Gabriel Sánchez es considerado por la mayoría de los entendidos como la nueva joya de las divisiones inferiores de Rosario Central. Con sólo 10 años, el pibe del barrio La Cerámica se transformó en la atracción del fútbol infantil en la Asociación Rosarina. Actualmente es el goleador de la categoría 2006 y a la vez comenzó a jugar en cancha de once, donde mostró su chapa con futuro de gran jugador.
Pero la vida del pibito canalla no es todo color de rosa. A los dos años falleció su mamá y a partir de ese momento, su abuelo Celestino (motivo por el cual también lleva su nombre: Alan Celestino Gabriel) le brindó la contención que necesitaba y desde los 3 años lo llevó a jugar al fútbol en Defensores de América, la canchita ubicada en Casiano Casas y Washington. De esta institución también salió Fabián Monzón, jugador de Boca y actualmente en Universidad de Chile. El hábil juvenil también vistió los colores del club Sarratea.
Para saber de la intimidad del pibe, Ovación dialogó con Daniel Teglia, ex coordinador de Central; Adrián Ferrer, primer técnico en el baby; y con el actual DT de la categoría 2006 canalla, Jesús González y el profesor Ignacio Laurino.
"Es un pibe superdotado y marca la diferencia dentro y fuera de la cancha. Siempre tiene una sonrisa en su rostro y es muy inteligente en todas las cosas que hace. Es un distinto y hay que apoyarlo en todo. Los afectos de sus allegados lo están haciendo crecer como persona y jugador", dijo Daniel Teglia.
Gracias al apoyo del ex coordinador canalla y de la anterior comisión directiva presidida por Norberto Speciale, hoy el jugador puede crecer futbolísticamente con los trabajos que realizan los entrenadores de las divisiones inferiores canallas y la actual dirigencia también se hizo eco del jugador. "Gabriel es uno de los tantos jugadores que llegan a Central y por varios motivos se pierden en el camino. Pero gracias a Dios con este chico se hizo un trabajo de contención. Se lo apoya en los estudios, en lo psicológico y sobre todo en lo afectivo. Ese punto es primordial. Va por el camino correcto", confió Teglia, quien apostó por Sánchez ni bien llegó a Central.
"Cada día me sorprende el amor que le tiene al fútbol. Es un pequeño profesional. Desde que se calzó la camiseta de Rosario Central, la responsabilidad en todas sus cosas aumentó el doble. Se levanta a las 6.30, va al colegio y a la tarde se prepara para ir a los entrenamientos. En sus momentos libres se viene conmigo al puesto que tengo en la Plaza Alberdi", contó Celestino Solís, abuelo y tutor de Gabriel.
"Es un pibe diferente y es muy querido por grandes y chicos. Es un apasionado por el fútbol. Lo conocí cuando tenía 4 añitos y me sorprendió por las cosas que hizo con la pelota. Fue algo increíble ver algo diferente", contó Ferrer, quien fue el primer DT de Sánchez.
"Es un mini profesional. Cumple con los requerimientos que le pedimos todos los días. Es una personal especial", cerró Jesús González, actual técnico de la categoría 2006.