Si algún desprevenido no vio el encuentro de anoche en Goiania por la TV y se enteró después del resultado, concluiría sin dudas en que Argentina cumplió un trámite ante Ecuador. Nada más lejos de la realidad. La selección nacional sufrió como nunca en esta Copa América para pasar los cuartos de final y mantener vivo el sueño de un título que se niega desde hace 28 años. El 3 a 0 final fue a todas luces mentiroso. El equipo de Gustavo Alfaro, el peor clasificado del otro grupo, lo sometió por largos pasajes, sobre todo del segundo tiempo, erigiendo inclusive a Emiliano Martínez en una de las figuras. Como lo fue al cabo Lionel Messi. Sin ser nada del otro mundo, errando un gol imposible que hizo recordar al de Higuaín en la final del Mundial 2014, fue clave para lograr el desequilibrio y ahora estar a las puertas de la final. El martes a las 22, en Brasilia, buscará pasar por ella ante Colombia.