Imputado de matar a un cuidacoches seguirá internado en centro de salud mental

Un hombre de 34 años fue imputado por el homicidio de Eduardo Argüello, un cuidacoches que fue gravemente herido en una pelea en octubre del año pasado y que finalmente murió en enero de este año. Se trata de Héctor Aldo S., quien fue acusado del hecho aunque no se terminó de establecer si es capaz de comprender la criminalidad de sus actos. En tal sentido la jueza Paula Álvarez admitió la acusación pero luego suspendió el proceso penal y ordenó que continúe internado en una institución neuropsiquiátrica hasta que se termine de dirimir acerca de su capacidad para comprender la situación.

Más allá de las dudas sobre su capacidad para comprender la criminalidad de sus actos, Héctor S. fue imputado del homicidio de Eduardo Manuel Argüello. El hombre de 33 años murió el pasado 17 de enero de este año como consecuencia de una pelea ocurrida la madrugada del 10 de octubre de 2023, alrededor de las 0.45, en inmediaciones de 27 de Febrero y Ovidio Lagos.

Según la información dada a conocer por la Fiscalía Regional de Rosario, la mortal pelea se desencadenó luego de un altercado verbal que mantuvo Argüello con Héctor S. en esa esquina. Luego del entredicho, de acuerdo con la acusación, el sospechoso regresó al lugar con dos botellas de vidrio y comenzó a pegarle a la víctima. Luego efectuarle varios golpes en la cabeza, y una vez que el hombre de 33 años ya había caído al suelo, el agresor continuó propinándole golpes hasta que se dio a la fuga por Ovidio Lagos hacia el norte hasta que momentos más tarde fue detenido.

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Con graves heridas en la cabeza y el cuello, causados por las botellas, Argüello tuvo que ser internado hasta que falleció el 17 de enero como consecuencia de una falla multiorgánica causada por los múltiples golpes que había sufrido.

Al imputarle el homicidio, la fiscal María de los Ángeles Granato expuso un informe de una junta de salud mental que está analizando el caso de Héctor S. en orden a la compresión de la criminalidad de sus actos. La jueza Álvarez admitió la acusación pero resolvió que, atento los dictámenes médicos que recibió por parte de juntas especiales de salud mental así como del Consultorio Médico Forense “en relación a la falta de capacidad del imputado de entender los actos y alcances del procedimiento y de declarar”, dispuso suspender la persecución penal.

En tal sentido ordenó que el imputado continúe internado en el Centro de Salud Mental Agudo Ávila de Rosario “hasta tanto desaparezca la incapacidad para estar sometido a proceso”. En ese marco ordenó también remitir las actuaciones a la Justicia Civil “para que determine el temperamento a seguir en función de que el dictamen forense afirma que Héctor S. representa riesgo para sí mismo y para terceros”.