La victoria de Central por la mínima ante Argentinos Juniors, en el estreno de la Liga Profesional, dejó varias aristas para cotejar en detalle. Una de ellas comprende el nivel de tres jugadores que cargaban en la mochila con un 2022 para olvidar, principalmente Juan Cruz Komar y Jhonatan Candia. Mientras que Gaspar Servio tuvo altibajos y casi dejó el club a fin de año (de hecho se despidió). Los tres se reivindicaron ante el bicho y dejaron una buena perspectiva a futuro. Ahora deberán repetirlo.
Servio clausuró su arco y le permitió a Central mantener el resultado a favor, que por momentos tambaleó feo. Komar se adaptó bien a la línea de tres y se mostró seguro, tanto como stopper por derecha como por izquierda. Y Candia marcó su primer gol con la camiseta canalla que terminó siendo la llave de la victoria.
Servio, el salvador
Los guantes del número 23 seguramente terminaron gastados de tanto uso que les dio Servio. El arquero contó ante el bicho con 7 atajadas y el arco en cero, por 13ª vez desde que está en Central. Dos de ellas tan magistrales como invaluables: un zurdazo desde fuera del área de González Mettili y un cabezazo a Verón a quemarropa, que resolvió a puro reflejo.
De algunos bloopers en 2022 (por ejemplo el gol de Pierotti para Colón tras un mal despeje o el yerro ante Vélez que aprovechó Orellano), a ser el salvador en el estreno 2023. Pero no todas fueron malas el año pasado, porque así como a veces comete errores evitables, también te salva. Una ambigüedad futbolística que lo hace pasar de villano a héroe, incluso en un mismo partido.
Con lo hecho ante el bicho borró toda evidencia negativa que había acumulada en el legajo de sus actuaciones. El problema radica en que cuando un arquero es la figura, es porque el rival te puso contra las cuerdas. Y fallar no es una opción. Por eso toma semejante relevancia la descomunal performance del uno canalla. Mientras menos lo llamen a participar, mejor. Pero cuando lo hagan, que responda. Y así fue.
No hay que olvidar que Gaspar Servio estuvo a nada de irse de Arroyito. Hasta hizo las valijas, se despidió de sus compañeros y de los hinchas canallas a través de las redes sociales. En el medio hubo cambio de dirigencia, se actualizó la oferta para renovarle el contrato y decidió quedarse.
Es indudable que es un arquero con personalidad, con errores y aciertos. Y que pasó a la historia por ser el máximo goleador canalla en su posición, además de haber sido distinguido por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (Iffhs) como el “arquero más goleador” por segundo año consecutivo, ya que en 2021 lo había conseguido con Guaraní de Paraguay.
Comenzó siendo suplente en el primer amistoso de pretemporada ante Universidad de Chile, pero le ganó rápido el puesto a Broun y ratificó la decisión de Miguel Russo en la apertura de la liga. El 1 sacó 10. Que siga así.
Komar, en ascenso
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Mejor. Komar estuvo un escalón debajo de Mallo pero jugó un aceptable partido.
Virginia Benedetto/LA CAPITAL
No se puede negar que la extensa novela por el pase de Komar, de Talleres a Central, fue una de las más pintorescas e impredecibles del último tiempo. Quizás tanta espera fue lo que elevó tanto la vara de las expectativas puestas en el defensor. Y también el gran nivel que mantuvo en el conjunto cordobés, aunque también rodeado de interesantes jugadores como Nahuel Tenaglia, el colombiano Rafael Pérez y el ahora millonario Enzo Díaz.
La esperada aparición fue en la fecha 5 de la Copa de la Liga, en el 1-0 a favor y como visitante ante Central Córdoba de Santiago del Estero, con el Kily González al mando. Fue el mejor de la defensa canalla aquella vez: 1º en despejes (6), 1º en duelos ganados (9), 1º en despejes de cabeza (4) y 1º en duelos aéreos ganados (6).
Con el paso de los partidos aparecieron algunos errores, a mencionar uno grosero en el Gigante contra Barracas Central. Después una lesión en los meniscos lo marginó de las canchas y volver le costó horrores.
Al regresar jugó poco y nada. Casi siempre fue suplente, a veces ni siquiera estuvo concentrado y sólo sumó minutos ante Racing y Atletico Tucumán, ya en el tramo final del último campeonato. En la pretemporada en Chile recuperó terreno, Russo lo adoptó como uno de sus predilectos y lo quiso recuperar a toda costa. Le salió bien, porque Komar no pasó sobresaltos ante Argentinos y se lo vio firme en cada mano a mano ante los delanteros rivales, casi siempre anticipándolos. Terminó con el 75% de duelos ganados, 55% en juego áereo y 52% de pases a destino. Números a mejorar, sin dudas, pero es todo un avance. Siempre hay que conocer desde dónde se viene, para saber a dónde se va. Y Komar mostró atisbos del jugador que supo ser en Talleres. ¿Lo mantendrá? La respuesta estará el viernes en cancha de Tigre.
Candia, el 9 que apareció
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Goleador. Candia convirtió su primer tanto con la camiseta auriazul, que alcanzó para vencer a Argentinos.
Virginia Benedetto/LA CAPITAL
El 9 siempre tiene que hacer goles, sino se hace todo cuesta arriba. Se termina dependiendo de otros factores y se situaciones fortuitas que abran un partido. Pero cuando el 9 no está dulce, el precio a pagar puede ser excesivo. Candia tenía que aparecer y apareció.
No había mejor ocasión que hacerlo en Arroyito, frente a todos los hinchas. Primer gol con la auriazul, que funcionó de nexo directo con los tres puntos. Y le puso punto final a una larga sequía sin mover redes rivales que ya estaba presionando de más.
Vuelta a lo mencionado con anterioridad. Russo se dispuso a recuperar soldados que sabía que le podían rendir para la batalla. Candia fue otro de ellos. Lo bancó en todos los encuentros preparatorios y, aún no rindiendo, le otorgó la posibilidad de saltar a la cancha ante Argentinos. Como si supiera lo que iba a pasar. Las mañas no se pierden.
Centro de Alan Rodríguez perfecto para que el uruguayo mandara la mufa acumulada a volar por el aire disfrazada de pelota. Gol y triunfazo. Cuando cuesta vale doble. Y más ante un rival de la magnitud de Argentinos.
Volvió aquel pibe que apareció en Liverpool (U), el que sorprendió en Villa Española, el que maduró en Arsenal y despegó en Huracán. El mismo que Central necesitaba desde hace rato. Dijo presente y su tarea será repetirlo.
A evaluar a los golpeados
Atrás quedó el primer partido de la Liga Profesional. Ya es tiempo de pensar en la excursión a Buenos Aires para enfrentar el viernes a Tigre, a las 20. Y las grandes dudas están con tres jugadores que tuvieron que dejar la cancha con molestias: Candia, Quintana y Oviedo.
Este lunes serán evaluados con los estudios correspondientes para determinar si estarán en condiciones de jugar en Victoria.
Candia estuvo 43 minutos en el campo de juego, hasta que fue reemplazado por Octavio Bianchi. Oviedo se retiró poco después de comenzar el complemento, trocando por Luca Martínez Dupuy. Mientras que Quintana cayó mal en el primer tiempo y estuvo cerca de salir, pero aguantó hasta el tramo final. Por él entró el juvenil Kevin Silva.
Para Russo son tres jugadores clave dentro del armado del equipo, así que esperará señales positivas tras los estudios médicos.
Central entrenó el sábado, descansó el domingo y este lunes volverá a practicar. El martes y miércoles habrá más indicios sobre el equipo, ya que será tiempo del ensayo de fútbol, más enfocado en lo táctico.
El jueves será el turno de viajar hacia Buenos Aires y luego quedar concentrado a la espera del difícil encuentro ante Tigre, el viernes a las 20. El matador viene de vencer 2-1 a Estudiantes con un doblete de Mateo Retegui. Será una prueba exigente, una más, para el Central de Russo.