El rosarino Ezequiel Chimy Ávila tuvo un accidentado debut como goleador de local con el Real Betis, ya que un camarógrafo que intentó captar el festejo del argentino en el estadio Benito Villamarín golpeó violentamente con su equipo de trabajo en la cara de la árbitra asistente Guadalupe Porras Ayuso, quien no pudo continuar el partido y fue asistida en una clínica.
En su tercer partido con la camiseta del Betis, Chimy Ávila convirtió a los 13 minutos del encuentro ante Athletic de Bilbao, en lo que iba a ser una victoria del local por 3 a 1 en la 26ª fecha de LaLiga de España. Pero el rosarino vio interrumpido su festejo por un ensangrentado accidente.
La jueza de línea convalidó el gol y corrió hacia la mitad de cancha, cuando un repentino movimiento de un camarógrafo de televisión hizo que una cámara impactara violentamente contra el rostro de Porras.
Los médicos la atendieron pero decidieron retirarla en camilla para trasladarla a una clínica, donde le diagnosticaron un "fuerte traumatismo facial con herida" y procedieron a suturarle la herida antes de darle el alta.
Ávila, ex Tiro Federal y San Lorenzo, abrió la cuenta para el Betis, que a los 38' estiró la ventaja con un gol en contra del defensor Yuri Berchiche. Pese al descuento de Gorka Guruzeta en el cierre de la primera parte, el mediocampista estadounidense Johnny puso el 3 a 1 definitivo, a los 22 minutos de la segunda mitad.
El rosarino de 30 años jugó desde el arranque por segundo partido consecutivo.
Con la victoria, Betis pudo descontarle a Athletic, hoy rival en la lucha por el puesto de ingreso a la próxima Europa League. El conjunto andaluz quedó con 42 puntos, en zona de Conference League, contra los 49 del equipo vasco.
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