Entre mayo y junio de 2023, un joven rosarino, que entonces tenía 23 años, estuvo detrás de dos ataques gravísimos. Primero, participó del asesinato de un albañil en el barrio Empalme Graneros, en el marco de un ataque a balazos al azar que dejó a otros dos heridos. Una semana más tarde, en una secuencia similar pero contra un grupo a la salida de una escuela, condujo la moto desde la que un sicario hirió a un niño de 6 años.
Axel Laurito, hoy de 25 años, quedó preso minutos después de la balacera en la escuela luego de una persecución policial. En ambos casos por los que fue condenado hubo un gatillero que no pudo ser identificado. Así, la investigación avanzó solo contra este joven que el jueves aceptó en un procedimiento abreviado la condena a 20 años de prisión por estos dos hechos y otros delitos. Antes de ser aprehendido, el condenado rompió el celular que llevaba y el aparato no pudo ser recuperado. Es parte de los interrogantes que permanecen sobre los motivos y otros partícipes de esos hechos.
La Fiscalía determinó que ambos ataques fueron contra personas ajenas a algún tipo de conflicto. En el caso de la escuela fue directamente contra niños y padres "con la finalidad de infundir temor" y en el otro hecho contra personas seleccionadas "al azar" solo por estar en la vía pública. Al menos públicamente no trascendió si en la investigación se conoció cuál fue la motivación de esos hechos ocurridos en un año en las cifras de homicidios y de balaceras incrementaron con varios hechos con víctimas al voleo o ataques a instituciones.
Balacera contra una escuela
Laurito fue detenido después del ataque a la a escuela Nº 1319 José Ortolani de Génova al 6300, barrio Empale Graneros. Ocurrió cerca de las 17.30 del 6 de junio del 2023, en pleno horario de salida de los alumnos que se reunían con sus padres en la puerta del establecimiento. De acuerdo a la investigación de la Fiscalía, Laurito manejaba la moto Honda CBX en la que iba otro hombre que fue quien disparó y nunca pudo ser identificado.
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Esta persona disparó al menos seis veces contra el grupo de alumnos. En un hecho que pudo ser una masacre solo un balazo alcanzó a un niño de 6 años a quien le ocasionó una herida en un pie. De inmediato los agresores escaparon hacia lo profundo del barrio Empalme Graneros.
Al escuchar los disparos, personal del Comando Radioeléctrico que estaba a unos metros de distancia comenzó una persecución por calle Cullen. Otro móvil, que recorría la zona, logró alcanzarlos. Los agresores dejaron la moto y escaparon a las corridas en distintas direcciones, siendo que los agentes solo aprehendieron a Laurito.
Ataques al voleo contra vecinos
La investigación determinó que, días antes, Laurito había participado del asesinato de Gustavo Villalba Sosa, un albañil de nacionalidad paraguaya que tenía 28 años. Ocurrió en un ataque a balazos con una mecánica similar a la posterior balacera contra la escuela: Laurito manejó la moto desde la cual un gatillero disparó contra la víctima cuando iba en moto por Cullen al 1500 bis.
Los disparos fueron al azar y habían comenzado minutos antes contra otras personas que lograron sobrevivir. En esa primera instancia resultaron heridas dos jóvenes: Karen C., de 28 años, y Celeste P., de 15 años. “Venían disparando como en un juego. Le gustabas y te disparaban. Nosotros íbamos a hacer los mandados y quedamos regaladas. Faltaba poco para que los pibes salieran de la escuela Ortolani (la Nº 1319 cuyo frente está por Génova al 6400). Fue terrible pero pudo ser peor”, explicó a La Capital el día del hecho una de las vecinas sobrevivientes del ataque.
Los fiscales Alejandro Ferlazzo, Patricio Saldutti y Cecilia Cardinali acusaron a Laurito por otros delitos. En abril de 2023 había golpeado a su ex pareja en el barrio Rucci, provocándole heridas en el cráneo y la cara. También le atribuyeron tener un auto robado en 2022, la moto que utilizó en los ataques que también era robada y el arma que usaron en esos hechos, que era de un policía que la había denunciado como sustraída. Con ese cúmulo de acusaciones aceptó la condena a 20 años de cárcel por homicidio agravado, abuso de armas, intimidación pública, portación ilegítima de arma resistencia a la autoridad, lesiones leves agravadas por violencia de género, encubrimiento agravado y otros delitos.