde falleció Pavia, los agentes del Comando Radioeléctrico se encontraron con familiares que les relataron lo sucedido.
Cuando los policías se dirigieron al lugar del ataque, un humilde pasillo con una pared de ladrillos vistos en el frente, recogieron no menos de 15 vainas servidas calibres 9 y 45 milímetros junto a una nota que rezaba: “Esto es para el Torro de Esteban Alvarado. Feliz Año Nuevo”, en referencia al narcoempresario condenado como jefe de una asociación ilícita que cometió homicidios, extorsiones y lavado de activos.
Pasadas las 18 la mortera de los Bomberos Zapadores retiró del centro de salud el cuerpo de Pavia mientras sus familiares _un hijo, la esposa y sobrinos_ declaraban lo poco que sabían a los investigadores policiales y a pesar de que la casa de Aguaribay al 600 tenía el frente acribillado, sostuvieron que no “habían visto nada”. Eso mismo sostuvo un hijo de Pavia ante el cronista de La Capital y una joven de no más de 20 años sentenció: “No estamos para hablar con los periodistas”.
>>Leer más. Asesinaron a balazos a un joven de 19 años en Cabin 9
A las 17 de ayer muchos vecinos caminaban por las calles de Cabín 9 y otros tantos estaban reunidos en la placita que se encuentra a una cuadra del centro de atención de salud y de una de las escuelas del barrio que tiene como una de sus calles nodales a Aguaribay, con varios negocios de todo tipo. Sin embargo ningún vecino escuchó los balazos ni vio nada: “Yo trabajo y no me importa que pasa”, declaró un comerciante a este diario, en tanto una mujer miró a su marido mientras hablaba con el cronista y directamente le anunció: “Ni se te ocurra decir algo”.
El fiscal Gastón Ávila quedó a cargo de la causa y los pesquisas de homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) abrieron varias hipótesis acerca de los móviles y los posibles autores del hecho.