Marche otro puesto para reforzar en este mercado de pases. Es que cuando Joaquín Laso deje Central, que sería este mismo martes (durante el fin de semana se avanzó, aunque resta llevar la rescisión del contrato a los papeles), la secretaría técnica se pondrá en campaña para conseguir un futbolista que lo reemplace. Al menos para que pueda pelear el puesto palmo a palmo con los otros tres zagueros que hoy están (Facundo Almada, Gastón Avila y Nicolás Ferreyra). ¿Por qué la necesidad de salir en busca de un reemplazante? Porque el cuerpo técnico considera que los chicos que tuvieron rodaje en reserva aún no están para dar el salto a la primera división, pero sobre todas las cosas porque a consideración del Kily, el que se va es un jugador prácticamente titular, más allá de la ausencia en los últimos tres partidos de Copa Sudamericana (San Lorenzo, Huachipato y 12 de Octubre). Es que puede gustar o no, caer bien o mal el pensamiento del Kily, pero el DT siempre lo bancó, incluso en los momentos de mayores cuestionamientos de parte de los hinchas.
Nunca fue un gran indicativo y muchos menos un buen termómetro esto de pararse frente a las redes sociales para evaluar el impacto de una noticia o algún tema en particular. No obstante, en este caso en particular las apreciaciones de la enorme mayoría de los hinchas de Central coinciden en relación a la conformidad con la salida de Laso. Desde ese lado parece haber aceptación. Pero de lo que no hay dudas es que para el Kily el hueco que se abre es grande. Y de allí la necesidad de salir en busca de sustituto.
Las últimas imágenes fueron las de mayor impacto en la retina de los hinchas. Porque esa recta final del semestre pasado fue sin Laso en cancha (los que jugaron fueron Almada y Avila), pero antes de eso hubo un escudo protector de parte del Kily hacia el jugador que es imposible obviarlo. Porque en medio de algún que otro partido flojo o con errores puntuales sobre el lomo, Laso siempre gozó de la confianza que le entregó el entrenador.
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Laso celebra en el gol que convirtió a Banfield, en Arroyito.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
La pregunta podría ser ¿por qué? Gente muy cercana al cuerpo técnico hablan que el Kily siempre intentó ampararse en la experiencia de Laso y que ese atributo el jugador generalmente lo cristalizaba en la voz de mando. En pocas palabras, para el DT, Laso siempre fue uno de los que si tenía que pegar un grito a un compañero, al árbitro o a un rival, lo hacía sin problemas. Después, lo del nivel futbolístico claramente pasa por otro lado y es cierto que hubo ocasiones en las que algunos errores le jugaron una mala pasada (en la Copa Diego Maradona peleó el puesto y compartió zaga junto a Jonathan Bottinelli y Diego Novaretti).
Hay una seguidilla de partidos que explica claramente el pensamiento del Kily con Laso. Contra Aldosivi, en Mar del Plata, el zaguero sumó su cuarta amarilla en el torneo y dos partidos más adelante se venía el clásico. En ese momento se especuló con que el defensor seguramente iba a descansar frente a Estudiantes para no correr riesgos ante Newell’s, pero no sólo jugó con el pincha (ya lo había hecho en Paraguay con 12 de Octubre por la Copa Sudamericana), sino que fue titular también contra San Lorenzo (Copa) y después en el clásico.
Se insiste, amén de las valoraciones futbolísticas que se puedan hacer, de Central se irá un jugador que para el Kily tenía un peso específico, en el que la delgada línea de “titular” o “suplente” la marcan esos últimos tres partidos coperos en los que el entrenador probó un día con Almada-Avila (en el contundente 2-1 en cancha de San Lorenzo) y después ratificó.
Ya desde el simple hecho de la experiencia el Kily no encontrará material abajo como para conformarse con lo que tiene. Exceptuando a Almada, Avila y Ferreyra, no hay marcadores centrales a los que echar mano sin que implique una apuesta. El único juvenil que cuenta con una planilla firmada en primera división es Nahuel Franco, en aquel partido ante Lanús en el que Central ya prácticamente se había asegurado el primer puesto en la fase Complementación (fue al banco pero no ingresó).
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El Kily ya analiza nombres para la zaga central.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
En el torneo pasado Franco (19 años) jugó 7 partidos en reserva (6 como titular). El más activo en el equipo de Adrián Dezotti fue Fernando Godoy (21 años), con 11 de los 13 partidos, en 10 de ellos desde el primer minuto. Figuran también Nicolás Meriano (20 años), quien fichó para Central en 2021 proveniente de Belgrano, Gonzalo Gómez (19), Kevin Silva (18) y Fernando Rodríguez (20).
Un puñado de jugadores que la vienen peleando desde abajo, pero a los que el Kily González considera que le falta dar el salto a primera. Por eso el pensamiento que con Laso afuera sí o sí deberán salir al mercado de pases a conseguir un zaguero central.
De palabra, la rescisión está
La situación de Laso se resolvería a más tardar este martes (hoy iría a la práctica a despedirse del plantel y cuerpo técnico). El acuerdo por los términos económicos de la rescisión en prácticamente total, aunque claro, todo lo hablado después habrá que llevarlo a los papeles. Lo cierto es que con la salida de Laso se dará en el marco de la cancelación de la deuda que el club mantiene el con el defensor por los compromisos asumidos en su llegada, en enero de 2020. Eso a Central le implicó afrontar una deuda de 400 mil dólares, de la que ya pagó 100 mil (los otros 300 mil están en documentos que aún no vencieron). Con la rescisión de Laso el club achicará el presupuesto mensual del plantel (es uno de los contratos más altos), aunque deberá ir por un refuerzos en esa posición.