Djokovic se impuso a Federer en la final más larga de la historia de Wimbledon, retuvo el título y de yapa se clasificó para la Copa de Maestros
Djokovic se impuso a Federer en la final más larga de la historia de Wimbledon, retuvo el título y de yapa se clasificó para la Copa de Maestros
Novak Djokovic, número uno del mundo, venció al suizo Roger Federer en la final más larga en la historia de Wimbledon por 7/6 (5), 1/6, 7/6, 4/6 y 13/12 y extendió su reinado en el tercer Grand Slam del año.
El serbio retuvo el título logrado el año pasado y sumó su quinto Wimbledon, sobre siete finales disputadas, luego de sus conquistas en 2011, 2014 y 2015. De esta manera igualó al sueco Bjon Borg (1976, 1977, 1978, 1979 y 1980) y al británico Lawrance Doherty (1902, 1903, 1904, 1905 y 1906).
El duelo entre el líder del ránking ATP y el número tres desarrolló durante casi cinco horas de juego con un tenis de alto vuelo, de puntos extensos y concentración máxima.
Djokovic y Federer, en su primer enfrentamiento en el año, ofrecieron un gran espectáculo en Londres, a la altura de las expectativas, con el argentino Damián Steiner, de 44 años, como umpire (ver aparte).
La leyenda suiza desplegó su habitual buen juego para regocijo del público mayoritariamente a su favor y con 37 años y 11 meses hizo frente a un oponente que lo aventaja en el historial por 26-22 y ganó en los aces: 25 a 9.
El serbio relució un temple enorme porque estuvo al borde de la derrota, con un doble match point, en el 8-7 del quinto set. Nole fue implacable en el tie break. Se impuso 7-5 en el primer set, 7-4 en el tercero y 7-3 en el último.
La celebración de Nole fue algo peculiar, acorde al histrionismo que muestra dentro y fuera de la cancha. Consumada la victoria, Djokovic se puso en cuclillas, arrancó un poco de pasto del suelo y se lo comió. Lo masticó con una sonrisa de oreja a oreja ante todos los presentes. Claro, no sorprendió porque lo hizo en títulos anteriores.
"¿Roger quiere que la gente crea que a los 37 años se puede? Lo logra: a mí me inspira", expresó el número uno del mundo.
Por su parte, Federer coincidió en que el encuentro resultó "un gran partido" y quedó satisfecho con su producción. "Le doy la chance a la gente de creer que a los 37 no hay que darse por vencido. Me siento bien, todavía estoy de pie y espero que sirva de inspiración", agregó el suizo.
Tras el partido, Djokovic explicó el trabajo mental que necesitó hacer para ganar la final más larga de la historia de Wimbledon ante el suizo Roger Federer, un partido que "tuvo de todo" y en el que encontró su "mejor tenis" en "los momentos más importantes".
"Este tipo de partidos es para los que trabajás y vivís, te dan sentido y valor a cada minuto que gastás en la cancha entrenando y trabajando para estar en este lugar y jugar estos partidos contra uno de los mayores rivales de siempre", dijo.
El de Belgrado explicó su especial preparación para hacer frente al mejor rival posible y a una cancha central inglesa que sabía estaría del lado del suizo. "Me había prometido estar tranquilo. Sabía cómo iba a ser el ambiente. Imaginé el escenario en mi cabeza. Fue el partido que más me ha exigido mentalmente. Federer tiene un juego perfecto para esta superficie", concluyó.
Ayer, el serbio logró además su clasificación para las Finales ATP, la Copa de Maestros que se disputará también en Londres del 10 al 17 de noviembre. Como ya hiciera Rafael Nadal el miércoles al alcanzar semifinales en el césped inglés, Djokovic se convirtió en el segundo clasificado para el torneo que mide a los ocho mejores tenistas de cada temporada.