Miguel Angel Russo llegó al hotel Cottage de la práctica matutina, se bañó y se mostró predispuesto en el diálogo con la prensa, en el penúltimo día de pretemporada aquí en Montevideo, donde el canalla se prepara para iniciar la defensa del título. “Hoy tenemos un respeto que nosotros mismos nos ganamos”, tiró el DT de Central en medio de la extensa charla, en la que en un determinado momento se emocionó y los ojos se le humedecieron de verdad, cuando fue consultado sobre si imaginaba el primer partido de local (ante Banfield), en el reencuentro con los hinchas tras el título obtenido. “No quiero ni pensar porque sé que eso que pase con el hincha va a ser distinto y algo nuevo”, confió Russo. Tampoco le esquivó al tema Campaz, de quien dijo: “Si viene, él sabe las cosas que tendrá que hacer”.
“Teníamos poco tiempo y el hecho de entrenar y jugar es bueno. Fuimos manejando las formas, los tiempos y estoy contento por muchas cosas porque logramos lo que queríamos. Tenemos la base del equipo, el día de Colo Colo hubo cosas buenas, que me gustaron, y otras en las que hay que seguir mejorando, pero estamos en el camino que queremos”, esgrimió el entrenador canalla en el inicio de la conferencia.
—¿Qué pasa con Campaz?
—Si supiera la realidad te la diría. Conozco muy bien a los colombianos, pero no hay nada que modifique mi modo de pensar.
—¿Hablaste con él?
—En algún momento hablé, pero después de un tiempo hay cosas que se manejan de una u otra forma porque alrededor de él hay mucha gente. Cada uno sabe lo que tiene que hacer.
—¿Tus sensaciones cuáles son?
—Yo no tengo sensaciones, tengo realidades. No tengo ni idea cómo puede terminar. Así como un día hablé de las uñas de los colombianos, ahora lo mismo. Estas cosas no me sacan de situación ni nada por el estilo.
Russos2.jpeg
Para Russo, el haber mantenido la base es lo que mejor que le pudo pasar al equipo.
Héctor Rio / La Capital
—¿Estas cosas llegan a molestar, alteran la armonía dentro del grupo?
—No, el grupo está muy bien y a mí tampoco me altera. Si vuelve, hasta él mismo sabe las cosas que tendrá que hacer. Acá hay tres parte, Gremio, Central y el jugador, por eso no es tan simple. Cuesta mucho cerrar una transacción, no es algo que se resuelva de la noche a la mañana.
—La gente es muy optimista, ¿está bien que piensen de esa forma?
—La gente de Central siempre es optimista y en esta etapa también, pero yo me concentro más en otras cosas. Seguimos manteniendo la base y la forma del equipo y no es lo mismo haber arrancando allá con Argentinos Juniors que ahora en Tucumán, donde vamos con otras sensaciones y eso es trabajo.
—Dijiste un par de veces que pudieron mantener la base. ¿Eso es el bien preciado que tiene este equipo?
—Creo que el grupo es lo mejor de cara a un proceso que será distinto, en el que todos nos van a querer ganar. Estamos hablando mucho de eso. Antes íbamos a buscar un jugador y te decían “te ayudo, te lo doy” y ahora no te lo quieren dar porque somos rivales directos.
—¿Tenés algún tipo de desafío personal?
—Desafíos no tengo, me propongo disfrutar el año que se viene, desde la Copa Libertadores hasta estos partidos de pretemporada. Yo disfruto todo lo que hago. Después, los objetivos son grupales, los vamos buscando entre todos y no nos quedamos con lo que tenemos.
—Hace un año hablábamos en Chile, en el inicio de un proceso, ¿hoy qué sentís que falta para encarar lo que viene?
—Es difícil decir lo que te falta porque uno ansía y busca siempre lo mejor. La idea es mantener la base, seguir creciendo y progresando para buscar los objetivos. Las necesidades de crecer las tenemos, como todos.
—Hace un año en Chile dijiste “Central es ganar”. ¿Hoy con el título bajo el brazo la cosa es igual?
—Ja, no cambió nada, al contrario. Sabemos que tenemos que competir mejor porque el rival se va a preparar de otra forma, que es lo lógico, no estoy diciendo nada nuevo, pero sabemos los que estamos dentro del fútbol lo que cuesta salir campeón. Hoy tenemos un respeto que nosotros mismos nos hemos ganado.
—Hablaste con el uruguayo Abel Hernández.
—Cuando quiero conocer un jugador hablo.
Russos3.jpeg
Russo sondrió, pero también se emocionó, cuando imaginó el reencuentro con los hinchas.
Héctor Rio / La Capital
—Pero si te reuniste es porque te interesa.
—Sí, pero hablé con muchos y no hemos llegado a un acuerdo. Son cosas que de mi parte pasan a otro plano. Es un jugador de experiencia, con una carrera importante, pero quería conocer algunas cosas más íntimas. Cuando me junto con un jugador no hablo de fútbol, sino de otras cuestiones.
—¿Preocupa que falte una semana para el cierre del libro de pases?
—Lo que preocupa es que llega un momento en el que hay que cerrar la negociación, pero para arrancar estamos bien, por eso hablaba de la importancia de mantener la base.
—Primero está el viaje a Tucumán, ¿pero no se te pasa por la cabeza lo que va a ser el Gigante contra Banfield, el primer partido de local después del título logrado?
—Imagino que va a ser algo distinto porque la gente de Central es así. No es que me cueste, pero no quiero ni pensar porque sé que eso que pase con el hincha va a ser distinto y algo nuevo.
—De todo lo lindo que te tocó vivir de aquel partido con Platense a hoy, ¿qué fue lo más loco que te pasó?
—Qué se yo, hubo gente que se tatuó mi cara en sus piernas y les agradezco enormemente, pero la gente de Central me sorprendió siempre. Hasta acá en Uruguay tuve muchas muestras de cariño muy fuertes. Lo de los tatuajes no es normal, pero la gente lo vive así y me pone contento.
Russos4.jpeg
El entrenador canalla se msotró distendido en la charla con la prensa aquí en Montevideo.
Héctor Rio / La Capital
—Tras Arsenal hablaste que la gloria no tiene precio. ¿Fue una frase que pegó en el grupo?
—Yo siempre lo entendí de esa forma porque nací en un club como Estudiantes en el que esas cosas me las hicieron sentir siempre. Digo que el fútbol te puede dar mucho confort, pero lo más importante son los títulos que conseguís, porque es lo que te deja dentro de la historia y en algún momento alguien lo recuerda. La frase tiene que ver con eso. Uno está para ganar y salir campeón es muy lindo. Es lo que trato de transmitirles a los jugadores. A veces podés ganar más dinero, pero te perdés otras cosas.
—Este equipo va a tener que aprender muchas cosas más para afrontar un desafío tan importante como la Libertadores?
—Siempre. Para mí lo primero que se viene es la primera fase, la del sorteo y ver contra quién nos toca. El fútbol argentino compite de una manera desigual contra Brasil, pero trataremos de competir de la mejor forma porque Argentina tiene su nivel, pese a que maneja otra economía. No estoy tan apurado por la Libertadores, hoy sólo pienso en el partido en Tucumán.