En su segunda actuación en la ventana internacional de rugby de noviembre de 2025, Los Pumas se presentarán este domingo en Edimburgo, para enfrentar al seleccionado de Escocia desde las 12.10 (hora argentina) bajo la supervisión de Andrew Brace, buscando asegurar el sexto puesto del ranking mundial de cara al sorteo de la Copa del Mundo 2027.
El mítico Murrayfield, es un escenario que se tornó inexpugnable para el seleccionado argentino ya que no gana allí desde el 28 de noviembre de 2009, cuando se impuso 9-6 en un áspero duelo definido por penales del rosarino Martín Rodríguez Gurruchaga. Desde entonces, los albiceleste cayeron en sus cuatro visitas siguientes: 41-31 en 2014, 19-16 en 2016, 14-9 en 2018 y el durísimo 52-29 en 2022, en su última visita al campo escocés.
A lo largo de la historia, Los Pumas celebraron cuatro triunfos en Edimburgo. El primero fue en 1999 (31-22), en la antesala del Mundial; luego repitieron en 2001 (21-16), 2005 (23-19) y 2009 (9-6). Ahora, alentados por el triunfo conseguido ante Gales hace una semana, Los Pumas van por más ante el seleccionado del Cardo.
Victorias Pumas en Escocia
En el recuerdo de esas victorias en campo escocés, podría decirse que la primera de ellas tuvo ribetes épicos. Los primeros días de agosto de 1999, dos meses antes del inicio del Mundial de Gales, Los Pumas estaban en medio de una tormenta perfecta. Habían separado a José Luis Imhoff de la conducción del equipo, que quedó en manos de Pipo Méndez y el neozelandés Alex Wyllie, y a eso se le sumaba que una suspensión impuesta a Pedro Sporleder y Mario Ledesma por un entredicho con un árbitro en un partido de su club, dejaba al seleccionado sin su capitán y sin el reemplazante natural de Federico Méndez (que estaba lesionado) en el difícil puesto de hooker. Como si esto fuera poco, la confección de la lista mundialista también fue otro motivo de presión para un equipo que logró abstraerse de todo eso y salir adelante. El 21 de agosto de 1999 Los Pumas derrotaron a Escocia, que se presentaba como flamante campeón del Cinco Naciones, por 31-22 en Murrayfield y alcanzaron la primera victoria de su historia en las Islas Británicas después de casi tres décadas de giras por esas tierras; el resultado fue fundamental para encarar el inminente debut en el cuarto Mundial de rugby. En la cancha el equipo europeo poco pudo hacer ante un equipo que tuvo mucha actitud en el ataque y que mostró mucha firmeza en el tackle. La figura fue el wing de Atlético del Rosario Octavio Bartolucci, quien jugó un partidazo. Estuvo imparable: corrió, tackleó y de yapa marcó dos tries.
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El triunfo de 2001
Otro resonante triunfo de Los Pumas se registró el 18 de noviembre de 2001. Ese día se impusieron por 25-16, dominando física y psíquicamente a su rival, apelando al juego cerrado de los forwards, al tackle y la recuperación y sobre todo a la concentración para golpear en los momentos justos.
En el choque del 2005, Los Pumas no jugaron bien pero tuvieron la virtud de aprovechar sus ocasiones favorables en los momentos críticos del encuentro y terminaron ganando 23-19 y sumaron así tres victorias consecutivas en Murrayfield.
La última victoria en ese campo fue en 2009. Aquella vez Los Pumas cerraron el año con una gira por Gran Bretaña y en último de los tres encuentros que disputaron, enfrentaron a Escocia a quienes superaron por 9-6.
El primer tiempo de ese partido fue para los locales que se fueron al descanso 6-0, pero en el complemento revirtió la situación cambiando de actitud y prevaleciendo en el juego. Y con dos penales y un drop cuando el partido se moría del back de Atlético del Rosario Martín Rodríguez Gurruchaga (debutante en ese encuentro) Los Pumas sellaron la cuarta victoria consecutiva lograda en el mítico estadio de Edimburgo.
No obstante, los dos enfrentamiento más importantes entre escoceses y argentinos fue en el marco de la Rugby World Cup.
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En la Copa del Mundo
El primero fue en la Copa del Mundo disputada en Francia, el 7 de octubre de 2007, por los cuartos de final. El triunfo también fue albiceleste, por 19-13, en un duelo que resultó mucho más complicado de lo que muchos pensaban. La defensa fue la principal virtud del equipo argentino, que mostró también tener mucha personalidad y mentalidad ganadora.
El segundo se disputó el 25 de septiembre de 2011, en el Mundial de Nueva Zelanda. Fue un partido deslucido, mal jugado, sin brillo, cerrado, tenso y colmado de errores. En ese contexto Los Pumas consiguieron una ajustado triunfo por 13-12, una victoria de esas que se recordarán por un solo motivo, una sola jugada y un solo jugador: Lucas González Amorosino. Escocia ganaba por seis puntos y faltaba muy poco para el final. Fue entonces cuando apareció González Amorosino corriendo al costado del touch y a pura finta y quiebre de cintura, hizo la diferencia, porque aprovechó la que tuvo, porque se encargó de demostrar que la irreverencia y la desfachatez en el juego son las que aún hacen la diferencia y por eso, y nada más que por eso, Los Pumas obtuvieron una victoria muy importante. Tal vez no merecida ni justa, pero victoria al fin.