El pedido de anular el juicio contra Hugo Tognoli y otros dos acusados fue rechazado ayer por los jueces del Tribunal Federal Oral Nº 2. Los defensores de los tres imputados habían planteado la falsedad de dos informes donde consta la prueba esencial por la cual está preso el ex jefe de la policía santafesina. Sin embargo, el fiscal Adolfo Villate contestó ayer que no hubo error en esos informes y los jueces se plegaron a sus argumentos al definir que continúe el proceso contra el ex comisario en el que además son juzgados otras 26 personas.
La resolución fue adoptada sobre el mediodía y luego de un cuarto intermedio de media hora que se tomaron para deliberar los jueces Beatriz Caballero de Barabani, Otmar Paulucci y Omar Digerónimo. El tribunal resolvió rechazar el pedido "por los fundamentos expuestos por el señor fiscal general", según resumió Barabani, quien aclaró que se adoptó esa medida "sin perjuicio de la valoración de la prueba" que se hará al momento de dictar sentencia.
El planteo de nulidad fue presentado el martes por la defensa del comisario Néstor Juan Fernández, a cargo de José Luis Vázquez. José Nanni, abogado del sindicado como narco de Villa Cañás Carlos Ascaíni, adhirió al pedido y también se sumó el defensor de Tognoli, Néstor Oroño. Los tres pidieron que se interrumpa el juicio y se declaren nulas las indagatorias y los actos posteriores contra sus clientes, para quienes exigieron la inmediata libertad.
Las defensas cuestionaron dos informes sobre la cantidad de consultas online hechas con una clave a nombre de Tognoli en el sistema del Registro Nacional de la Propiedad Automotor. El ex comisario fue acusado de brindar protección a narcos del sur provincial porque usando ese código se pudo averiguar, en 2009 y desde una comisaría, que dos vehículos que perseguían a Ascaíni eran de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Con la misma cuestión como prueba fue acusado Fernández, entonces jefe de Drogas Peligrosas de Venado Tuerto, quien disponía de esa clave.
El encargado de asuntos informáticos del Registro Automotor declaró la semana pasada en el juicio y convalidó dos informes remitidos desde esa dependencia sobre las consultas realizadas con la clave o "segu" número 210183 asignada a Tognoli. Este asegura que remitía esa herramienta a sus subordinados pero él no la usaba personalmente.
Pero los defensores advirtieron que el primer informe, de 2012, reportaba 232 operaciones en noviembre de 2009, cuando se hizo la averiguación en favor de Ascaíni. Mientras que otro listado de 2016 consignaba 179 consultas en el mismo período.
Por esto pidieron acusar a Likerman de falso testimonio y de falsificar la prueba. Y reclamaron la nulidad del juicio al dudar de la veracidad del instrumento usado para incriminar a Tognoli y los otros dos acusados.
Extemporáneo e improcedente
Villate respondió ayer a esos cuestionamientos con varias líneas argumentales. Primero tildó el planteo de "extemporáneo": dijo que los dos informes figuraban en el expediente desde hacía años y por ende "ya eran conocidos por las partes". Si había alguna crítica, consideró, "debió plantearse en el momento de la incorporación de la prueba" pero no ahora.
Luego dijo que el planteo es "sustancialmente improcedente" porque no existió violación a normas que justifiquen una nulidad. Y evaluó que, de existir, "un falso testimonio tampoco provocaría una nulidad".
Por último, consignó que "es falso que haya dos listados diferentes". Según Villate, el primer informe de 2012 incluyó todas las consultas web (desde computadoras) y wap (desde celulares) efectuadas con el "segu" en cuestión. Pero el segundo arrojó un menor número de operaciones porque sólo incluyó las consultas web. "¿Dónde está la manipulación? ¿Qué es lo falso? ¿Dónde sobran o faltan datos? La prueba está consolidada", dijo Villate antes de pedir, como finalmente ocurrió, que se "rechacen los planteos efectuados".
tribunal Los jueces rechazaron el pedido de la defensa tras oír al fiscal.
Un llamado
de atención
Al rechazar el planteo de nulidad, la jueza Beatriz de Barabani les llamó la atención a los defensores al pedirles que "guarden respeto" y eviten "gestos de aprobación o desaprobación ante valoraciones del tribunal o del fiscal". Lo hizo luego de que el fiscal Adolfo Villate cuestionara dichos de los abogados como "jugamos con la cancha inclinada", "la fiscalía puede preguntar lo que quiere y nosotros no". O cuando se refirieron a "testigos de la aristocracia a quienes no se puede interrogar", en alusión a la fiscal Liliana Bettiolo, que declaró la semana pasada.