A horas del partido contra Argentinos Juniors, la palabra "paciencia" sonó con firmeza en la concentración canalla. Y quienes izaron la bandera discursiva fueron ni más ni menos que el técnico
Paolo Montero y el capitán
Marco Ruben. "Lo venía pensando y si no me lo preguntaban lo iba a decir igual, para mandarles un mensaje a los hinchas", tiró el técnico. Preámbulo de por medio, lo que amerita la situación es una contextualización para entender la dirección a donde apuntaron las palabras de ambos protagonistas. Es que
Central vuelve a mostrarse mañana en el Gigante, ante su gente, después de aquella dura derrota contra Banfield (0-4), en la que la contundencia del resultado le echó demasiada tierra encima a cualquier acción de ímpetu o compromiso por parte del equipo. En esa ocasión no sólo hubo un disconformismo con el funcionamiento del equipo, sino un repudio elocuente contra algunos futbolistas en particular, que no hace a la cuestión mencionarlos.
Ayer hubo una franqueza absoluta por parte de Montero y una concordancia plena de Ruben una vez que se sentó frente a los micrófonos en la conferencia de prensa. Que esto sucediera no hace otra cosa que exponer que esos recuerdos no tan lejanos están vigentes.
"A los hinchas se los pido como un favor. En 90 minutos se pueden tener momentos buenos y malos porque el rival también juega, pero el responsable siempre soy yo y que tengan paciencia con los jugadores, pero no conmigo", fue la primera reflexión de Montero, de quien no resultó complejo entender que está dispuesto a absorber toda presión y que prefiere que su persona sea el blanco de cualquier crítica en caso de una situación de partido adversa. "Me gustaría que los jugadores puedan estar tranquilos y que después sí, cuando termina el partido, si quieren protestar pueden hacerlo contra mí", abundó Paolo.
No deja de ser extraña la situación si se tienen en cuenta que se trata de un equipo que viene de dar un batacazo de aquellos en Copa Argentina contra Boca. Pero, como suele decirse, a confesión de parte, relevo de pruebas.
Es más, después de Boca el técnico canalla se encargó de resaltar la labor de algunos de los futbolistas que habían sido víctima de las críticas aquel día en el Gigante.
Lo que no entrega demasiado margen para la duda es por qué este cuadro de situación y este tipo de reflexiones. La flaca performance en la Superliga, con una racha importante de partidos sin triunfos es el meollo de la cuestión, que sólo brinda cierto alivio en ocasiones en la que la mirada encuentra un punto fijo de análisis, como pasó en la noche mendocina frente a Boca y como, seguramente, ocurrirá dentro de una semana en Córdoba frente a Godoy Cruz.
"Yo también le pido paciencia a nuestra gente porque el partido dura 90 minutos y todos queremos encontrar una forma de juego y una solución. Sabemos que las cosas no vienen bien y no le esquivamos a eso, pero por ahí el arco no se nos abre en el minuto 20 o 30 del primer tiempo y tal vez necesitemos todos el partido para eso", fueron algunas de las palabras de un Ruben cauto, medido, pero entendedor del momento.
El delantero fue incluso por más. "Sabemos que es difícil porque la gente se guía por lo que va viendo en la cancha y es responsabilidad nuestra mostrarles el compromiso desde el primer minuto para dejarles en claro que lo que más queremos es revertir este momento que estamos viviendo", dijo.
"Me gustaría que apoyen a los jugadores al máximo porque lo que veo en el día a día es que estos futbolistas están identificados con la camiseta. Se podrá jugar bien o mal, pero a este plantel siempre le vi sudar la camiseta. Podés ser bueno, malo o medio pelo, pero acá la actitud nunca faltó y eso los hinchas lo tienen que valorar", se explayó Montero, quien incluso mencionó las palabras "momento crítico".
Lejos de eso parece estar Central, pese la incómoda posición en la tabla, aunque, claro, en el medio está el atenuante de la Copa Argentina. Lo cierto es que aquellos murmullos que se tradujeron en muestras de fastidio e incluso reprobación es por lo que en el plantel no quieren volver a pasar. El trámite del partido e incluso el resultado, por más parcial que sea, siempre serán el mejor tester desde lo emocional. Y en Central no encuentran un mejor camino que la paciencia para que el trayecto hacia el triunfo sea lo más calmo posible.
"El margen de error se achica y es justo que sea así"
Montero habló de "momento crítico", por el equipo, pero también hizo referencia a su situación particular, un tema al que el técnico no le escapa. "Cuando estás en momentos como este, cada partido, cada minuto, cada entrenamiento es determinante. El margen de error siempre se va achicando, es una realidad y es justo que sea así porque esto es fútbol. Nosotros sabemos que el escenario es diferente pero yo estoy muy tranquilo y como pienso siempre en positivo estoy convencido de que se va a ganar", destacó el entrenador, quien la semana pasada incluso había hablado de que es "más fácil que nos vayamos cuatro (por los integrantes del cuerpo técnico) que 25 jugadores". Paolo más que nadie espera y necesita un triunfo en la Superliga.