Este lunes comenzó en el Centro de Justicia Penal de Rosario el juicio oral y público a dos personas por el crimen del comerciante Máximo José Benítez, ocurrido en febrero de 2020 en un edificio del macrocentro de la ciudad. Un hombre de 34 años y una mujer de 32 enfrentan una acusación por homicidio criminis causa con ensañamiento y alevosía por la cual la Fiscalía solicitó la pena de prisión perpetua para ambos.
Máximo José Benítez, de 65 años, fue hallado sin vida el 8 de febrero de 2020 en su departamento del 9º piso de un edificio de Montevideo al 1400, adonde se había mudado el día anterior. Uno de sus hijos lo encontró tendido en el suelo, boca abajo y en ropa interior, íntegramente golpeado en el rostro al punto de estar irreconocible. Tenía las manos atadas sobre la espalda con un cable de televisor, los pies aferrados con una sábana y un cinturón que lo sujetaba por la mandíbula.
La autopsia determinó que Benítez había muerto con un traumatismo de cráneo, producto de una golpiza que los homicidas le habían dado con una estufa de hierra y botellas. En el departamento faltaron un televisor de 32 pulgadas, un celular y vestimenta. La huella de una mujer en el auto de la víctima, los registros de cámaras de la zona y seguimientos de celulares cercaron a una pareja que pocos días después fue detenida por el crimen. Se trata de Tania Natalí García y Sergio Omar Villegas, quienes serán juzgados a partir de este lunes y enfrentarán el pedido de pena de prisión perpetua solicitado por el fiscal Adrián Spelta.
En un primer momento los dos habían sido acusados por la figura más leve de homicidio en ocasión de robo, pero en función de las evidencias y de declaraciones de los propios imputados el fiscal los acusó por figuras agravadas que prevén perpetua. Los dos fueron detenidos en mayo de 2020 cuando circulaban por Ovidio Lagos y Batlle y Ordóñez en el auto en el que se supone que cargaron las pertenencias de la víctima tras asesinarla.
Se determinó luego que la víctima había pactado un encuentro con una pareja a la que trasladó en su Ford EcoSport hasta su casa con el fin de mantener relaciones sexuales, donde fue maniatado con cables y telas y asesinado alrededor de las 22.30. Lo golpearon con una estufa de hierro y botellas y le efectuaron cortes en los brazos para exigirle dinero.
Los agresores finalmente le robaron un televisor de 32 pulgadas, un celular, calzado y vestimenta que subieron a un Fiat Uno negro de la mujer conducido por un hombre aún no identificado que pasó a buscarlos. La situación quedó registrada en cámaras de la cuadra y de un comercio cercano.
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Una de las primeras pistas se detectó en el Ford EcoSport del comerciante, que se encontró estacionado en 9 de Julio y Corrientes. En la puerta trasera del lado del acompañante tenía una huella dactilar de García, quien había estado envuelta en un robo a un hombre de 62 años en cometido en noviembre de 2019 en Arroyo Seco.
Los registros telefónicos detectaron que el último llamado de Benítez fue a un celular con característica de Victoria que, se presume, era usado por Sergio V. El rastro del celular de la víctima se perdió alrededor de las 2 de la madrugada en una antena del barrio Puente Gallegos.