Un hombre de nacionalidad colombiana fue condenado a cuatro años de cárcel por 150 hechos de estafa perpetrados en 2022 con tarjetas magnéticas adulteradas con datos de usuarios que copiaba mediante una serie de dispositivos que colocaba en cajeros automáticos. La sentencia, emitida el viernes pasado al final de un juicio oral por la jueza Eleonora Verón, incluye haber querido coimear a los policías que lo llevaban detenido. La pena se unificó en siete años con una condena pendiente de la Justicia bonaerense por falsificación de documentos y otros hechos similares.
Diego Fernando Arias, de 51 años, fue detenido el 14 de mayo de 2022 en el marco de una investigación iniciada a partir de una denuncia de las autoridades de Red Link sobre maniobras delictivas que tenían como víctimas a usuarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba). Según la denuncia, el ardid consistía en confeccionar tarjetas falsas con datos que se obtenían de tarjetas reales en el momento en que eran usadas para realizar trámites en cajeros de esa red.
Según la denuncia, la maniobra se desarrollaba en tres etapas. Primero colocaba disimuladamente un dispositivo electrónico en la ranura por donde se pasan las tarjetas que copiaba los datos de la banda magnética: nombre, apellido, DNI, entidad bancaria y los 16 dígitos impresos en el frente. Esos datos se completaban con los captados por una camarita muy pequeña que se colocaba como si fuera parte del cajero y que registraba nada menos que el momento y los números que el usuario digitaba en el teclado al ingresar la contraseña.
Tarjetas de Playland y Sube
Colectados esos datos, el segundo paso consistía en copiarlos en bandas magnéticas de tarjetas Sube o de salones de juego como Playland. Finalmente, la maniobra terminaba cuando utilizaba esas tarjetas para retirar dinero de los cajeros.
En ese contexto Red Link ofreció un rastreo en tiempo real de los movimientos bancarios de las tarjetas cuyos datos habían sido adulterados. Se dispuso entonces a personal policial para que actuara inmediatamente ante cualquier alerta que se emitiera en ese marco.
Así fue que la tarde del 14 de mayo de 2022, sobre las 16.30, Red Link detectó el uso de al menos una de las tarjetas adulteradas en un cajero automático del Banco Municipal de Mendoza al 4600. Allí se dirigió personal policial con el objetivo de aprehenderlo.
Los efectivos secuestraron en poder de Arias 17.450 pesos en efectivo y varias tarjetas plásticas con banda magnética: cinco con inscripción "Neverland", tres tarjetas con banda con inscripción "Juegos", siete tarjetas de transporte público Sube y una tarjeta magnética con la inscripción Ente de la Movilidad Rosario. Además había en poder del hombre un ticket de la operación bancaria que 15 minutos antes había realizado en la sucursal del Banco Municipal donde fue detenido. También tenía en su poder una boleta de depósito de equipaje de la terminal de ómnibus de Rosario.
Intento de soborno
Los policías se llevaron detenido a Arias, circunstancia en la que terminó cometiendo otro delito por el cual también lo condenaron: cohecho. Es que mientras era trasladado en un patrullero les ofreció a los policías dinero para que lo dejaran en libertad. Eran unos 300 mil pesos que, según les dijo, tenía en la terminal de ómnibus de Rosario.
Hacia allí se dirigieron los uniformados con la boleta de equipaje que le habían secuestrado a Arias y así llegaron hasta una mochila donde encontrarían otros elementos que serían incriminantes: una gorra y un buzo que fueron identificados como los mismos que vestía en los videos que habían sido registrados por cámaras de vigilancia en cajeros automáticos de los que había retirado dinero con las tarjetas falsas. También le incautaron otras 25 tarjetas con la inscripción “Nerverland”, 21 de Multijuegos, otras cuatro tarjetas Sube y finalmente una que decía “Cen Salud”. También estaba la plata ofrecida como coima e incluso un poco más: 396 mil pesos.
Dos años después de haber sido detenido, Arias se sentó al banquillo de los acusados a fines del mes pasado. La fiscal Viviana O’Connell lo acusó de haber realizado 114 extracciones de dinero de cajeros bancarios y también le achacó 59 intentos fallidos, todos entre los días 4 y 14 de mayo de 2022. Sin embargo la jueza Verón lo encontró culpable en 104 de las estafas consumadas y en 46 de los intentos achacados; del resto de los hechos fue absuelto por el beneficio de la duda.
La pena para Arias fue unificada con una condena anterior que no había terminado de cumplir: un fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de San Martín, provincia de Buenos Aires, como partícipe necesario del delito de falsificación de dos documentos públicos destinados a acreditar la identidad de las personas, y como autor del delito de defraudación mediante el uso de tarjetas de compra falsificadas (cuatro hechos consumados y uno en grado de tentativa) así como por violar las disposiciones de aislamiento en tiempos de la pandemia.