“Pasó un mes sin Eduardo, pero parece mucho tiempo más”, dijo Juan Monteverde, uno de los cuatro oradores que tuvo el acto frente al Centro de Justicia Penal (CJP) con el que el partido Ciudad Futura reclamó justicia por el pastor y ex edil Eduardo Trasante al cumplirse 30 días de su asesinato. No fue solo un acto evocativo sino de alto contenido político y denuncia. En ese sentido, de exclamó públicamente que “plantaron” un testigo falso del homicidio para sacar por vía muerta la investigación. “Nos convocaron a una audiencia en la que un supuesto testigo dijo a Eduardo lo mató un pibito. Estaba tan asustado que no podía decir «fue ajuste de cuentas». Un supuesto testigo que ayer se desdijo”, exclamó Monteverde en el inicio del mitín.
También denunciaron que la querella, encabezada por la abogada Gabriela Urruty, aún no tuvo acceso al expediente generado por el robo del auto utilizado en el crimen y que no tienen contacto con Carolina, la viuda de Trasante, debido al celo expuesto por el Ministerio de Seguridad provincial en la implementación del Programa de Protección de Testigos y Querellantes.
Haciendo gala de su organización, la militancia de Ciudad Futura copó la plazoleta contigua al CJP con barbijos, distanciamiento social y el apoyo de medio centenar de gremios, ONG’s y agrupaciones políticas. Una concentración en la que imperó la angustia, que reclamó justicia por el asesinato del ex concejal y el esclarecimiento del hecho bajo la consigna “¿Quién mató a Eduardo Trasante?”. Allí hablaron además de Monteverde, la abogada Urruty, el concejal Pedro Salinas y el diputado provincial Carlos Del Frade.
El acto comenzó con un breve audio enviado por Carolina, la viuda de Trasante, en el que pidió “buscar que se rompa ese silencio que impera hace un mes. Cuando mataron a Trasante atentaron contra todos nosotros”, sostuvo.
https://twitter.com/juanmonteverde/status/1294277115202998273
Fue la tercera vez desde el 14 de julio, el día que dos sicarios mataron delante de su esposa a Trasante en su casa de San Nicolás 3638, que Ciudad Futura se autoconvocó para hablar del asesinato que define como “un crimen con implicancias políticas e institucionales gravísimas”, tal cual lo definido Urruty.
En tanto, Monteverde verbalizó la denuncia que conmovió a la plaza. Dijo que en la causa “plantaron” un testigo falso para llevara a la nada el expediente del crimen. Un muchacho que afirmó que sabía quien había matado a Trasante. “Dijo que a Eduardo lo había matado un pibito. Estaba tan asustado que no podía ni decir «ajuste de cuentas». Ayer se desdijo de todo”, exclamó Monteverde. Y luego atacó a todo el arco político. “Nos llama la atención el silencio. Si las máximas autoridades de la ciudad, la provincia y la Nación no se involucran en ésto (el caso Trasante), Rosario no tiene salida. Y eso es grave”, indicó.
Tras ello, La Capital lo consultó sobre porqué entendía que Trasante era víctima de un crimen político. Y contestó: “El que pensó ésto lo hizo con un nivel de precisión que hace helar la sangre. Sabia que ejecutaba un crimen político contra el único concejal pobre que tuvo la ciudad. Sabía que el impacto no era igual que si mataban a un ex concejal de clase media o media alta. Era el punto justo para dar el mensaje de correr la raya, pero tampoco tanto. La mafia que ideo este crimen lo hizo con una lectura política que hiela la sangre”.
Tras ello, La Capital lo consultó sobre porqué entendía que Trasante era víctima de un crimen político. Y contestó: “El que pensó ésto lo hizo con un nivel de precisión que hace helar la sangre. Sabia que ejecutaba un crimen político contra el único concejal pobre que tuvo la ciudad. Sabía que el impacto no era igual que si mataban a un ex concejal de clase media o media alta. Era el punto justo para dar el mensaje de correr la raya, pero tampoco tanto. La mafia que ideo este crimen lo hizo con una lectura política que hiela la sangre”.
A su turno, la abogada querellante explicó que la causa no tuvo grandes movimientos por fuera de las imputaciones a los dos hombres que robaron y compraron el Peugeot 308 en el que llegaron y huyeron los asesinos del pastor. También se quejó de no tener acceso al expediente por ese episodio y del excesivo celo de la custodia de la familia Trasante, lo que impidió entre otras cosas que ella se pudiera reunir con el gobernador Omar Perotti.
“Ellos (por el Ministerio de Seguridad provincial) evalúan que Rosario es una lugar súper peligroso, un polvorín, en el que la mitad de la familia Trasante no se puede acercar a la otra parte. Tanto es así que suspendieron una reunión con el propio Perotti en la sede de la gobernación local porque leían que no podían dar seguridad. Esa reunión no se produjo y los motivos no los conocemos”, dijo Urruty.
Fue el diputado del Frade quien, en el juego de la lectura política, trazó el mapa de los que se beneficiaron con el asesinato. “Los directos beneficiados son los que trafican armas en esta ciudad y aquellos que están ligados al narcotráfico. Esos son los negocios que alimentaron este crimen sin precedentes”, dijo el legislador provincial. La pregunta que dio pie al reclamo, ¿Quién mató a Trasante?, sigue siendo a un mes de ocurrido el crimen una pregunta sin respuesta.
>>Leer más: Asesinaron al exconcejal Eduardo Trasante en su casa
Eduardo Trasante fue asesinado el 14 de julio en su casa en la zona de San Nicolás al 3600 cuando desconocidos le pegaron un tiro en presencia de su familia. El exconcejal fue atacado por dos personas, ultimado de un balazo en la cabeza delante de su familia. La policía encontró una vaina servida en el lugar y un impacto de bala en la pared.
Trasante era papá de Jeremías, una de las víctimas del triple crimen de Villa Moreno, asesinado el 1º de enero de 2012. Dos años después, el 3 de febrero de 2014, fue asesinado su otro hijo, Jairo Natanel, quien fue muerto de un balazo en el abdomen, en la esquina de Zeballos y Dorrego.