Las sensaciones de Brian Sarmiento eran contradictorias. Porque por un lado estaba "feliz" de poder cumplir el sueño de jugar en Newell's, el club del que es hincha, pero por otro al empate lo tomó como un traspié, al punto que tras el cotejo señaló que estaba dolido "por la derrota", porque Newell's "tiene que ganar".
Pero más allá de eso, y a pesar de que solo hizo 30 minutos de fútbol con sus compañeros antes de esta noche, producto de la lesión, se mostró "muy feliz de haber podido cumplir con el sueño de poder jugar en esta cancha, con la camiseta que uno ama y de la que es hincha de chiquito. Es un sueño cumplido, pero hubiese sido más lindo si se ganaba, pero lo importante es que no se perdió". Pero más allá de eso, y a pesar de que solo hizo 30 minutos de fútbol con sus compañeros antes de esta noche, producto de la lesión, se mostró "muy feliz de haber podido cumplir con el sueño de poder jugar en esta cancha, con la camiseta que uno ama y de la que es hincha de chiquito. Es un sueño cumplido, pero hubiese sido más lindo si se ganaba, pero lo importante es que no se perdió".
Respecto a cómo se sintió en su ingreso, comentó: "bien, entré con muchas ganas, era un partido muy cerrado, ellos con el 1-0 a favor se cerraron mucho y era difícil entrar. Por suerte pudimos llegar al empate, y en los últimos minutos pudimos lograr algo más, pero el empate me parece que está bien".
Sobre la posición en la que jugó, que se recostó mucho por derecha, señaló: "ellos juntaban mucha gente en el medio, estaban muy cerrados y cuando leo el partido, veo que el negocio estaba por la derecha, porque ellos no hacían muy bien el recorrido por ahí. Entonces pudimos crear superioridad con San Román y Amoroso y creo que generamos mucha chances, pero no pudimos convertir".
En la jugada del penal se arrimó al armenio quien ya había tomado la pelota y le pidió patearlo, pero el delantero le dijo que no. "Le hicieron el penal a él, lo fabricó él, el es nueve y obvio que quiere meter los goles. Agarró la pelota para patearlo él, se lo pedí y me dijo, no, no, lo quiero patear yo. Y quedó ahí porque él que la agarra y se siente con confianza lo patea".
Pese al empate el gesto de Sarmiento denotaba cierta incomodidad y al ser consultado por eso, sentenció que "sí, porque no era un partido para perder", a lo que el cornista lo cortó y le comentó que empataron, pero el volante sentenció: "sí, pero Newell's tiene que ganar".
"Soy muy feliz, estoy en mi casa, con mi gente y mi familia y es el club más grande del mundo, así que no puedo pedir más", comentó en otra parte de la nota, antes de rescatar que "voy a disfrutarlo el tiempo que dure".
Sobre si se veía titular en el próximo partido por la Copa Argentina, el lunes que viene o si le apuntaba al segundo partido por la Superliga, dentro de 15 días, comentó: "Lo único que quiero es trabajar, mejorar día a día y jugar siempre de titular, después el técnico es el que decide y desde el lugar que me toque voy a tratar de ayudar siempre al equipo y al club".
Por último y al ser consultado sobre que no estaba para jugar los 90 minutos, tras haber hecho poco fútbol, luego de la lesión, argumentó: "hace una semana que estoy entrenando entrenar normal con el plantel, el DT lo decidió así y hay que respetar las decisiones. Me tocó ir al banco y yo voy a apoyar siempre al equipo del lugar que me toque".