El joven detenido el martes a la tarde por el crimen del cabo Marcos Zanuttini
en el intento de robo a una financiera de Villa Gobernador Gálvez confesó ante el juez del caso
haber participado del asalto pero aseguró que el autor de los disparos fue un cómplice, a quien no
dudó en identificar. A partir de ese dato, el ahora presunto autor material del crimen fue apresado
y será indagado hoy en Tribunales por el juez de Instrucción número 15, Jorge Baclini.
El joven indagado ayer es Jonathan C., de 18 años, a quien la policía detuvo el
martes a la tarde en una vivienda rural de Peyrano. Los investigadores llegaron a él siguiendo la
pista de la moto que los asaltantes dejaron abandonada al huir del negocio que vigilaba
Zanuttini.
Jonathan quedó imputado por homicidio críminis causa (cometido para asegurar o
encubrir otro hecho), agravado por la condición de empleado policial de la víctima, un delito con
pena de prisión perpetua. En caso de ser procesados por esa figura, los acusados serían sometidos a
un juicio oral porque así lo dispone el código de transición al nuevo ordenamiento procesal de la
provincia.
Acompañado por su abogado, José Diego Guirado, Jonathan C. reconoció ante el
juez que el jueves pasado participó del robo frustrado a la financiera Confina, de Presidente Perón
al 2100 de Villa Gobernador Gálvez. El golpe ocurrió cuando dos jóvenes que llegaron en moto
entraron al local y, en un forcejeo, balearon al uniformado que lo custodiaba.
Entre los clientes.Según fuentes judiciales, el muchacho aseguró que sólo había
acordado participar del robo. Dijo que él estaba "parado en la fila de clientes" cuando su cómplice
ingresó y le ordenó al policía que no sacara el arma reglamentaria. Entonces, relató, "el efectivo
se arrojó encima de su compinche y éste le disparó en una pierna".
De acuerdo con su declaración, el muchacho que lo acompañaba salió del negocio
seguido por el policía y, ya en la vereda, le efectuó un segundo disparo que ingresó por la axila
derecha de Zanuttini provocándole la muerte horas después.Jonathan C. dijo que él también llevaba
un arma, pero que no funcionaba. En un primer momento los investigadores creían que los dos
asaltantes habían efectuado disparos, pero una pericia indicaría que los dos balazos que hirieron
al policía son de la misma arma.
A partir de ese relato, que el detenido había anticipado a la policía, la
errática búsqueda de los atacantes de Zanuttini deparó ayer a la mañana en la caída de un nuevo
sospechoso. La Tropa de Operaciones Especiales lo apresó a las 8.30, cuando llegaba a la fábrica de
bicicletas donde trabaja, en Villa Gobernador Gálvez. Se llama Fernando Daniel J. y le dicen Pena.
También estuvo ayer en el juzgado de Baclini, donde se entrevistó con una defensora oficial, pero
dijo que estaba "nervioso y alterado" y postergaron su indagatoria para hoy.
Con estos arrestos, quien quedó menos comprometido en el caso es Miguel Edgardo
P., el hombre de 38 años detenido en primer término porque, según la policía, admitió su
participación en el episodio en una charla con una mujer que trabaja en una whiskería de Pueblo
Esther. En su indagatoria negó haber participado en el hecho y los ocho reconocimientos practicados
en el juzgado resultaron negativos.