Jesús Chávez y Marcelo Caro aceptaron tres años de prisión en suspenso por encubrimiento del crimen del 7 de marzo y otro ataque a tiros contra un colectivo
Dos hombres fueron condenados a tres años de prisión condicional por haber recibido, con el objeto de esconder o hacer desaparecer, la moto y otros elementos empleados en el asesinato del colectivero marcos Daloia cometido el pasado 7 de marzo, así como en otro ataque a tiros a un colectivo.
Se trata de Jesús Darío Chávez y Marcelo Fabián Caro, quienes aceptaron sus respectivas condenas mediante un procedimiento abreviado acordado por la Fiscalía y la defensa. El acuerdo abreviado fue homologado este martes por la jueza Paula Alvarez en una audiencia en la que se preveía el dictado de cinco condenas mediante ese procedimiento.
Sin embargo, uno de los acusados que iba a aceptar una condena sigue a la espera de que las Juntas Especiales de Salud Mental dictamine si es apto para ser sometido a un proceso judicial. En tanto que otros dos imputados, Walter Q. y Eduardo A., no presentaron su conformidad con el acuerdo propuesto por lo cual la Justicia evalúa los pasos a seguir respecto de sus situaciones procesales.
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Caro y Chávez aceptaron sus condenas como coautores de dos hechos de encubrimiento agravado por ser el hecho precedente especialmente grave. El acuerdo incluye reglas de conducta que deberán cumplir por el lapso de tres años en los que, entre otras cosas, no podrán salir del país ni tomar contacto con las víctimas del hecho y sus familiares.
Chávez y Caro fueron imputados en relación con dos hechos vinculados a los cuatro ataques mortales contra trabajadores de servicios nocturnos durante la primera semana de marzo. El primero fue la noche del 6 de marzo sobre las 23.50, en inmediaciones de México y Cerrito, cuando dos hombres aún no identificados que circulaban en una moto Honda Twister de 250 centímetros cúbicos se pusieron a la par de un ómnibus de la línea 122 roja.
Desde la moto efectuaron entre tres y cuatro disparos que impactaron en la carrocería. Luego los motociclistas sobrepasaron al colectivo y se pusieron de frente para volver a disparar contra el chofer, pero no logró su objetivo.
El otro hecho es el asesinato de Daloia, la tarde del 7 de marzo pasado sobre las 18.40. En ese caso dos motociclistas llegaron en una Honda Twister de 250 centímetros cúbicos hasta Mendoza y Guatemala, donde el acompañante se bajó mientras el conductor siguió hacia el norte por esta última calle. En ese momento Daloia trabajaba al volante de un coche de la línea K que en el cruce de Mendoza y Guatemala fue abordado por uno de los hombres que sin mediar palabra le disparó dos veces al chofer.
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El atacante se bajó del ómnibus en Mendoza y México para darse a la fuga en una moto Honda Twister. Daloia murió días después. Por el asesinato está imputado como tirador Axel Herrera, de 19 años, mientras que el sindicado conductor de lamoto, Jose Mauricio Maturano, permanece prófugo.
Caro y Chávez estaban acusados de haber recibido la moto Honda Twister de 250 centímetros cúbicos empleados en ambos episodios. El rodado, sin dominio colocado y con sus guarismos adulterados, fue encontrado el 8 de marzo en un allanamiento al domicilio de Nicaragua al 2200 donde ambos fueron apresados.
También les endilgaron haber recibido las prendas que vestían los autores del asesinato de Daloia, por ejemplo un pantalón azul con franjas blancas en sus laterales, una remera verde, una gorra con visera gris oscuro y una remera blanca con inscripciones en rosa y azul.
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Chávez y Caro admitieron su participación como encubridores y aceptaron sus condenas a tres años de prisión en suspenso con reglas de conducta, como la de fijar residencia, no poder salir del país, la prohibición de acercamiento y cualquier tipo de contacto por cualquier medio respecto de las víctimas y sus grupos familiares, la prohibición de consumir drogas, abusar de bebidas alcohólicas, tener o portar armas de fuego, entre otros requerimientos de los que deberán cuenta ante la Agencia de Medidas No Privativas de la Libertad.