Los delitos contra la propiedad en Rosario son de volumen importante y diverso. Pero la directiva de acumular en investigaciones unificadas los casos reiterados con un patrón semejante permitieron el año pasado identificar al menos una decena de bandas. Las pesquisas terminaron en todos los casos con personas detenidas, llevadas a audiencias en Tribunales, donde aparecían ciertas constantes: concentraciones de ilícitos en zonas geográficas acotadas, con modus operandi similar y repeticiones de eventos por decenas. Cinco de las bandas en cuestión actuaban con preferencia en robos de viviendas, con diversas modalidades de entradera. Otras cinco apuntaban contra determinados rubros comerciales, de servicios o profesionales.
Estos casos ocupan un capítulo destacado en el informe de gestión 2016 de la Fiscalía Regional Rosario presentado el viernes. El titular de ese organismo, Jorge Baclini, indicó que para detectar a las bandas se agrupaban por especialidad temática los casos entre varios fiscales, que trabajaban con el Departamento de Investigaciones y personal de análisis criminal de la Policía de Investigaciones. En general el criterio de labores incluía el cruzamiento de información diversa. Esta provenía de testigos o víctimas, interceptaciones telefónicas, imágenes capturadas por cámaras de video y aportes de fuerzas de seguridad de otras provincias. Según Baclini este esquema permitió no solamente desmontar a las bandas sino también que la cantidad de hechos que cometían declinara.
Los siguientes son las bandas detectadas con detalles de los hechos atribuidos y la labor desplegada en robos a viviendas en Rosario:
• Banda de los cerrajeros: Las fiscales Viviana O'Connell y Georgina Pairola investigaron durante un año hechos con una modalidad idéntica. Eran robos en extremo violentos que se cometían durante dos o tres días consecutivos, que se repetían a intervalos de un mes, lo que hizo pensar que los delincuentes podían provenir de afuera de la ciudad o la provincia. La tipología indicaba ingresos a las casas sin forzamiento, mediante empleo de elementos plásticos aplicados sobre el mecanismo de la cerradura, en horarios en que las familias suelen encontrarse como durante las comida. Dominaban a las víctimas con armas de fuego o cuchillos. En algunos casos las torturaban quemándolas con planchas o amenazando con hacer eso.
Con escuchas, análisis de registro de comunicaciones, de aperturas de celdas se ubicó a un grupo en la ciudad de Buenos Aires. En julio de 2016 se logró la detención de los principales integrantes de la banda mediante allanamientos en Rosario, Capital Federal y los partidos bonaerenses de La Matanza y Lomas de Zamora. La gavilla funcionaba con dos jefaturas. La de Claudio C.,oriundo de Rosario, organizaba la logística de los visitantes, a los que les alquilaba viviendas y proveía autos. Daniel V. viajaba desde La Matanza y aportaba la mano de obra para ingresar a los domicilios. Al grupo se le imputaron 15 entraderas.
• Banda de los palieres: En octubre pasado se desmanteló un grupo dedicado a robar en edificios eligiendo como blancos en especial a mujeres mayores, jubiladas o pensionadas. Los ladrones simulaban ser personal de la Ansés, obtenían información de sus futuras víctimas y con esos datos las visitaban como empleados del correo. Las mujeres terminaban abordadas en los palieres por dos o tres personas que las desvalijaban. A la banda se le adjudicó un total de 31 robos durante dos años. Hubo diez detenidos que están camino a juicio. Cuatro de ellos tienen prisión preventiva. Actuó el fiscal Nicolás Foppiani con colaboración de la PDI y la Delegación de Investigaciones de Mar del Plata.
• Banda de los alambres: Se investigó una banda dedicada a entraderas. El rasgo central era que actuaban cuatro individuos que irrumpían aprovechando la presencia de albañiles. Usaban armas de fuego y ataban a sus víctimas con alambre. Se contabilizaron 25 robos de este tipo entre noviembre de 2014 y agosto de 2016. Hay cuatro personas imputadas por el fiscal Foppiani por estos hechos.
• Banda de Funes Hills: Se investigaron robos concretados de modo coordinado en el barrio privado San Marino de Funes Hills por siete personas en 2015. Cuatro fueron detenidos al día siguiente por el rastreo de un celular robado. En septiembre de 2016 luego del análisis de 850 CD con escuchas se ubicó al cuarto autor. Ya hay dos autores condenados a cinco años y seis meses de prisión. Intervino el fiscal Foppiani con PDI, Gendarmería Nacional y Ministerio Público Fiscal de Capital Federal.
• Banda de los rosarinos: Tras meses de seguimientos, en agosto de 2016 fueron detenidas cinco personas dedicadas a violentar vehículos estacionados en la calle. Los ladrones sustraían de ahí las llaves de los domicilios de los dueños para desvalijarlos, a veces en presencia de estos, a los que dominaban con cuchillos. Todos los detenidos tenían antecedentes penales y están presos. La fiscal Gisela Paolicelli se valió de escuchas telefónicas e imágenes de cámara de vigilancia. Al allanar las casas de los imputados les encontraron pertenencias de las víctimas y los vehículos usados en los atracos.
Comercios y servicios
También pudieron aclararse durante 2016 en Rosario delitos reiterados contra comercios, clínicas o taxis en base al mismo criterio de investigación unificada:
• Robo a clínicas: A partir de un robo a mano armada a la Clínica de la Costa, en enero del año pasado, la fiscal Juliana González pudo establecer que el perfil del autor coincidía con el del que había cometido otros delitos calcados (en la Clínica Odontológica Las Condes, Grupo Laser Visión, Centro de Manos y Hombros, Sanatorio Británico y Clínica de Cirugía Estética). A partir de filmaciones y fotograma del sospechoso se logró identificar al autor, Raúl R., que fue reconocido por nueve de las víctimas y condenado a 10 años de prisión en juicio abreviado.
• Robo a heladerías: Tras cinco robos a heladerías se determinó que una persona filmada en uno de los casos era autor de los otros cuatro. Se llama Joel L. y fue condenado a tres años de prisión efectiva.
Baclini destacó que un seguimiento coordinado permitió esclarecer 24 hechos de robos o ataques contra taxistas, con 11 personas reconocidas por los conductores y condenadas, "lo que según los mismos choferes produjo una merma en este tipo de ilícitos". El informe del funcionario indica que hubo otros delitos continuados aclarados como el de la "Banda de los pescadores", cometidos por dos hombres de nacionalidad rumana que se apoderaban de dinero de cajeros automáticos que ya fueron condenados en juicio abreviado. También la condena a pena efectiva de extorsionadores seriales a supermercadistas chinos que se hacían pasar por miembros de una mafia de ese país.
banda de los cerrajeros. Miembros de un grupo mixto de rosarinos y bonaerenses apresados en julio pasado. Atormentaban a sus víctimas.